¿Qué nos ha pasado? [ 2ª TEMP. Elrubius. Una historia de amor ]

23. Mangel

En cuanto recibí ese mensaje, me asusté mucho, me quedé pálida. Es posible que una loca me esté viendo. Mis amigas al ver mi cara empezaron a preguntarme que que me pasaba. Yo solo les decía que me había dado un mareado y que no me econtraba bien, así que me despedí de ellas y me fui a mi casa.

Yo no tenía pensado responder a esa persona, pero necesitaba saber quien era, no iba a quedarme de brazos cruzados sabiendo que alguien me espía y amenzaba. Necesitaba hablar con ella. Le puse un: "quien eres y que quieres". Se quedó sin responder. Parece que ya se había calmado. Pero ¿Cómo sabe mi numero? ¿ Que quiere de mi?.

Eran preguntas sin respuestas que solo una fan obsesiva hace. Le dije a Rubius que le había contestado, él dijo que me podía cambiar de número, pero no voy a cambiar de número solo porque una niña pequeña me envíe mensaje. Aparte, ¿ Qué le iba a decir a mis padres? ¿ Qué me lo cambié por qué no me gustaba? No podía hacer eso.

Me acosté a las tres, hablando por Whatsapp, con mis amigas, Rubius y  Mangel. Cuando me levanté, cogí el móvil, y vi cinco mensajes de Rebe, diciendo que Mangel había cortado con ella. Yo me sentí mal, por no haberle contestado a tiempo, pero me los envió a las cuatro de la madrugada. 

En cuantos los leí, la llamé. Conociéndola, no dormiría nada, o como mucho unas tres horas. Ella cuando algo le preocupa y está triste no es capaz de dormir. Me contestó entre sollozos:

- ¿Diga?

+ ¿Rebe? Tía, ¿Estás bien?

- Claro . - Se escuchó un suspiro al otro lado del teléfono.

+ Sé que no, cuéntamelo todo con pelo y señales.

Me estuvo contando todo durante tres horas casi, resumiendo, es que Mangel ya no sentía lo mismo, que estos dos meses estuvieron bien, pero que necesita conocer a más gente. Él quiere quedar como amigos, pero ella en estos momentos lo odia, es normal cogerle un poco de asco a una persona al acabar de cortar, pero se le pasará. Estaba muy mal, solo la había oído, pero su voz parecía rota, como si acabase de estar llorando.  

No quería salir. Me dijo muchas veces que no saldría de casa en unos días. Yo respetaba su idea, así que no fui a su casa, que es lo que tenía pensado hacer. El resto de la tarde estuve pensando en ella, hasta que ya por la noche me habló Mangel.