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''Espero algún día salir de aquí

Incluso si toma toda la noche o cien años

Necesito un lugar para esconderme,

Pero no puedo encontrar uno cerca.''

Lovely - Billie Eilish


Miré a Tae, aunque francamente aún me mantenía absorta.

Ya había tenido suficiente...

Había pasado por muchas cosas ya y sentí que había sobrepasado un límite, que realmente no me importaba lo que hicieran conmigo ahora...

—Has estado enferma, no deberías estar en el suelo—Habló Jin, llenándome de sorpresa.

Desvié mi vista hacia él, quien estiraba su mano hacia mí con una sonrisa amable. Tenía el cabello negro, tan negro como el marco de los lentes que usaba, su rostro era casi perfecto, pensé que alguien como él realmente podría estar en las pasarelas más glamourosas o frente a miles de focos posando, sin embargo, estaba ahí, jugando un papel despreciable en mi vida.

Tomé su mano por mera reacción, porque había aprendido que cosas malas podrían pasar si no obedecías en el momento, y así me alzó del suelo en un instante. 

Sentía sueño, pero no creía que eso pudiera llegar a importar ahí.

—¿Quieres jugar al papel del policía bueno? De acuerdo—Dijo Tae con una sonrisa agria, cuando volví mi vista a él me di cuenta que le hablaba a Jin, pero luego su mirada se volvió a mí—Seré yo también uno bueno, ¿Quieres?—Me dijo con sobrada malicia—Pasaré por alto esta actitud esta vez—Hizo una pausa y caminó un paso más a mí, quedando tan cerca que provocó que mi vista se desviara hacia todos los lugares. Fue cuando pude ver que el resto de chicas comenzaba a levantarse.—Pero...—Hablo tan bajo que casi podría ser un susurro—...Si caes inconsciente por el desgaste, al despertar estarás en un lugar a solas conmigo... Y no será nada bonito ¿Lo entiendes?—Amenazó.

Asentí ligeramente con la cabeza.

Luego de instantes en los que miró mi rostro de forma amarga se volvió hacia las chicas que permanecían, si bien despiertas, aún sin inmutarse.

Tae se dirigió a ellas con un aire alegre y simpático, casi tierno, ajeno a lo que yo veía en él.

Otra cosa que había aprendido, era a no sobresaltarme con las múltiples personalidades en desacuerdo con el lugar. La frustrante manera en la que algunos te hacían olvidar donde estabas o creer que todo estaría bien. Sin embargo lo peor lo tenían quienes siendo una sola persona poseían varias personalidades... Entonces recordé a Jung Kook.

No desapareció de mis pensamientos en todo el día, pero si había desaparecido literalmente de mi día. Desde que había salido de la habitación con Tae, hasta el anochecer de una larga jornada no lo había visto ni asomarse por ningún lado. Nadie lo había mencionado tampoco, tan solo no había aparecido frente a mí.

Y estar tan al pendiente de ese dato me asustaba...

No consideraba que mi reacción a Jung Kook fuera diferente, no dejaría de temerle y aborrecerle, pero por alguna razón aquel día había estado totalmente atenta y predispuesta a encontrarlo. Quizá sea por aquellas palabras que de forma repulsiva me alentaban aunque sea de manera mínima. Pues había dejado claro que había una posibilidad de no sufrir como las demás, pero temía tener que ser como ellos, y francamente era lo más probable.

Hasta Romperte¹ |J•J•K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora