-27-

408 79 29
                                    

''He pasado todo este tiempo fingiendo que estoy bien

bueno, no estoy bien

Hoy podría ser el día en el que me vuelva loco.''

Insane - Gnash


Y a medida que los pasos resonaban con más fuerza, su sonrisa se ensanchaba...

Era estúpido creer que Si Yeon haría lo que le pedía, no le importaba caer conmigo si es que al menos yo lo hacía, pero aposté por ser estúpida en ese momento y continuar suplicando.

Me miró largamente con una sonrisa mientras gozaba mi alteración. 

La idea de someterla rondó en ese momento y, con ella, apareció la imagen de Si Yeon tendida en el suelo donde, quería creer, solo estaba inconsciente. 

¿Eso era odio?

Podía jurar que no odiaba a Si Yeon, quizá me molestaba su actitud, pero aun así ¿Estos pensamientos qué? Aparté las ideas repentinas como si de la lepra se tratase. 

Tuve miedo de mi misma en ese momento, ¿Por que había considerado en hacerle algo? Yo no era así, entonces asumí que se debía al estrés, pues no había forma de que yo pensara en algo así estando en mi sano juicio. Eso debía ser. 

Y entonces Kook volvió a ser protagonista en mis pensamientos... Y todo fue peor. 

En ese momento, cuando podría jurar que ya estaban del otro lado de la puerta, Si Yeon caminó hasta la cama y se recostó a la vez que suspiraba hastiada. 

La miré desconcertada sin entender absolutamente nada, hasta que habló:

—Anda, ¿Planeas que te encuentren así, idiota?—Parpadee un par de veces confusa. 

Entonces comprendí lo que haría, me ayudaría. Para mi sorpresa, lo haría. 

A la vez que me recostaba yo por igual, la oí decirme que fingiera estar dormida, y que no reaccionara en absoluto por nada. 

Me tapé casi hasta la cabeza y pretendí hacerlo. 

El suspenso siguiente fue un horror, puesto que ellos no entraron inmediatamente como creí, pero ahí estaban, esperando. 

Una eternidad después, lo hicieron al fin. Entraron dos. 

Mi respiración debía ser calmada y profunda, sin embargo, no lograba mantenerla de esa forma, el ritmo de esta me delataría seguro, por lo que mi mejor opción cuando supe que los tenía realmente cerca fue no respirar en lo absoluto.

Sentí el edredón que cubría mi rostro ser apartado con suavidad.

—Me dijiste que habías revisado—La voz de Nam no sonó molesta, más bien comprensiva y aliviada.

—Y lo hice, ella no estaba aquí en ninguna de las dos ocasiones que vine.—Se justificó un Yoon Gi claramente estresado.—¡Oye!—Bramó.

El corazón se me agitó tanto de solo oír como llamaba, por lo que, cuando sentí su mano sobre mi muslo, este casi se disparó de mi pecho. 

—¿Qué sucede?—Oí a Si Yeon. La mujer actuaba somnolienta, presumiendo que acababa de despertarse, o más bien, acabaran de despertarla. La oí bostezar incluso.—¿Ya es hora de levantarse?

—Vuelve a dormir—Exigió Yoon Gi. 

—Espera, ¿hace cuánto llegó?—Luego de la pregunta de Nam, el silencio se prolongó.

Y se prolongó todavía más. 

Permanecer con los ojos cerrados volvía todo aun más un suspenso insufrible.

—¿Qué?

—Contesta, ¿Hace cuánto que ella vino?—Nam comenzaba a sonar irritado. Un sonido algo indescifrable salió de los labios de Si Yeon antes de agregar algo más, sonaba realmente nerviosa.                

 —¿Ella?... Bueno, ha estado aquí desde que yo he llegado.—La voz de la chica sonaba realmente ajena, se había esforzado por mantener un tono sumiso y cobarde cosa que, cualquiera que hubiera estado máximo dos minutos con ella, sabría que no había nada más alejado a su verdadera personalidad. 

—¿Acaso quieres verme la cara de idiota?—Suga sonó molesto por de más—¡Oye tú! ¡despierta de una puta vez!—Comenzó a agitarme con brusquedad para que despertara. Sabía que fingir estar dormida después de eso sería peor, por lo que luciendo muy sorprendida, los miré de pronto a ambos. 

—Yo creí estar sola aquí, al levantar las mantas la vi dormida, ¿por qué, qué ocurre?

Si Yeon estaba sentada en la cama ya, yo hice lo mismo y los miré a todos aparentando estar desorientada. 

Aunque buscara que palabras decir para sonar totalmente ajena todo, no pude formular nada, tan solo los miraba a uno y al otro. Supongo que incluso eso era una buena reacción en el momento. 

Yoon Gi miró a Nam y este le devolvió la mirada, miré entonces a Si Yeon y esta estaba tan confusa y atenta como yo. 

—¿Qué sucede?—Pregunté tartamudeando como idiota al fin. 

Sospeché que lo último dicho por Si Yeon les convenció o al menos lo analizaban. 

Decir que había estado en la habitación cuando ellos llegaron, escondida bajo las sábanas, no era mala excusa, al contrario, era bastante creíble. 

—¿En dónde estuvieron?—Preguntó Yoon Gi de modo frío.

Solo bastaba observar como el chico afirmaba con esa pregunta que había estado con alguien, y por supuesto inquiría que con Jung Kook, para que yo comenzara a temblar como idiota.

—Yo...

—Olvídalo—Me interrumpió Nam.—Vuelvan a dormir. Vamos. 

—¿Qué?—Yoon Gi, por supuesto, no se mostraba de acuerdo.—¡Joder, no debes hablar en serio!—Nam salió sin decir nada más.

Yoon Gi penetró su mirada furiosa en mí antes de seguir a Mamá, cerrando la puerta y, con ella, poniendo fin al punto.

Miré a Si Yeon entonces, tan agitada y abrumada como yo. No pasé por alto aquel pensamiento peligroso que se me había cruzado en la mente cuando Si Yeon no parecía cooperar, de pronto, un Kook que sufría a causa de este incidente, por qué la mujer no me había ayudado, se posicionó  en mi cabeza para taladrar mi conciencia. Fue cuando consideré realmente hacerle daño, lo cual era preocupante. Había aceptado mi condición actual, sabía que entre Kook y yo había más de lo que nosotros mismos buscábamos mostrarnos, estaría dispuesta a hacer lo que sea por él y, valga la redundancia, admitirlo sin reproches internamente me hacía sentir extraña.

Seguido a nuestras miradas emocionadas, una sonrisa se alzó en sus comisuras, lo que conllevó a que yo sonriera por igual pues nos habíamos librado. Era alucinante porque entendíamos el peligro y la suerte que tuvimos de que los chicos se fueran sin más, dejando el asunto por zanjado.

O al menos así lo creí en ese momento...

Por supuesto nada quedó tan bien, nada se solucionó con esa noche.

No imaginaba lo que me esperaba en ese entonces, el desastre, ¿Cómo fue siquiera posible llegar a tanto?

Sencillamente, esa noche dormí profunda y tranquilamente, sin saber que al día siguiente todo sería un infierno.

Hasta Romperte¹ |J•J•K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora