No me digas lo que tengo que hacer, no soy un monigote de tus sucios juegos. Antes tenía una sombra en mis ojos que no me permitía ver con claridad, pero ahora no necesito de nada más que esta aberrante ira en mi interior... Ella me guiará por el camino de la victoria.
ו••×
Respiró.
Infló su pecho en busca del preciado oxígeno para calmar sus exaltados nervios. Tenía que hacerlo de esa manera para no perder el control de su cuerpo y dejar salir sus impulsos más violentos de alfa puro. Sin embargo, al recordar el rostro de su angelical Omega la noche anterior a su décimo título fue demasiado tarde para su sistema, lo primero que hizo después de escuchar las palabras de Mina, fue tomar a Shoto por el cuello, agarrándolo en un único movimiento. Fue prepotente e igual a un enorme tigre arrojándose sobre su nueva presa favorita, únicamente que esta vez la bestia no deseaba desgarrar un cuello y comerse la víctima, prefería respuestas concretas antes de seguir perdiendo más el poco control que le quedaba.
Tomó el cuello del alfa y lo arrojó al suelo del pasillo mientras sentía las uñas hundirse en la piel de sus muñecas, los ojos heterocromaticos repletos de terror al estar sobre su cuerpo le dijeron que había más... Más información para sus oídos.
—¡¿Qué mierda sabes bastardo!?—Mina al ver la escena retrocedió por la seguridad de su bebé, si no estuviera en cinta hubiera quitado a Katsuki de encima del alfa inmediatamente—. ¡¿Hay algo más que tengas que decirme antes de que te rompa el puto cuello?!
—Katsuki cálmate, no me obligues a llamar al conserje—advirtió Mina.
—No te metas en esto, no me hagas tomar las mismas contigo—Katsuki tenía la suficiente conciencia como para usar un poco de autocontrol, estaba en sus cinco sentidos... Aún—. ¡¡¡Habla!!!
Todoroki no hizo más que abandonar el silencio ante las palabras del rubio, el dominio de sus instintos animales en ambos era abismal y diferente. Shoto solía actuar de manera más racional e inteligente con sus decisiones, siendo frío a la hora de conceptuar una respuesta rápida. Por su parte, Katsuki era enérgico con su cuerpo e impulsivo con sus emociones, haciéndolo una bestia esclava de sus sentimientos más profundos. Un alfa muy peligroso a la hora de perder la autoridad en su poderío animal.
—Maldición, cálmate—habló, en respuesta Katsuki lo presionó con más fuerza contra el suelo.
—No le pongas adornos y habla.
—Joder... El treinta y uno de diciembre Tomura raptó a Izuku, todo fue planeado con antelación porque tenía a todas las familias de los guardias amenazadas, fue cauteloso. Porque se preocupó de organizar una defunción apropiada de su nombre en el hospital de Minato, asesinó lentamente a su reemplazante para poder huir tranquilamente al extranjero—la excesiva presión en su cuello por culpa de las manos de Katsuki le impedía hablar con tranquilidad, no había tregua en su fuerza. Él realmente estaba enojado—. Se fue a Budapest, se llevó a Izuku amenazado y lo obligó a obedecer sus órdenes. Él sabía sobre su estado y para garantizar el éxito de la misión, unas noches antes te dio una fuerte droga que supuestamente era capaz de inhibir las sensaciones del lazo y asumo que es bastante efectiva por tu aspecto deplorable. Incluso podría ser peor ahora que debe estar influenciada por la enorme distancia entre ambos, es la razón de porqué no sientes nada. Incluso, también podría deberse a tu desánimo.
Nuevamente las ganas de asesinar a alguien estaban apoderándose de los nervios de Katsuki. Una vez antes se sintió de esa manera, cuando se enteró sobre el homicidio de su padre por parte de Takeru Iwa y Tomura... Al final todo era culpa de él, por dejar que las cosas evolucionarán así. Paulatinamente la sangre de sus venas se volvió tan caliente que podía hervir de la ira. Soltó a Shoto con evidente molestia, se levantó y observó a Mina, buscando una respuesta favorable de la situación. Ella solamente corrió la mirada con terror.
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Nuestro Secreto |Terminada|
FanfictionKatsuki Bakugō es un alfa solterón y amargado, a lo largo de sus veinticinco años nadie nunca lo ha visto con una chica o un chico, Incluso su madre ya perdió las esperanzas de convertirse en abuela. Después de la novena victoria consecutiva en su v...