Introducción

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—¿De verdad tengo que hacer esto? —gruñó ligeramente el híbrido de Samoyedo, pasando una mano por su cabello blanco— Pero estoy seguro que ya lo sab–...está bien, está bien. Hmm, te llamo luego —guardo el celular en su pantalón, suspirando con resignación detrás del mostrador. 

Ser el híbrido de una escritora de Fanfics no es fácil. 

Las orejas blancas fueron en dirección a la puerta cuando ésta emitió un suave sonido, a la vez que se preparaba mentalmente. Ingresaron un par de chicas, charlando entre ellas, algunas confundidas y otras emocionadas por adoptar a su primer híbrido, o quizás adquirir otro más. El canino carraspeó, llamando la atención de todas. 

—Imagino que ustedes son...las chicas de las que me habló Michelle...—volvió a suspirar, mientras salía del mostrador— Mi nombre es Shiro , soy su híbrido. Les explicare un par de cosas antes de que adopten uno, si ya lo saben, pueden pasar directamente a la zona de híbridos —señaló una puerta, con un cartel rojo encima, aclarando que algunos pueden morder—No se preocupen por eso.

Solo un par ingresó a la zona, y las siguió con sus ojos grises. Apenas la puerta se cerró, comenzó a explicar con voz calma.

—Si son nuevas aquí, lo primero que deben saber es que los híbridos somos humanos modificados geneticamente para tener características de animales —señaló sus orejas blancas y tuvo que apartar una que otra mano para que no lo acaricien. Puede que los Samoyedo sean animales gentiles, sociables y todo eso, pero Shiro es todo lo contrario —Nuestra función es actuar como mascotas, compañeros y ese tipo de cosas —sacudió una mano en el aire, abriendo la puerta para que pasen— aunque no siempre usan a los híbridos para eso.

Shiro se abrió paso entre las chicas, que curiosas admiraban la estructura del edificio. 

Hay un par de peceras, y varios juguetes con forma de hueso o ratón esparcidos por el suelo. Así mismo como almohadones. Hay demasiadas habitaciones, cada una con un diferente cartel. Aclarando que tipo de híbrido es, la raza y demás. 

—Aquí tenemos cuatro sectores; felinos, caninos, aves y acuáticos —contó mentalmente, y negó con la cabeza— cinco, salvajes. Aunque ese sector es para aquellos que sean experimentados en la crianza de híbridos. La mayoría fueron rescatados de sus antiguos dueños o de sitios donde los maltrataban. 

El híbrido canino pego un pequeño respingo cuando acariciaron su cola, y no las culpa, se ve esponjosa y abrazable. Dio un vistazo por encima de su hombro, los ojos entrecerrados. 

—Las manos donde las pueda ver, señoritas —recordó que Michelle le dijo que tenga modales y no sea tan quisquilloso. —Espero que compre mis croquetas favoritas por hacer esto...—murmuró para sí mismo, oyendo ligeras risas y disculpas de fondo—Les recuerdo que no a todos los híbridos les gusta que toquen sus orejas o cola, muchos de ellos tuvieron malas experiencias con sus anteriores dueños. Dejen que ellos se acerquen a ustedes.

Cuando llegaron al final del pasillo, vieron otra puerta y una escalera de madera que claramente conduce hacia al segundo piso. Mientras el canino explicaba que hay un patio y que el segundo piso tiene una zona de juegos mas un comedor incluido, ya que esto es un refugio también. Shiro se detuvo antes de ingresar, con una ligera sonrisa. Raro en el que tiende a tener cara de adormilado o de malas pulgas. 

—Del otro lado hay híbridos esperando por ustedes, elijan con cuidado a su compañero —les indico con el brazo que pasen, y se pudieron admirar los tatuajes del mismo— aunque en algunos casos ellos las elijen a ustedes —aclaró, observando como cada una ingresaba. 

Finalmente, suspiró aliviado de que todo haya terminado. De todas formas, una que otra tendría alguna duda al respecto, pero eso es trabajo de Michelle. Bostezo, bajando las escaleras de a dos. Le apetece una buena siesta acurrucado en el sofá, pero al sentir un aroma familiar, su cola comenzó a moverse varias veces y apuro el paso. 

En el mostrador, hay una joven de cabello castaño corto, ordenando varios papeles. 

—¿Que tal te fue? —la escucho preguntar, estaba preparando los papeles de adopción. Shiro levantó el pulgar, pronto yendo a su lado, apoyando la cabeza en el hombro de la chica— Hmm, buen chico~ —la vio elevar una croqueta con forma de hueso y enseguida la agarro.

La puerta del local se abrió, ingresando un aire cálido. Otra jovencita, que se acercó al mostrador con un poco de nerviosismo, seguramente este sea su primer híbrido. Michelle la recibió con una enorme sonrisa, a la vez que subía sus anteojos con el dedo índice. 

—Bienvenida a Hybrid Paradise, ¿que tal si te ayudo a encontrar a tu compañero ideal? 



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Esta introducción fue más que nada para aquellas que sean nuevas y no conozcan mucho sobre este Hybrid Au, de todas formas, si tienen mas dudas pueden preguntarme. 

Un poco cutre y eso, pero lo intente(? 

Si, tengo un híbrido XDD La imagen es una referencia de su aspecto, incluyendo el color de cabello, piel y eso. Lo único diferente sería la vestimenta, porque me lo imagino mas..onda bad boy (? Las que me conocen sabrán.

Creo que es la primera vez que me incluyo en alguno de los fics que escribo, espero no les moleste ahre 

En fin~ Recuerden que cualquier duda que tengan con este Au pueden decirme, les respondere y aclarare todo lo que pueda :) 

¡Espero que les haya gustado!

¡Nos vemos la próxima!

PD; no toquen a mi Shiro señoritas, es mi pequeño cachorro consentido, ok? Ok (?


♥♥♥


HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora