Su corazón estaba contenido en un sentimiento orgulloso, estaba tan enojado consigo mismo que ignoró lo evidente ante sus ojos. Y ahora, la verdad tenía que tocar la luz. Debía nuevamente ser su protector y dejar de ser tan ingenuo...
ו••×
—La señora Bakugō puede atenderlo, aunque debe esperar un poco más. Ella está ocupada con una visita anterior, por lo visto es para largo—Shoto despegó la vista de sus papeles y observó a la mujer frente suyo. La ayudante de la señora Mitsuki era extremadamente delgada, usaba un costoso traje a medida y tenía una expresión de pocos amigos. Su maquillaje no era cargado y poseía un buen tono de piel. En definitiva le trabajaba a esa mujer, tenían el mismo carácter carente de amabilidad. Propio del personal que trabajaba alrededor de Mitsuki.
Se sentía un poco intimidado...
Sin embargo, no tenía tiempo de esperar la confirmación por parte de su cliente, el tiempo no estaba de su lado. Emprendió camino hasta la oficina una vez que la ayudante le perdió la vista, ágil y sin pensarlo demasiado. Se quedó unos momentos afuera de la puerta, sosteniendo los papeles que evidenciaban los ilícitos de Shigaraki hacia la familia Bakugō. Trataba de respirar con un poco más de tranquilidad para dar la perfecta imagen de estabilidad; era un trabajo muy personal y tenía sentimientos muy contradictorios por los involucrados. Tocó el picaporte de metal y antes de dar el siguiente paso escuchó la voz de su padre en el interior del lugar, un sentimiento de profundo temor embargó su cuerpo. En ese momento se replanteo la idea de decirle la verdad a Mitsuki. Podía ir con Katsuki y decirle en persona todo lo que había averiguado... Como buenos amigos.
Sí, era la mejor excusa que se le ocurría en ese momento.
—Mitsuki—habló con calma que no era propia de Enji—, sé que mi chico es muy joven aún, pero tiene una formación integra. Desde que era pequeño lo presione para que fuera el perfecto militar, no lo dudes. Él hallará al asesino de tu hijo y cuando lo haga, haré todo lo posible para encontrarlo y hacerlo pagar por todo el sufrimiento que te está provocando. Lo prometo—el joven alfa de cabellos bicolor logró vislumbrar a la pareja en el interior de la oficina.
Tuvo envidia de la imagen frente a sus ojos, desearía que su padre en el pasado hubiera tenido ese mismo tacto con su madre. Que la tomara entre sus brazos con cariño y tocara su cabello en consolación, de la misma manera en que lo hacía con Mitsuki, que la observará de esa manera... Enamorado y persiguiendo sus mayores miedos y dolores con un solo sentimiento. Se preguntó qué podría haberlos hecho encontrarse, ¿por qué ahora? Supuso que el amor no tenía edad hasta que se dieron un beso. No era propio de dos amantes recientes, era más allá.
Había una historia detrás...
Enji la besó como si deseara devolver el tiempo. A esa época en donde ambos estaban en el colegio; jóvenes y con sentimientos de conquistar el mundo desde los asientos de sus aulas. Como cuando la vio por primera vez en minifalda y deseo ser su hombre, su alfa. Cuando la hizo suya por enésima vez en el Ford fiesta de su padre, viéndola llorar de placer. Todo era perfecto en esa época. Porque ella sería una Todoroki con eventualidad, solamente había que esperar la mayoría de edad. Sin embargo, su padre lo obligó a cumplir con el futuro familiar de los Todoroki. Ser un líder militar.
Se fue al servicio militar sin decirle una palabra a Mitsuki, rompiendo su corazón y dejando el camino libre al chico peligroso, al que se metía en problemas y peleaba con todo el mundo por un poco de orgullo vacío. Masaru, el alfa luchador que le coqueteaba en silencio. Fue solo cosa de tiempo... Ella se casó con Masaru y tuvo dos hijos. Igual que él, se casó con una joven de linaje fino y tuvo tres hijos. Fuyumi, Touya y el pequeño Shoto. Nunca imaginó que su hijo menor y Katsuki fueran compañeros en la escuela, la relación que se efectuó entre ambos le recordó lo que había perdido por un desalmado acto de egoísmo al abandonarla y hacerle caso a su padre, por el sucio honor. Y lo horripilante ocurrió, falleció Masaru. En ese momento Enji supo que debía hacer algo para calmar el dolor que abundaba en el corazón del amor de su juventud, quebró lentamente la relación que tenía con su esposa por culpa de la excesiva preocupación y se acercó con cuidado hasta ella. Mitsuki nuevamente le abrió su corazón y se divorció al poco tiempo.
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Nuestro Secreto |Terminada|
FanfictionKatsuki Bakugō es un alfa solterón y amargado, a lo largo de sus veinticinco años nadie nunca lo ha visto con una chica o un chico, Incluso su madre ya perdió las esperanzas de convertirse en abuela. Después de la novena victoria consecutiva en su v...