Hasta Romperte¹ |J•J•K|

-24-

''¿Qué soy ahora?, ¿Qué soy ahora?

¿Y si soy alguien que no quiero tener cerca?

Estoy cayendo otra vez, estoy cayendo otra vez

Estoy cayendo.''

Falling - Harry Styles

—No lo habría esperado de él. 

—No es tan así como crees, tampoco. 

La luz del día apenas si se había asomado por aquella ventana al frente de su gran escritorio. La taza de porcelana que posaba en el mismo aun emanaba el olor a café fuerte que él tomaba cada mañana que algo no le cuadraba. 

Menudo cliché de mierda. 

Lo miré largos segundos en espera de aquel acto que seguro haría, porque siempre lo había hecho, lógicamente. 

Y lo hizo. 

Se llevó con extrema delicadeza el café hasta sus labios, apoyó la porcelana sobre estos y aspiró el humo con los ojos cerrados, como si de ese modo pudiera saborearlo mejor.

Entonces aventaba la puta taza en mi dirección. 

La pieza se reventó contra la pared a mi espalda. Mi reacción no fue más que la de alguien cuya escena ya había vivido un sin fin de veces. Recordé de pronto la primera vez que lo hizo, cuando creí que la taza me golpearía, pero no, nunca era su intención herirme, tan solo descargar la bronca y era necesario también que alguien a su alrededor le temiera a esa bronca. Por supuesto que eso ya no funcionaba conmigo. 

Con Montgomery siempre había sido lo mismo, ya no tenía demasiado efecto. 

—¡No me vengas con esa putada, Yoon Gi!—Bramó en el instante en el que se puso de pie hecho una furia_¡Es exactamente como creo que es, ese maldito mocoso está buscando meterse conmigo!—La cólera del sujeto iba en aumento. Si lo veías detenidamente te preguntabas como alguien tan pequeño podía guardar tanta ira, y era cómico, para ser franco—Oh no...—Dijo de pronto señalándome afectado.—No te atrevas a mirarme así.—Alcé una ceja incrédulo, aunque sabía que la paranoia iba equipada en su pack, no entendí concretamente esa actitud de viejo senil.

—¿De qué estás hablando ahora?—Cuestioné exasperado.

—¿Lo ves? ¡Lo estás haciendo ahora!... Me miras como si yo fuera el malo. 

—Dante, por favor, ¿puedes calmarte ya?—Me froté el rostro, tratando de hallar la paciencia. 

—¡No! ¿Tú puedes tomarte con más seriedad esto?—Giró sobre sí en un gesto dramático, miró la ventana agitado y tras unos segundos pareció recobrar la compostura—No soy el malo aquí.

—Eso no es relevante con el tema que se está tratando ahora, ¿entiendes? Tus complejidades me la pelan.

—Lo es—Dijo volteando nuevamente ignorando literalmente el que no me interesara lo que dijera. Que va, si hasta se lo había dicho.—Porque debo hacer que entienda que no puede desobedecerme a mi, ¿Lo entiendes? Tendré que actuar como el malo ahora para que Jung Kook lo entienda bien... Supongo que alguien no puede pasar 5 años encima de alguien sin desarrollar absolutamente nada.

Podía ver en esa mirada perdida la más clara personificación de la demencia. La inestabilidad de Montgomery nunca había sido un secreto, me había tocado más de una vez hacerle frente, por supuesto, de todos era el que más lograba controlarla. Sin embargo, esta vez era diferente...