Llegué a la casa de mis tíos, tenía pena, tenía sueño.
-Gabriela- Me llamó mi tía antes de que yo pisara el primer peldaño de la escalera, yo estaba a punto de subir a mi habitación.
-Dígame- Le dije.
-Ven acá- Me llamo desde la cocina. Yo fui- Cuéntamelo todo ¿A caso pensabas no decirme nada-
-Uhm nada novedoso, Alex me extrañaba mucho- Sonreí melancólica- Su madre me dijo que yo siempre era bienvenida en su casa-
-Y...¿No pasaste a ver a tu padre?-
-No, no lo quiero ver, aún no estoy preparada para ver su cara de borracho-
-¿Su cara de borracho? ¿De qué estás hablando?-
-Mi padre es un borracho- La mire a los ojos- Me lo dijo Alex, me dijo que lo escuchaba gritar mi nombre desde su habitación-
-Gabriela yo creo que debes visitar a tu padre, debe estar muy mal- Apoyó su mano en mi hombro- De todos modos él seguirá siendo tu papá, aunque no lo quieras-¿Hasta donde se escuchó como se partía mi corazón? Maldita sea, mi tía tenía razón. Por lo tanto decidí a prepararme mentalmente para verlo y borracho.
-Lo iré a ver dentro de la semana- Agaché mi mirada.
-Si quieres te puedo acompañar-
-No, muchas gracias de todas maneras-Subí a mi habitación, quería hablar con Sam, por lo tanto prendí mi notbook e inicié sesión en Facebook. Introduge mi correo electronico y luego mi contraseña. Vi la sección de noticias. La mayoría de mis amigos en facebook escribían que habían tenido un buen día. Sonreí por el hecho.
Vi la lista de conectados, Sam estaba entre ellos. Lo saludé en seguida.
Gabriela Haro: Hola
Samuel Richardson:Hola linda ¿Como estuvo tu día? ¿Visitaste a Alex?
Gabriela Haro: Sí, visité a Alex, la pase muy bien con él pero me dio una mala noticia :(
Samuel Richardson: Que bueno que la hayas pasado bien con tu amigo. Me imagino que lo extrañabas mucho pero ¿Qué mala noticia te dio?
Gabriela Haro: Me dijo que mi padre era un alcoholico, no lo visité hoy porque no pude, no estaba preparada. Lo iré a ver dentro de la semana.
Samuel Richardson: Sí, debes ir, no puedes abandonarlo. Él te necesita mas que nunca.Sam me cambió el tema, él sabía perfectamente como hacer para que yo pensara en otra cosa. Al estar conversando me dieron unas ganas inmensas de besarlo.
Gabriela Haro:Sam, tengo ganas de besarte
Samuel Richardon: ¿Puedes esperarme un momento?
Gabriela Haro:Claro, tomate tu tiempoSam ni siquiera me respondió con un ''Yo igual Gabriela, yo también tengo ganas de besarte'' Me había puesto triste solo por ese hecho, habían pasado cinco minutos Sam no volía a conectarse y luego pasaron diez minutos mas y escuché que tocaban el timbre.
-Gabriela, te buscan- Gritó mi tía desde el primer piso.
¿Era quién yo creía que era? Corrí por las escaleras hasta llegar a la puerta. Y él estaba ahí, parado, con las manos en sus bolsillos, mirándome con sus ojos brillantes. Lo abracé. Le dije a mi tía que estaríamos afuera. Cerré la puerta y de inmediato lo besé. Un beso perfecto que al mismo tiempo era lento, mi corazón latía a mil por hora y podía sentir como las mariposas se habían vuelto locas en mi estómago.
-Gabriela, yo también tengo ganas de besarte- Me dijo Sam y recorrió un escalofrío por mi cuerpo. Dios. Era justo lo que yo quería escuchar y lo besé nuevamente. Estuvimos abrazados, yo aprovechaba ese hermoso momento en silencio. Estar en sus brazos era donde yo había querido estar tantas veses. Él rompió el silencio.
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El espejo.
Teen FictionMuchas adolescentes viven día a día odiándose, sintiendo que son feas, unas porquerías que no deberían vivir pero ¿Qué pasaría si esos malos pensamientos fueran muy lejos?