Las inseguridades ganan.

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Se me hizo difícil quedarme dormida, aún no me acostumbraba a la idea de gustarle a alguien, de gustarle al chico del que estuve enamorada por tanto tiempo...Sam. Pero finalmente caí en un sueño profundo.

A la mañana siguiente me levanté para ir a la escuela. Wow. Mis ojeras iban de mal en peor y tenía mucho frío, me puse un sweater grueso al vestirme, no quería morir de hipotermia, sí, sé que soy exagerada.

Vaya, el sweater me quedaba mas grande ¿Era el mismo sweater rojo que usaba antes? Lo dudaba. ¿Mas raro aún? No renovaba mi closet de hace bastante tiempo. 

Mis energías iban disminuyendo por cada minuto que pasaba, sentía que podría caer al suelo, en cualquier momento, solo por el sueño. Bajé por un café, para intentar ganar algo de energía. 

-¿Pero qué te sucedió a ti? ¿A caso te quedaste despierta toda la noche?- Me dijo mi tía mientras tomaba mi café- Sabes que no me gusta que te quedes hasta tarde despierta.

-Me costó quedarme dormida, solo eso tía-

-Está bien, te creo-

Cuando terminé de beber mi café mi tía me miró detenidamente y yo sabía exactamente lo que me diría.

-¿Tu no comerás nada?-

-Llevaré algo para merendar, ahora no tengo hambre-

Mi tía se acercó a mí, me tomó la cara, me miró detenidamente, cada facción de mi rostro. Noté de inmediato el calor de ella, era mucho a diferencia del mío, yo estaba helada.

-¿Te sientes bien? Dime la verdad- Me dijo mirándome directamente a los ojos.

-Sí tía, no sea exagerada, no porque no tenga hambre significa que me sienta mal o esté enferma-

-Lo sé Gabriela, pero no creas que no me doy cuenta-

-¿Darse cuenta de qué?-

-Tienes que com...

La frase no fue terminada por mi tía debido a que mi tío se acercaba a nosotras, podíamos escuchar sus pasos.

-¿Pasa algo?- Mi tío preguntaba tranquilamente mientras le daba una mordida a un sandwich que le había preparado mi tía.

-No nada, sospechaba que Gabriela se sentía enferma, pero no le sucede nada-

-Exacto, no me sucede nada- Dije.

¿Mi tía me iba a decir que yo tenía que comer? Mierda. En serio mi tía se estaba dando cuenta de mi falta de alimentación, era justo lo que yo no quería que pasara. Pero me alegró que nuestra conversación haya sido interrumpida, y esperaba que no la siguieramos comentando jamás.

Aunque tampoco quería ser obligada a comer porque sinceramente no sentía hambre y cuando la sentía me reusaba a alimentarme.

Me fui a sentar al sillón mientras que mis tíos terminaban de desayunar, tomé el control de la televisión, apoyé mi cabeza en el respaldo del sillón y en menos de diez segundos caí en un profundo sueño.

-Gabriela despierta, ya nos vamos- Me dijo mi tío.

Mientras viajabamos en el auto camino a la escuela también me quedé dormida, mis tíos me habían dado la opción de devolverme a casa para que descansara, pero yo no quise, quería ver a Sam.

-Adiós cariño que te vaya bien- Me dijo mi tía y mi tío me sonrió

Caminé hasta el interior de la escuela, ya no les daba importancia a las miradas de las personas, y me miraban mas que antes, solo por el hecho de que estaba comenzando una relación con Sam.

El espejo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora