Capítulo 25.

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Ya había caminado cerca de cuatro manzanas, fui a distintos negocios pero nadie me quiso contratar, necesitaban a alguien con experiencia y estudios. Estaba cansada, ya no sabía a donde más ir a buscar, definitivamente quería algo lejos de mi antigua casa y del motel 6, pero ahí las vacantes en los trabajos abundaban y aquí escaseaban.

Tenía que seguir caminando, no podía regresar al departamento de Harry sin trabajo pero tampoco iría a buscar uno en mi antiguo rumbo.

En el camino me topé con lo que parecía ser un Café o un bar. Entré. El lugar era iluminado con luz tenue, la mayoría de los muebles eran color café y se podía escuchar música clásica; todo reflejaba un poco de calma, romanticismo, tal vez un poco de nostalgia. Caminé inspeccionando cada objeto del área, había muchos cuadros, pinturas de Londres y Nueva York. Sin duda era un lugar elegante, distinguido. Definitivamente me encantaría trabajar ahí.

Caminé hasta donde parecía ser la caja registradora en donde atendía una chica, era castaña, de grandes ojos marrones, labios gruesos y de estatura similar a la mía.

—¡Hola, bienvenida a  “notre souvenir” —Dijo el nombre del Café con un acento francés. Me sorprendió el hecho de que lo hiciese sin tartamudear, probablemente yo no podría.— … ¿Que va a llevar? —Su tono amable me hizo sentir como en Mc Donal’s, sin embargo fue agradable, no exagerado ni aniñado.

—En realidad no vengo por nada del menú. —El rostro de la chica hizo una mueca extraña.

—No vienes a asaltarme, ¿Cierto? —Por un segundo, un atisbo de temor pasó por su rostro pero tan rápido como apareció se fue. Reí ante su comentario, ¿Cómo alguien como yo podría ser algo como un asaltante?

—En realidad quería saber si había una vacante aquí, estoy buscando trabajo. —Dije tímida. El rostro de la chica se escandalizó.

—¡Oh por dios! ¡llegas como caída del cielo! Hace dos semanas renunció una de las meseras y ha sido un completo desastre, he tenido que ir de aquí allá, tomando la orden de los clientes, luego tengo que llevar el café a la mesa y después tengo que correr como loca a cobrar… ¡Juro que ha sido la semana más estresante de mi corta vida! Creo que estoy al límite. —Exajeró y reí. Parecía una chica bastante agradable.— Definitivamente puedes trabajar aquí… o eso supongo. —De pronto su animo decayó.— Es decir, tienes que hacer una pequeña entrevista con la dueña del lugar y esas cosas… —Al decir “entrevista” mi mente automáticamente comenzó a generar imágenes de lo que ha sido casi todo mi día, rechazos, rechazos y más rechazos. Casi por inercia la fatiga y tristeza se apoderaron de mi rostro.— ¡Oh, pero no te preocupes! —Se apresuró en decir.— Estoy segura de que obtendrás el empleo. La dueña está ahora mismo en su oficina, le avisaré, espera aquí ¿Sí? —Entonces, caminó hasta el fondo del lugar y se adentró a una pequeña puerta, tardó cerca de un minuto y después salió por el mismo lugar; se acercó a mí casi corriendo y con una enorme sonrisa.— Quiere que pases… ¡Suerte! —Me dijo y tan rápido como pude, comencé a caminar hacia donde la castaña -de la cual aún no sabía su nombre- había entrado anteriormente, arreglé un poco mi pelo y después toqué dos veces la pequeña puerta café. Esperé y segundos después se escuchó un “Adelante” del otro lado.



Al salir, inmediatamente la chica castaña me miró y caminó hacia mí, encontrándonos en el camino.

—¿Y?

—¡Me dieron el empleo! —No podía contener la felicidad, después de estar todo el día recorriendo calle por calle por fin había consigo trabajo. La castaña me abrazó con euforia mientras soltaba un pequeño grito, yo la imita. Era como si nos conociéramos de toda la vida. Me sentía muy feliz.

Inmarcesible. | Harry Styles. TERMINADA -corrigiendo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora