(CANCELADO) Forest Monsters

~cap 24~

Con la noche ya en pie hace un par de horas, los cazadores dejaban sus presas en medio del pueblo para que se acercasen a retirarlas para comer en pequeños grupos. Ritual de todos los días.
Dakota entraba al campamento cargando dos redes de pesca en cada mano de un tamaño decente, demostraba que tenía gran fuerza en sus brazos y se notaban levemente interesados los que la miraban llegar. Tras ella venía Phinn cargando otra red y ayka iba a su lado con un arco y flechas empapadas en sus manos, extrañamente, hoy iba en el hombro de Phinn un pequeño pájaro blanco.

Dejaron las redes en medio del pueblo y se miraron los tres entre sí.

--bien hecho humana--dijo phinn-- ahora agarra algo y busca a Drew

Phinn tomó un buen trozo de carne de la pila y se fue hacia una salida que daba al oscuro bosque. Ayka por su lado tomó un salmón que comenzó a lamer.

--¿Phinn no compartirá carne contigo?--preguntó la humana

--nopi, aveces lo hacemos, pero hoy comerá solo

--¿No tiene familia con quién compartir?--preguntó de nuevo algo sorprendida, Ayka suspiró

--Dakota, aunque este pueblo parezca de lindos animales del bosque que se ayudan los unos a los otros, no todo es miel sobre frutos... Y algunos nos encontramos solos--dicho eso, Ayka se fue en otra dirección

Dakota quedó un momento viendo la dirección en la que Phinn se fue, viendo una escamosa cola desapareciendo entre los árboles a gran distancia de ella.
Caminó en busca de Drew entonces, que no tardó en encontrar compartiendo cena con Avellana, ambos estaban comiendo la pata de un alce estando en sus formas antropomorficas, y sentados en el suelo fuera de una casa. Fue hacia ellos que de inmediato la notaron.

--terminé lo que debía alfin--dijo Dakota que se estiraba un poco, los brazos comenzaban a dolerle por el esfuerzo físico

--bien hecho humana--dijo Avellana moviendo la nariz que tenía sangre de la presa que comía-- ¿Quieres comer de lo nuestro?

--uhh, paso, pero gracias. Se me antoja más alguna fruta

--hay una canasta tras la casa--habló Drew señalando con las orejas la casa tras ellos-- agarra lo que quieras

Dakota asintió y se dirigió a la casa rodeándola. Estaba repleta de flores y tuvo cuidado de no pisar muchas, no tardó en ver dicha canasta y agarró unas frutas que gracias a Avellana ya conocía. Un par de peras de lago en un buen color azul. Volvió hacia ambos que seguían comiendo y se sentó al lado de ellos a comer sus frutas.

--partiremos en breve--anunció Avellana lamiéndose la punta de la nariz-- más vale que comas una y guardes la otra, si no tendremos que dejarte comiendo en el granero--su tono de voz era divertido

--esta bien--dijo guardando la otra pera de lago en un bolsillo de su pantalón

Ella terminó de comer y al darse cuenta ellos también habían acabado su cena y ahora hacían algo raro, avellana lamía una mano-pata de Drew y el hacía lo mismo con una de Avellana.

--¿Que demonios hacen?--preguntó confundida. Drew la fulminó con la mirada y Avellana dió una risita

--acabada la cena, tenemos la costumbre de asicalarnos entre sí--explicó

--debes de acoplarte a nuestras costumbres Dakota--dijo Drew seriamente

Dakota sentía raro que el lobo la llamase por su nombre, pero no le molestaba en lo absoluto.
Avellana dejó de lamerle la pata a Drew y fue hacia la humana arrodillandose a su lado, tomó la mano de ella y comenzó a lamer la palma de esta estremeciendola, a la vez que recibía una mirada confusa de Drew. La lengua de Avellana era suavesita y levemente húmeda, era algo extraño pero no daba asco, talvez era porque en su forma antropomorfica era adorable.