Subía las escaleras hacia mi piso, cuando mi móvil vibró, y supuse que era un mensaje de él, así que pasé de verlo. Entre en mi piso y estaba mi padre en el ordenador y mi madre y mi hermano viendo una película en la TV. Les saludé y me fui directamente a mi habitación.
Me puse el pijama de invierno, ya que mañana entraríamos en esa nueva estación. En diez días era mi cumple, espero que Rubius se acuerde, aunque nunca le dije cuando cumplo. Que se busque la vida y les pregunte a mis amigas, pensé. Fui a cenar mi mítico bol de cereales de chocolate. Cuando lo terminé volví a mi cuarto.
Estuve hablando con Rubén, y sí, acerté, se estuvo riendo de mí en la montaña rusa. Me juré a mí misma no volver a un parque de atracciones con él solo. Mientras hablaba con él, quedé con mis tres amigas para comer. Me fui a dormir, había sido un día muy movido.
Me desperté a las diez. Desayuné y me di una ducha rápida. Estuve viendo la tele una hora. Eran las doce, me fui a preparar. Me alisé el pelo, pocas veces lo hacía porque lo tenía bastante liso, pero por detrás se me empezaba a ondular. Cuando terminé me lo dejé suelto. Me puse una camiseta de manga larga y unos vaqueros, junto con una bufanda alrededor de mi cuello.
Cogí dinero, y me despedí de mis padres. Llegaba tardísimo, me pasé de largo el tiempo mientras me lo alisaba y no me di cuenta. Llegué a donde habíamos quedado mis amigas y yo. Tenían caras de enfadadas y de aburridas. Veinte minutos tarde. Empezaron a llamarme tardona desde que me vieron. Vaya, parece que solo llego puntual cuando quedo con Rubén.
Eso mismo, me dijeron ellas. En cuanto les pedí perdón, nos fuimos a comer, y luego a dar una vuelta. Teníamos que aprovechar nuestra semana sin Universidad. Ellas me hacían interrogatorios sobre qué quería para mi cumple, que era un poquito. Parece que Rubius había hablado con ellas o algo.
Yo no les iba a contestar. Que se apañaran todos.
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Y llegó. El día de mi cumpleaños. Hoy cumplo veinte años. Que depresión. Pero bueno, al menos iba a quedar con mis amigas. Mala suerte que Rubius esté en una comunión en Barcelona. Y suerte que justo el día de mi cumple es festivo, aunque mañana haya que madrugar.
Lucía, Rebecca, María y yo, fuimos a tomar algo a un bar. Rebecca recibe una llamada y se va a hablar alejada de la mesa, parecía preocupada. Yo, mientras, hablado con mis otras amigas. Derepente, alguien me tapa los ojos con una venda. Suponía que había sido Rebe. Ellas me guían a una discoteca que estaba a unas calles de mi casa.
No me lo podía creer. Mis ojos se volvieron agua.
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HOLAAAAAAAAAAAAA QUE PASARÁ EN EL CUMPLE DE ___
EN EL PRÓXIMO CAP LO SABREEEIS
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¿Qué nos ha pasado? [ 2ª TEMP. Elrubius. Una historia de amor ]
FanfictionPRÓLOGO Nunca sabes lo que vale alguien hasta que lo pierdes. Este es el caso de ___ y Rubius. Él la dejó sin ninguna razón lógica. Ahora los dos sufren recíprocamente. ¿Qué hacer cuando la persona a la que amas te ha roto el corazón? Las cosas pasa...