Winx Club. Nueva Generación: One-Shots

Vacaciones en Hawaii.

—Viejo, esto está de lujo.

Eloy se encontraba muy emocionado mientras cargaba sus maletas y las de su novia, pues a pesar de que sea príncipe de Andros, las playas de allá no son como las de la Tierra.

El lugar donde pasarían ese fin de semana le tocaba escogerlo Lux, como ella había quedado maravillada con la diversidad del planeta Tierra, investigó y le pareció que la mejor opción sería Hawaii. Cuando mostró la idea a sus amigos, todos aceptaron casi al instante, reservaron una suite grande para todos y acababan de llegar al hotel.

—Tenemos que registrarnos para que nos den las llaves.—comenta Corde dejando algunas maletas en los sillones de recepción.—Voy a hacerlo.

—Te acompaño.—se ofreció Soraya con voz cantarina.

Los chicos miraban un folleto que repartían en el hotel, habían muchas actividades que hacer ahí y todas se veían muy interesantes.

—Piscina climatizada, nadar con delfines, servicio de spa, bar karaoke ¡Competencia de surf!.—nombraba Tristán sin despegar sus ojos del folleto.—¿Que dices, Eloy? ¿Competencia amistosa?.

—Dejará de ser amistosa cuando patee tu trasero fuera del agua.—chocó los cinco con el pelirrojo.

—¿Y yo no estoy incluído?.—intervino Arwen.

—No me malinterpretes, Arwen.—Tristán hizo señas de paz.—Pero la vida de casado te tiene un tanto aburrido y ya ni podemos salir porque siempre "tienes que acostarte temprano para hacerte cargo de Solaria".—eso último lo dijo imitando a su amigo.

El rey de Solaria miró feo a su mejor amigo, no tenía la culpa de ser una persona tan ocupada. Era cierto que Tristán llevaba el puesto de rey mucho antes que él, pero no tenía que cuidar a una mujer embarazada a las 24 horas del día.

—Eso no es excusa.—se apresuró a decir Eloy, quien había leído sus pensamientos.—Adora es bastante manejable en comparación a Marga. Ese eres tú qué te estás poniendo viejo.

Esas palabras marcaron al rubio ¿Cómo que viejo? A penas tenía 23 años ¡Y Tristán también!.

—¡Chicos!.—Soraya llegó en un salto, seguida de Corde.—Tenemos solo dos llaves, sugiero que las tengan Lux y mi hermano.

—¿Por qué?.—se atrevió a preguntar Arwen cuando se le entregó la llave.

—Pues, son los que tienen más parecido a unos viejos responsables.—contestó con inocencia.

Listo, Arwen fue rematado por su propia hermana.

(...)

—Solo tengo una regla: sin ruidos en la noche.—dijo Adora, mirando directamente a Tristán y Marga.

Estaban dejando sus cosas en la gran suite, la vista daba a la playa y tenía un jacuzzi en medio de la sala. Los ojos de Soraya casi salen de sus órbitas al ver su habitación, era bellísima con una cama grande, balcón y tenía adornos peculiares tallados en madera.

Obviamente le dejaron la habitación matrimonial a los reyes de Solaria, la siguiente más bonita era la de Soraya y Corde, en frente dormían Marga y Tristán. Tuvieron un inconveniente, pues solo quedaba un cuarto con dos camas individuales y la hamaca de la sala, después de un juego de piedra-papel-tijeras, Lux ganó una de las camas individuales y Eloy tuvo que conformarse con dormir en la sala.

—Tranquila, Adora. Mis movimientos son sigilosos.—aseguró el pelirrojo con una sonrisa de satisfacción.

—Yo opino que debemos bajar a la playa antes de que anochezca, según harán unas actividades frente a la fogata.—intervino Corde sacando el bronceador de su novia.