19. Luis

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Subí a mi casa casi sin respirar y por las escaleras. En mi mente solo aparecía las escena que pasaría si mi padre se entera. Me dejaría la cara roja y me llevaría a un internado.

Llegué al piso intentando que no se notara mucho que vine corriendo. Inmediatamente, me fui a mi habitación a respirar. Lo siguiente que hice, y esto me dolió mucho hacerlo, fue quitarme el anillo que me había regalado Rubius, que no me lo había quitado desde que me lo dio.

Entré al salón. Mientras cenaba no podía quitar el ojo de encima de mi padre. Estuve pendiente de él hasta que se fue a la cama. Cuando se fue, pude respirar aliviada. Pensé en desconectar el teléfono de casa, pero sería arriesgarse demasiado.

Estuve levantada hasta las cinco. No podía dormir. Estaba pensando en lo que me haría mi padre si se enterara. Él tiene demasiado genio. Recuerdo que cuando era pequeña, mi hermano y yo rompimos un jarrón de su abuela, al que él tenía mucho aprecio. Cuando se dio cuenta, nos gritó y nos dio una bofetada a los dos que nos dejó su mano marcada en la cara y nos obligó a estar horas encerrados en nuestra habitación "pensando" en lo que habíamos hecho. Por eso no podía dejar de pensar en ello. Pensé incluso en escaparme o en contárselo yo misma. Pero eso ya era demasiado.

Lo peor es que al día siguiente, era jueves, y tenía que ir a la Universidad. Pero ya pensaría una escusa para no ir . Total, ya había terminado el examen. Solo nos faltaba uno y era en bastante tiempo. 

Antes de irme a dormir, me volví a poner el anillo. Con él, me sentía con algo de Rubius, como si no estuviera tan sola en las noches, y me sentía más segura, igual que cuando estoy con él. O como si no tuviera tantos miedos. Así que al fin, me fui a dormir.

Llegaron las siete y mi despertador sonó. No había dormido casi. Me levanté, fui a la cocina, en la que estaba mi madre y me hice la mareada. Le dije que no me encontraba bien. Me dijo que me iba a ver la fiebre, así que cogí el termómetro y le dije a mi madre si me podía hacer algo caliente para comer. Mientras ella me lo preparaba, puse el termómetro a unos centrímetros de mi lámpara. La temperatura llegó a las 38 grados. Me lo puse en la axila y se enseñé a mi madre. Me dejó quedarme en casa toda la mañana. Avisé a mis amigas de que no iría a la Universidad y volví a la cama.

Me desperté de nuevo a las doce del mediodía. La mañana transcurrió normal. Mis padres trabajando y mi hermano en el cole. Era la gloria estar sola en casa. Pude estar toda la mañana hablando con Rubén.

A las dos menos veinte llegaron mis padre con mi hermano, empezaron a hacer la comida y a poner la mesa. Después de almorzar, llamaron al teléfono de casa mientras yo estaba en el baño. Escuché a mi padre decir: ¡Hombre, Luis!. 

Luis es el mejor amigo de mi padre....

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HOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOLA.

¿QUEEE TAL? 

RUBIUS Y MANGEL ESTAN EN TOMORROWLAND Y YO NO :((((((((((((((((((((((((((((((((

UOUO ______ SE LA VA A CARGAAAAAAR. ¿O NO?

¿Qué nos ha pasado? [ 2ª TEMP.   Elrubius. Una historia de amor ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora