HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]

Yurio Plisetsky x Lector [Yuri On ice]

Yurio sonrió abiertamente al ver el lago congelado, sus pies pronto lo llevaron hasta allí. Donde el sol daba de lleno sobre la superficie, y hacia brillar el hielo igual que un diamante. Su larga cola blanca con rayas negras siguió el andar de su cuerpo. Las orejas negras se escondieron bajo su cabello rubio cuando un fuerte viendo lo hizo temblar en su lugar. 

—Hace mucho frío.. —se quejó una niña de trece años, los brazos alrededor de su cuerpo en busca de calor.

—Te dije que no vinieras conmigo —respondió enseguida el híbrido, con una mueca en sus labios rosados—. Sabía que volverías a quejarte, de nuevo. 

(T/n) bufó por lo bajo, sus botas hundiéndose en la capa de nieve. Observó a su híbrido de diez años colocarse los patines para hielo, que sus padres habían comprado para el dos semanas atrás. El felino dio un vistazo sobre su hombro, sintiendo las mejillas arder al ver la mirada emocionada de la niña. 

—Me gusta verte patinar, no quiero perdérmelo. 

La cola de Yurio se sacudió con rapidez y supo que fue por la vergüenza. Sus pies hicieron contacto con la capa gruesa de hielo del lago y lo vio moverse con lentitud. Los ojos azules mirando a su alrededor. 

La familia de (T/n) lo adopto cuando el tenía ocho años. No lo hicieron porque querían una "mascota", sino porque Yurio realmente necesitaba un hogar. La mayoría que se acercaba para adoptarlo creía que era un híbrido de pura raza por su enorme belleza. Pero una vez que se enteraban que simplemente era una cruza de un gato callejero, perdían el interés. 

La madre de (T/n) se enteró de esto mediante comentarios que oía en el pueblo donde viven. No quería ni imaginarse como debía sentirse aquel niño, solo, encerrado. Que conocía personas cada día, y ninguna de ellas volvía. 

Ojos (c/d/o) se entrecerraron cuando el sol se posiciono detrás de Yurio. El cabello rubio del híbrido resplandeció como oro y algo sucedió en el corazón de (T/n). Sus manos se metieron con rapidez dentro de su abrigo, buscando con desesperación la cámara que le prestó su madre. Le saco alrededor de cuatro fotos, no supo si estaban borrosas o no, pero hizo lo que pudo.

—¡Yur–! —su pie izquierdo se hundió demasiado en la nieve y perdió el equilibrio, cayendo de cara sobre la misma— ¡Of! 

Ante el sonido el híbrido se giró enseguida, la cola ligeramente erizada. 

(T/n) se incorporó con la nariz roja por el frío y un poco de nieve en sus mejillas. Una mano se posiciono delante de su rostro y Yurio la observó, con una suave sonrisa. 

—Si que eres torpe, dejame ayudarte. 

Apoyó su mano sobre la del híbrido. 

—Gracias, Yurio.

—No hay problema...—lo vio dirigir sus ojos azules a otro lugar—. Siempre te ayudare cuando tropieces. 

(T/n) sonrió y le indico que continuara patinando, todavía faltaba para que llegue su madre a buscarlos.

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Varios años después

La cola rayada se mantuvo pegada a su cuerpo, y con cada paso que daba con sus pies descalzos sobre la tierra, se aseguraba de no hacer ni un solo sonido. Está agazapado de la misma forma que lo haría un gato real. Su pecho casi pegado al piso, mientras que sus manos lo ayudan a mantenerse en una posición firme.