Quería irme, salir corriendo de ese maldito lugar. No podía estar ni un segundo más ahí, maldita sea. Por eso no quería ir, por esa razón no quería estar ahí. No quería encontrarme con él, no quería ver a Harry Styles. Me humillaron, Amalia me trató cuál basura y él no lo impidió.
—Alonzo... —Hablé en un hilo de voz mientras sacudía al chico que parecía estar profundamente dormido.— Alonzo por favor, tenemos que irnos de aquí.— Repetí la misma acción anterior y él seguía sin moverse.— Hey... despierta ya, no es gracioso. —Dije moviéndolo con más fuerza. Comencé a asustarme. No se movía. Sus ojos estaban cerrados por completo y tampoco veía su pecho moverse como lo hace naturalmente cuando respiras. Sentí una punzada en mi pecho. La respiración comenzó a agitarse. Observé al chico de arriba a abajo. No se movía...
Llevé mis manos a la boca, la vista se me nubló.
No podía ser posible... ¿Cierto? Alonzo no podía estar...
—¡Alonzo! ¡Alonzo, despierta! —Comencé a gritar como una loca, pero aún así sentía que algo estaba haciendo que me ahogara.— ¡Alonzo por favor despierta! —Agité al chico y nada... no había respuesta. Comencé a llorar tan fuerte que llamé la atención de las personas ahí. Comenzaron a acercarse. Todos se movían rápido pero yo sólo no podía moverme ni un poco, respirar me costaba. Veía como un hombre al cual no lograba reconocer trataba de darle los primeros auxilios. Alguien gritaba algo pero todo en mi cabeza era tan lejano que no entendía que era lo que decían. Entonces, un rostro familiar se posó frente a mí y aunque lo conocía no podía identificar quien era. Estaba completamente en shock. Me decía algo, pero no lo entendía. Después me abrazó, fue entonces que comencé a volver a la escena, pero no por completo.
—Llevatela, que tome aire. —Le dijo alguien y supe que se refería a mí. Me ayudó a levantar y después comenzamos a caminar.
Toda la gente me veía. Estaban atentos de cada movimiento que hacia, me culpaban con la mirada, esperaban una explicación. Entre todos, estaba él. Ahí estaba Harry. Me veía... extraño. De pronto sentí que se estaba poniendo en mis zapatos, parecía estar preocupado. Quería decirme algo, lo noté, sabía que quería acercarse a mí, pero algo o... alguien se lo impedía. Amalia me observaba tan feliz de la situación, veía la satisfacción en sus facciones, tenía al chico sujeto a sus brazos. Lo tomaba con fuerza y no lo dejaría por ningún motivo. Me importaba una mierda.Bajé la mirada. El chico a mi lado, me impulso a seguir caminando. Pasé justo al lado de Harry y entonces... nuestras miradas se cruzaron de nuevo. Sus labios se movían, pero no emitían ningún sonido. Bajé la mirada. No quería tener su lástima. En ese momento lo que menos me importaba era Harry, no tenía espacio en mi mente para él, porque sólo podía pensar en el chico desfallecido al que había acompañado.
Unos segundos después estábamos fuera de la gran casa.
—¿Te sientes mejor? —Fue entonces que volteé a ver a la persona que me estaba acompañando. Era Cale. Yo aún seguía llorando, aún me encontraba shock. Sólo no daba crédito de lo que estaba pasando.
—Está bien ¿verdad? se va a recuperar, ¿no? —Deseaba con todo mi corazón que dijera "sí" a pesar de todo lo que él me había hecho, a pesar del infierno que vivía con él, jamás le deseé la muerte, no quería que muriera.
—Bella... dios... ven. —Me atrajo a él y me abrazó. Comencé a llorar más, con más potencia. Recibí su abrazo lo necesitaba.
—No... no... —Susurré entre sollozos. Su mano acariciaba mi espalda en forma de consuelo.
Nos quedamos así por unos minutos hasta que el sonido de una ambulancia comenzó a hacerse cercano. Me separé del chico y observé la escena con atención. Los médicos bajaron rápidamente de la ambulancia y junto con ellos una camilla. Tardaron cerca de diez minutos y después salieron con Alonzo sobre la camilla. Totalmente cubierto. Y eso sólo me hizo darme cuenta de que Alonzo había muerto...
El llanto que había cesado, regresó. Cale volvió a abrazarme.*Días después.*
Me había estado hospedando en la casa de Cale, hasta el día del entierro de Alonzo. Era... tan difícil. No lo quería, lo aborrecía y por alguna razón me dolía. La autopsia arrojó que había muerto por una sobredosis, era obvio. El chico se drogaba hasta ya no poder más, habíamos estado drogandonos y bebiendo.
El día estaba soleado, pero se sentía triste. Me encontraba ahí, en el cementerio, observándo la tumba de Alonzo. Todo pasó tan rápido. Aún no podía creer que él ya no estuviera más conmigo. Era extraño...
—Bella, ya sé que no quieres, pero yo no quiero dejarte sola aquí, por favor ven a casa, todos estamos bien contigo. —Dijo de pronto Cale. Sabía que tenía las mejores intenciones pero no lo haría. No iría de nuevo a una casa que no fuera mía. Sólo causaba problemas.
—Gracias... por todo Cale. —Le sonreí. Quería hacerle saber que estaba bien. Fingía, porque me sentía peor que nunca pero eso él no lo tenía que saber. Sólo asintió.
—No estás sola, Bella. Sé... sé que tienes problemas con las drogas yo...
—No tengo problemas con drogas, ¿de qué hablas?
—Bella... no pretendas mentirme, todos se enteraron en la fiesta. Ya no es secreto. La gente vio a Alonzo drogándose y vio cuando te lo ofrecía. —Entonces, se puso frente a mí. Tomó mi rostro.— Dejame ayudarte.
—He escuchado a varias personas diciéndome lo mismo. Todas juran que me ayudarán ¿y sabes qué? ¡Ninguna lo ha hecho! Todos quieren salvarme y lo único que hacen es undirme más. No quiero la lástima de nadie, no quiero que nadie me ayude, ya no necesito a nadie. —Quité sus manos agresivamente y salí casi corriendo de ahí.
Estaba con mi cabeza hecha un nudo, corría a quién-sabe-donde. Huía de mis problemas como siempre lo hacía.
“¿A dónde voy?” En ese momento, me detuve en seco y caí en la cuenta que no tenía a dónde ir. No podía ir al departamento de Alonzo, de eso no había duda. Tampoco iría a mi antiguo departamento. Simplemente no me arriesgaría.
“¿Entonces?”Ahí estaba, en el cementerio, sin saber que hacer o a dónde ir.
—No te lo esperabas, ¿cierto? —Era voz masculina. Estaba detrás de mí. Me sobresalté en el momento en el que lo escuché. Escuché sus pasos acercándose a mí, fue entonces que me giré para encarar a la persona detrás de mí.
Me paralicé.. Verlo parado frente a mí me traía un sin fin de recuerdos. Era como una película de todos ellos en mi mente. Podía sentir mi corazón acelerarse y la forma en la que mi cuerpo comenzaba a enfriarse.
Ahí estaba, con una sonrisa arrogante y victoriosa para justo frente a mí. Sabía que en algún momento eso pasaría, sabía que en algún momento tendríamos que toparnos.El momento había llegado...
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Inmarcesible. | Harry Styles. TERMINADA -corrigiendo-
Fanfiction"La destrozaron y ella no podía entender porque la encerraban en un sótano lleno de hombres." -Mami... no quiero. -Dijo la pequeña Bella, mientras su madre la jalaba del brazo a la pequeña habitación del motel. -Bella. -Se detuvo. Se puso a la altu...