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''Soy el hombre, ven a ver

No, nada puede romper. No puedes romperme. 

Tengo gas en el tanque, tengo dinero en el banco. 

Tengo noticias para ti, cariño, 

estás mirando al hombre.

The man - The killers 



El hombre protagónico trabajó conmigo mucho tiempo. El hombre tiene mucha de mi confianza y grandes beneficios. Pero el hombre se volvió ambicioso, entonces el hombre debía morir...

Nunca había visto a ser tan desesperado como aquel que porta los ojos cielo, que reflejaban la tormenta que su alma conllevaba. Tan triste su vida, tan grande su miseria. 

Soy hombre bondadoso y dichoso fue su destino de toparse conmigo, siete años atrás. 

Tal hombre, con una pequeña enferma tan severamente, pudo tocar una parte de mi que creía extinta, aquel rincón que aun recordaba y añoraba mi humanidad. Ayudarle me servía más a mí que a él, disfrutaba ver como su rostro recobraba las esperanzas cuando me hablaba de las mejoras de su pequeña. Nathan Carridat era un padre amoroso.

Había jurado estar eternamente agradecido a mí por haber impedido que su vida cayera en el vicio aquella noche...

[***]

Completamente hastiado me dirigí hacia la parte externa del lugar; Había visto en las cámaras de seguridad a aquel agitador que demandaba su dinero, asegurando que la maquina estaba arreglada. No es que yo, el mismísimo dueño, tuviera que estar presente en esos altercados, sin embargo, había escuchado gran parte de lo que el sujeto gritaba y parecía un ser coherente, a decir verdad, parecía saber de lo que hablaba. 

Sin embargo mi paciencia fue agotada cuando este demostró estar pasado de copas, pues no era más que otro loco. 

—Usted se ve como un hombre de familia, ¿Considera justo para ellos verlo de este modo?—Pregunté. 

—Necesito el dinero, señor. He jugado limpiamente y sé que lo he ganado, esa máquina está arreglada. 

—¿Eso cree usted?

—Un juego de azar no debe seguir patrones tan sistemáticos. 

—Señor, la maquina funciona como debe funcionar, usted lo dijo: Es solo azar, no hay manera de tratar sobre ello. 

Dicho eso entré nuevamente, con la música de los golpes secos de mis hombres como fondo. El sujeto me devolvió los golpes el día siguiente...

Se había armado otro escándalo por aquel hombre que me veía desde la planta baja con burla. Había ganado nada más y nada menos que 22.000.000 de won, una cifra que por supuesto no estaba encriptada en esa dichosa máquina, ¿Cómo lo había hecho? 

Aquel don nadie fue llevado a las oficinas internas del lugar, directamente a mi despacho.

—Comprenderá usted que fue un error de la maquina—Comencé. 

—Es un juego de azar, no puede haber errores en el destino.—Retrucó. 

Sonreí internamente, completamente complacido por tal personaje. 

Hasta Romperte¹ |J•J•K|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora