HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]

Nishinoya Yuu x Lectora [Haikyuu!!]

[La nueva temporada de HQ me tiene mal, perdón x'D]

Sus pies se hundían en los charcos de agua que se formaban ante la lluvia torrencial que caía sobre su figura, y a pesar de estar empapada de pies a cabeza, no podía dejar de correr. Estaba lo suficientemente enojada como para no detenerse, y había hecho todo lo posible para que su lado salvaje no saque lo peor de ella en estas situaciones. Esta reacción suya es inesperada para cualquiera que la conozca, dado que siempre trataba de mantener la calma, de mantenerse firme, pero hoy tuvo suficiente con su familia.

Pertenecer a una familia de híbridos salvaje significaba que era de un status alto; no cualquiera puede tener el gen de un tigre.

Los humanos fueron desapareciendo a medida que la población de híbridos fue aumentando y apoderándose de a poco de diferentes áreas. Tal vez quedaba uno que otro, ya que el gen humano siempre rondaría entre las especies, pero era muy raro que naciera un humano de dos híbridos.

(T/n) Tigris es una híbrida de Tigre de Bengala, y como tiene un status alto, las personas a su alrededor esperaban demasiadas cosas de ella; que sea la mejor en los estudios, que consiga pareja a temprana edad (especialmente de su misma especie), entre otras cosas que para ella eran igual de absurdas.

Al ser menor de edad, aun no podía hacer mucho al respecto como marcharse de la familia, por más que quisiera.

Entre jadeos, se detuvo debajo del techo de una tienda, bufando con las orejas caídas y las uñas hundidas en los pliegues de ropa que se formaban a la altura de sus rodillas. El frío del agua calando cada uno de sus músculos le dio una sensación familiar, de alguna vida pasada en donde ella no era protagonista. Su gen animal parecía contento por la repentina humedad, el sonido fuerte del viento y los truenos, pero por el otro lado, su conciencia humana gritaba a todo pulmón que iba a resfriarse si no hacía nada al respecto.

—Ah...no quiero volver —dijo para sí, apretando la quijada—. No quiero...

Un aroma familiar la hizo parpadear, girando la cabeza.

—¿(T/n)? —Shimizu le lanzo una mirada sorprendida, que estaba saliendo del local de Ukai, con algunas bolsas.

«Mierda» pensó la tigresa, pegando aún más las orejas a su cabeza «Estaré en problemas si otra persona del instituto me ve así»

Para su desgracia, otras dos personas salieron del local; Sugawara y Sawamura, el primero siendo híbrido de gato persa y el segundo de canino.

La joven solo dio una leve inclinación antes de que pudieran hacer alguna pregunta, y salió corriendo en la dirección en la que vino, lo más rápido que le permitían sus piernas. Es verdad, no hay nadie a quien pueda pedirle ayuda, ni siquiera a sus mayores.

No si quería mantenerlos fuera del drama familiar.

Ir a clases luego de haber corrido una maratón un viernes era un suicidio seguro, cada parte de su cuerpo dolía como el infierno y casi que iba a rastras a la Preparatoria Karasuno. (T/n) cursa su segundo año, y no podía esperar para llegar a tercero y graduarse de una vez. A medida que arrastraba los pies hasta la estación de trenes, no dejaba de pensar en que era muy probable que vuelva a cruzarse en el día a Shimizu.

«Está bien, he planificado un dialogo casi perfecto para que no sospeche nada raro, todo saldrá bien» arrugo la ceja sabiendo que la pelinegra es muy inteligente «...o eso espero».

Al subir al tren, se dio cuenta que la mayoría a su alrededor se dispersó en los diferentes vagones y asientos, dejando un enorme vacío de manera circular. Tenía el espacio suficiente como para mover su cola con tranquilidad y afianzarse bien al caño del tren. Los auriculares prohibían que escuchase los cuchicheos constantes de los pasajeros, seguramente preguntándose qué hacia una híbrida de su calibre en unos vagones humildes.