[Florista!AU]
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Paso las hojas de la revista, cada tanto analizando las imágenes de las modelos o sus vestuarios extravagantes. Al final lo terminó cerrando con un suspiro pesado a la vez que lo guardaba debajo del mostrador, y acto seguido, se apoyaba sobre el mismo, resignada.
De todas las personas, ¿por que el?
Sus ojos se posaron en el suelo de mármol blanco que cada tanto era opacado por sombras de las personas que caminaban en la calle. Pasando frente al local repleto de flores, instalado en una de las calles cercanas al hogar de los Yorozuya. (T/n) tocó con el dedo índice una pequeña rosa blanca que reposa en un vaso de vidrio sobre el mostrador.
El pétalo se siente suave bajo su piel.
Esbozo una sonrisa a la vez que oía el sonido de la campana que cuelga de la puerta principal.
Enseguida tomó una posición erguida, irradiando alegría.
Gintoki la observó con su típica mirada perezosa de siempre, como si la simple idea de respirar fuera molesto.
Este es el tercer día seguido que aparece en su local, y se preguntó de qué podría quejarse hoy, ya que normalmente aparece allí con esa razón; desquitarse de la vida. (T/n) comenzaba a considerar la idea de estudiar Psicología en la universidad debido a esto. Con el pie, empujo un banquito que encontró en el almacén del fondo cuando hizo la limpieza. Lo dejo a una distancia accesible para el platinado.
El híbrido de zorro ártico se desplomó encima del mismo, metiendo una mano dentro de su ropaje, rascando parte de su estómago.
—Esta bastante vacio el local —comentó para así iniciar una conversación.
(T/n) solo se encogió de hombros, notando el cabello despeinado del samurai junto a las orejas puntiagudas que sobresalen.
—No hay ninguna fecha interesante en estos días, es normal —le dio una ligera palmada en la cabeza al momento de pasar por su lado—. ¿Y bien? ¿De que quieres quejarte hoy, anciano?
—¿A quien le dices anciano? —espetó enojado, mientras la señalaba con el dedo índice—. Tu tienes veintidós y actúas como una persona mayor.
La joven fingió que eso no le dolió, porque tenía razón. Las chicas de su edad disfrutaban salir de fiesta casi todos los días con sus amigas, coquetear con hombres, tratar de conseguir pareja. Pero ella prefería concentrarse en sus propios asuntos, en el local de su madre y seguramente, en ingresar a una universidad.
O por lo menos dedicarse a otra cosa que no sea solo cuidar flores durante toda su vida.
Muchas veces se sentía como Sophie, de El castillo Ambulante.
No tiene ningún hechizo que la vuelva anciana, ni un mago atractivo que la acoja en su castillo ambulante.
Pero se siente tan anticuada y miserable como ella.
Gintoki repitió su nombre varias veces tratando de llamar su atención, hasta que ella giró la cabeza en su dirección con una mirada que colocó su cola albina en alto.
—¿Y bien? —inquirió ella con una ceja levantada.
El híbrido sabe que la hizo enojar, no es la primera vez. Debía cuidar mejor su lengua o la próxima le meteria un ramo de flores en el culo, de nuevo.
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HYBRID PARADISE [One-Shots] [Personaje x Lectora] [CERRADO]
Fanfic-Ha sido un día terrible -dijo ella- ¿Podrías decirme algo hermoso? -añadió, mientras lo miraba. Y el dijo su nombre. [Personaje x Lectora] [One-Shots] [Varios Animes] [HYBRID AU] Historias originales, por favor, no copiar. No se aceptan adaptaci...