HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]

Kuro/Sleepy Ash x Lectora [SerVamp]

Pokemon!Hybrid AU

El silencio del bosque era bastante atemorizante, a pesar de que viajaba acompañada. La fogata que había preparado minutos antes ardía con intensidad en medio de la oscuridad, irradiando calidez (la cual era muy agradecida). Houndoom dormía a sus espaldas, acurrucado contra ella en una pose protectora. Podía sentir su respiración calma, y eso la hizo sonreír, pasando una de sus manos sobre el pelaje oscuro de su Pokémon.

Llevaba una semana viajando por el territorio de Sinnoh, entrenando a su equipo para los futuros campeonatos y peleas de gimnasio. A pesar de que aún le faltaban miembros, estaba segura que todo se iría dando a su debido tiempo. Ahora con el inicio del invierno, lo primero que debía hacer era conseguir un sitio para poder pasar la temporada antes de seguir entrenando, ya que por mucha ilusión que ello le hiciera, debía velar por la salud de sus pokemones y la suya.

Froto sus manos entre sí, acercándolas a la llama resplandeciente. Casi al instante, alguien salió de su PokeBall. Lucario se le quedo mirando en plan «Te dije que debíamos buscar un hotel».

(T/n) suspiro —Ya lo sé, ya lo sé. Pero debo guardar el dinero ganado de las peleas para ustedes y otros materiales necesarios —creyó oírlo bufar—. Tranquilo, estoy acostumbrada a la temperatura de Sinnoh.

El Pokémon de lucha llevo sus ojos azules a los alrededores, concentrado en un sonido en específico. La entrenadora solo se acurruco más, sin prestarle demasiada atención. Lucario tenía la costumbre de salir de su PokeBall cuantas veces quisiera a todo momento, y siempre hacia lo mismo; verificar la zona en la que estuvieran. A veces se olvidaba lo muy sobre protectivos que son sus compañeros. Solía cuestionarse que era lo que buscaba con tanto ímpetu, pero Lucario es de pocas palabras.

Observo sus manos con pequeñas magulladuras y pronto las guardo dentro de su abrigo, esperanzada de poder dormir, aunque sea un par de horas. No hubo necesidad de estar al pendiente, porque Houndoom y Lucario siempre la mantendrían a salvo.

La mañana llego juntos con unos rayos de sol, en donde (T/n) aprovecho para hacer un desayuno rápido antes de seguir con el camino. Actualmente se dirigían a la ciudad Jubileo, donde tenía entendido, podía alquilar un departamento para la temporada. El dinero era suficiente y si trabajaba en los alrededores alcanzaría hasta finalizar el invierno. Sonaba como un buen plan, incluso sus Pokemones se veían convencidos al respecto.

El camino a la Ciudad Jubileo fue ligeramente turbulento considerando el cambio de clima y uno que otro entrenador entusiasmado. Houndoom parecía no importarle aceptar cada desafío, pero no faltaría mucho para que quede agotado y de momento, se estaba quedando sin medicina para las leves heridas.

—Será mejor que tomemos un atajo, si vamos por este camino saldrán más entrenadores —se adentró en la espesura del bosque, sin importarle el haber dejado el camino original atrás. El Pokémon de fuego hizo un sonido, algo parecido a un gruñido leve—. Es solo un atajo, lo más lógico es que al rodear esto lleguemos antes a la ciudad.

Sus pies se hundían en la liviana capa de nieve y pronto se dio cuenta que no era un simple atajo. Los Pokemones salvajes saltaban hacia ellos de una forma muy violenta, Lucario se hizo cargo de la mayoría, tirando habilidosas patadas. En otras, la mejor opción era escapar. Estuvieron así durante media hora, en donde (T/n) comenzó a desesperarse al no ver un fin, mucho menos indicios de la ciudad.