Chuuya Nakahara x Lectora [BSD]

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Sus pies se hundieron en la espesa vegetación, y se obligó a sí mismo a ignorar el dolor latente de la planta de sus pies para continuar caminando a través del campo que se extiende. De su brazo izquierdo caen finas gotas de sangre, que marcan la tierra con pequeños puntos. El aroma a humo sigue impregnado en su fino olfato, así como los sonidos de gritos y alarmas que retumban en las orejas puntiagudas.

No se cuestionó hacia donde iba, no tiene un lugar al que regresar de todas formas. El laboratorio arde a sus espaldas, y en ningún momento se giró para comprobar la obra de arte que había dejado atrás. Se lo merecen por jugar con la genética, se lo merecen por arruinarle la vida a muchas personas, por engañarlos con dulces mentiras.

Chuuya pasó los dedos delgados sobre el collar que apresa su cuello, era irritante tener que usarlo.

La venas de las manos brillaron de un rojo ardiente, radiactivo. El collar cayó a sus pies, sintiendo la sensación de alivio que lo recorre. Se permitió a sí mismo girar el cuello sin nada que se lo impida, dejando que los músculos acalambrados disfruten de su liberación. Continuo caminando un rato largo, hasta que la vegetación se transformó en un camino de tierra húmeda.

A lo lejos divisó una casa de campo, las vacas y caballos pastando tranquilos. Los diferentes aromas de animales de granja lo motivaron a seguir, porque podía camuflarse con ellos en caso de que decidieran perseguirlo.

Antes de poder entrar al establo, dos perros Collie se abalanzaron sobre su cuerpo, gruñendo y enseñando los dientes. Chuuya no hizo mucho al respecto porque es consciente que está invadiendo su territorio sin haber sido invitado, pero estaba desesperado por encontrar un sitio donde descansar.

Debido a los ladridos constantes, unos pasos pesados no tardaron en oírse.

-¿Que sucede, Ann, Ben? -Ante la figura tendida a sus pies, (T/n) casi suelta la lámpara. Los dos perros se posicionaron a sus lados, con el pelo encrespado-. ¿Un híbrido?...¿Hola? ¿Te encuentras bien?

Chuuya deseo haber tenido la fuerza suficiente como para levantarse, pero estaba tan agotado que ni siquiera hizo un esfuerzo mínimo. Los perros lo olfatearon de arriba abajo, mientras oía el balbuceo nervioso de la chica. Va vestida con una típica prenda de granjera, aunque era muy obvio que acababa de despertar por el pelo enmarañado y las diminutas lagañas en sus pestañas.

El híbrido cerró sus ojos, quedándose dormido allí mismo.

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Despertó ante una respiración agitada sobre su rostro, un aliento fétido a carne. Ben, el Collie de pelaje manchado, lo observaba con sus profundos ojos negros, atento a cualquier movimiento. Chuuya lo apartó con el brazo, incapaz de seguir soportando el olor que emana de su hocico. Se encuentra en una habitación muy rústica, la mayoría de los objetos tallados en madera. Al estar en una granja por un momento imaginó que una gallina saldría del armario, pero para su sorpresa, también había una PC bastante moderna y un aire acondicionado.

Al parecer no están tan lejanos de lo moderno.

Sus pies tocaron la alfombra de mimbre, y sus orejas se alzaron como de costumbre.

Hay una bandeja con comida recién hecha sobre la mesa de luz, huevos revueltos, leche fresca, café, jugo, tostadas y varios tipos de mermeladas. El perro se quedó haciendo guardia frente a la puerta cerrada.

-Tu lealtad me da ternura -Admitió, dando un mordisco a la tostada repleta de mermelada de frutilla-. Y asco también. Los humanos son mentirosos, perro, no lo olvides.

HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora