Bueno, aquí este capítulo es raro, pero muestra el camino de los héroes por toda EE.UU.
Y nuevamente a explicar cosas, ya hasta me aburre hacerlo.
Quiero que comprendan que no está Apolo para ayudar y que por obviar razones Afrodita junto a Ares no aparecerán en la chatarrería.
Y déjame decirles que, cuando Gaia se levante y todo eso, Percy (Es obvio que el ganara la guerra) no cerrara el Olimpo. Ni tampoco dejara que Pitón se haga con Delfos, así que no se perderá el Espíritu de Delfos.
Además, puede (no prometo anda) que a Octavio lo convierta en una lombriz o algo así por sus múltiples fallas, y su conspiración, así como por ser malo con Thalía y todo lo demás que ese idiota espantapájaros ha hecho y hará.
Por cierto, Percy quería destruir Roma, pero el ve que en un futuro los romanos serán necesarios (para su desagrado) y no lo hará, al menos no en un futuro previsible. Y si los romanos intentasen invadir el campamento (el territorio griego, claramente) el mismo entraría en combate y asesinaría a toda la legión.
Y explicare que él, en el futuro de Reyna e Hylla vio grandeza, y a ambas las saco de la Isla de Circe, llevándolas a Nueva Roma y con las Amazonas, donde más tarde se convertirían en Pretor y Reina, respectivamente.
Otra cosa. ¡NICO NO ESTARA CON THALÍA!.
Ejem, Thalía será revelada como hija de Perseo en el próximo capítulo o el próximo a ese, justo en Olimpo.
Bien, disfruten.
...
El grupo condujo siete horas, casi sin descanso, hacia Columbus, Ohio. No habían parado por más que para ir al baño, o para relevar al conductor, tarea de la que se encargaron las cazadoras. No habían hecho alguna otra parada en el camino, ni para estirar las piernas. Aquiles había necesitado atención médica de primera. La espada lo había atravesado por el vientre y había salido por la espalda, no habiendo dañado nada muy importante, pero había rozado la columna lumbar de manera fea. Diana, que era hija de Apolo, había accedido (luego de muchas suplicas por parte de Annabeth) curar al hijo de Poseidón, y junto al néctar, a la ambrosia y a mucha agua potable, había salvado a Aquiles de quedar paralitico, con infecciones o hemorragias interiores, además de haber sellado y suturado toda la herida. El proceso había sido lento y doloroso (Phoebe incluso había sugerido que lo sacrificasen por el bien de la misión) pero al final lo había conseguido.
Aquiles había estado inconsciente casi cinco horas, y cuando había despertado su aspecto era lamentable. Su tez era verdosa, respirar le dolía y todo su abdomen ardía. Se había conformado con verter agua en su abdomen, pues ya había consumido su límite de néctar y ambrosia. Además la cazadora hija de Apolo no estaba muy interesada en ayudarle.
Habían decidido parar en una pequeña cafetería, para descansar las piernas y que Aquiles respirase aire fresco, que, a regañadientes, Diana habían admitido le haría bien.
Mientras las cazadoras, más Thalía y Luke pedía chocolate caliente, café y muffins, Annabeth había llevado a Aquiles a dar un paseo (para desagrado de Luke y Thalía) y que comenzase a moverse y se acostumbrase al dolor que sentiría las próximas semanas, sino meses. Después de todo, una herida como esa haría que le doliese respirar, caminar, mover las manos y el movimiento en general. Incluso tragar la comida le dolería. Sobre tomar agua Diana había admitido no estar segura. Generalmente debería dolerle el tragarla, pero como hijo de Poseidón podría aliviarle, o aliviarle y dolerle, los dos al mismo tiempo.
Todos se sentaron en una mesa. Las cazadoras estaban sentadas al otro extremo, conversando en susurros, y por sus miradas el tema de conversación era serio. Zoe hacia ademanes con las manos, Phoebe negaba furiosamente, mientras Diana asentía vigorosamente. Estas dos últimas parecían en desacuerdo, mientras Zoe intentaba mediar entre ellas, o al menos así lo percibió Thalía, pero con las cazadoras no podía estar segura.
ESTÁS LEYENDO
El Retorno del Rey.
FanfictionLa confianza es una cosa frágil, Perseo la supo siempre. Se necesitan años para construir una confianza firme, y solo una acción para destruirla. Perseo lo sabe. Él lo sabe. Pero ahora, viendo como los puentes de la confianza que el mismo construyo...