Una canción para Soraya.

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—Vale, todos sabemos el motivo de esta reunión.—habló Corde totalmente serio.

Arwen y Tristán lo miraron con una ceja levantada, justo ahora, los líderes de otros reinos estaban en una junta importante y ellos se la perdieron por un llamado de auxilio del hijo de Musa. Pero familia es familia.

Marga, a regañadientes, le permitió a Corde usar la sala de maestros de Fontana Roja para hablar con tranquilidad con toda la nueva generación. Pues un acontecimiento importante surgía al día siguiente y debían organizarse para hacerlo perfecto.

Mañana cumplía Soraya.

—Di de una vez lo que quieres hacer, dejé a un grupo haciendo un examen en el salón de al lado.—informó Marga, era la única que se encontraba parada en la sala.

—Falta una persona importante, tengo una organización para mañana y quiero que todos tengan ayuda.—explica, Corde tenía una libreta donde anotó todo para la fiesta sorpresa.

Y como si lo hubiese llamado, Damián entró rápidamente a la sala. Lucía cansado, al parecer, trotó por toda la escuela para llegar a tiempo.

—Lamento la tardanza, tuve que pedir permiso en el trabajo.—se excusó, dando la vuelta para saludar directamente a su novia con un beso en la frente.—Hoy andas más hermosa de lo normal.

Lux se sonrojó, Damián se ha comportado excelente con ella desde que hicieron oficial su relación. Tristán rompió un lápiz con rabia, aún no lo aceptaba. Cody apartó la mirada.

—Ya que todos estamos aquí, voy a repartir las tareas.—inició el azabache, muy emocionado.—Adora, Lux y Esmeralda irán a comprar los regalos.

—Pan comido.—Adora chasqueó la lengua, su hija soltó una pequeña carcajada por el sonido.

—Tristán y Eloy solo deben ir por el pastel a medio día.

Ambos chocaron las manos, era el trabajo más fácil.

—Marga, necesito que te quedes conmigo.—le informó. La morena frunció el ceño.—Le voy a hacer un regalo especial a Soraya y tú la conoces más que yo.

—Entiendo.—bufó, no puso quejas ya que era mejor que ir a comprar los regalos.

—Arwen, tú vas a distraer a Soraya todo el día.

—¿Y qué se supone que voy a hacer con ella?.—inquirió, el rubio no era muy bueno manteniendo a su hermana quieta.

—Algo se te ocurrirá, pero no quiero que sospeche ni que se acerque a Fontana Roja.—pidió Corde.

Arwen asintió, debía conseguir el lugar perfecto para distraerla. Lux levantó la mano a modo de duda, Corde le cedió la palabra.

—¿Qué van a hacer Cody y Damián?.—preguntó al ver que habían esperado a su novio para informar las tareas.

—Oh, se quedarán decorando el salón.—el azabache sonrió de forma inocente.

Ambos rivales se miraron mutuamente, desafiantes. Era obvio que si los dejaban solos por más de 5 minutos, iban a matarse.

—No creo que sea buena idea...—murmuro Lux, un tanto incómoda.

Sin embargo, Tristán se levantó de un salto, aparentemente emocionado.

—¡Es excelente! Cody y Damián pueden trabajar muy bien aquí. Corde, que idea tan fantástica.—halagó, muy sonriente. Lux sabía que el pelirrojo solo quería que entre ellos se matasen, así que lo fulminó con la mirada.

«Me da lástima usar a Cody como saco de boxeo para Damián, pero necesito la forma de sacar a ese tipo de mi familia». Pensó el rey de Eraklyon. Marga alzó una ceja, disgustada por el comportamiento de su novio.

Winx Club. Nueva Generación: One-ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora