Inmarcesible. | Harry Styles. TERMINADA -corrigiendo-

Capítulo 16, parte 2.

Cerró los ojos y suspiró, parecía como si intentara concentrarse en lo que estaba pasando y quisiera dejar atrás su discusión con Amalia. La que por cierto, aún me parecía bastante extraña.

Fueron largos segundos viéndonos sin emitir sonido alguno. Sabía que intentaba buscar las palabras perfectas para explicarme lo que estaba pasando.

—Bella, tienes que guardar reposo lo de tu caída no fue nada grave afortunadamente pero el doctor recomendó reposo, además te dio unos sedantes muy fuertes, debes estar mareada. -—Dijo, caminando hacían mí. Su tono era tan suave y relajado; y además tenía razón. No me sentía bien. Nada bien.

—¿Qué pasó? —Apenas dije. Hasta hablar me dolía.

—Ven. —Me tomó del brazo y me ayudó a caminar hasta la sala, después me ayudó a sentar en el sofá, cosa que agradecí. Hasta respirar me dolía. Lo miré. Estaba con sus codos recargados en las rodillas.

—¿Y?

—Pues... bueno, cuando te dejé en tu casa te iba a decir algo. —Me miró.— Pero pensé que era mejor no hacerlo, así que me fui. —Bajó la vista y luego volvió a verme.— Entonces, me decidí a decirte y volví..., cuando iba subiendo las escaleras te escuché gritar y —Hizo una pausa y después continúo.— No dude ni un segundo entrar para ver que pasaba y... mierda Bella, lo vi, lo vi golpeandote —Podía percibir el coraje en cada una de sus palabras.— y te juro que sentí tanta rabia que comencé a golpearlo, entonces te vi. —Se acercó más dejando sólo un pequeño espacio entre nosotros. Sin darme cuenta, lágrimas salían.— estabas inconsciente... mierda Bella ¿Por qué permites que te traten así? —Sentía dolor e ira en cada una de sus palabras y sin pensarlo solté en llanto.— ¿Por eso te fuiste a vivir con Alonzo? —Asentí con la cabeza.

Unos brazos cálidos me envolvieron haciendo que el llanto se intensificara.

Olía tan rico, a perfume. Sus brazos me hacían sentir protegida, sentía que podía desahogarme y que él estaría ahí para consolarme.

Por un rato, él me tuvo entre sus brazos y aún entre ellos me atreví a preguntar: —¿Qué es lo que ibas a decirme, Harry?

A regañadientes, deshice el abrazo y me atreví a mirarlo aún con los ojos llorosos. Al principio me veía tímido, pero después logré ver un hermoso brillo en sus ojos. Tenía una mirada que nunca antes había visto.

De pronto, tomó mi rostro. Se acercó e hizo que yo lo hiciera también.

Y entonces me besó.

Juro que fue un beso perfecto. Sus labios y los míos se movían en una misma sintonía. Era ansioso pero a la vez dulce y tierno. No fue para nada como lo había soñado, ni siquiera se acercaba; éste beso era aún más perfecto, aún más tierno y lo mejor de todo es que era real, era real no sólo por que estuviera sucediendo y porque yo lo estuviera presenciado, era real porque sentía el cariño de Harry cuándo nuestros labios se unían, porque yo lo quería y porqué él también lo hacía.

Pasé mis brazos rodeando su cuello, mientras que los suyos abandonaban mi rostro para posarse en mi cintura. En un movimiento brusco, lastimó uno de los golpes que tenía cerca de la cintura y me hizo soltar un gemido que separó nuestro perfecto beso.

—¡Lo siento, lo siento! ¿Te lastimé? Mierda... Bella..., ¡Lo sien...

—Está bien, no fue nada. —Sonreí. Nada podía arruinar todo lo que sentía. Estaba feliz.

¡Harry Styles me había besado!

Y ésta vez, no era un sueño.