(CANCELADO) Forest Monsters

~Cap 32~

El frío comenzaba a dominar no solo el bosque, sino que también los alrededores y sitios más lejanos a él...
Enrollado en una suavidad y oscuridad, yacía el segundo además de único humano en el interior del bosque, soñaba, o más bien, era iluminado por visiones... Visiones que solo el mismo podía entender, las tiene desde que tiene memoria, desde el sentimiento de poder sentir la vida de sus familiares y gente que ama, hasta aveces... Soñar con algo lejano ...

"Una cabaña en medio de las montañas y valles silvestres, estaba siendo poco a poco cubierta por una ligera capa de nieve. Los establos de los caballos, estaban vacíos, sus únicos dos habitantes no habían regresado en mucho tiempo, tenían un aspecto lúgubre, y desde lejos se podia sentir la tristeza, no solo de ese recinto, sino también del hogar.

Parada al  lado de una ventana, estaba una joven de cabello castaño e intensos ojos miel, hinchados de tanto llorar y oscuros de una incertidumbre constante.
En sus manos traía una taza de café, y miraba con melancolía como caían los copos de nieve.

—Se adelantó el invierno—la joven miró tras de ella, una mujer casi mayor, avanzó hacia ella. Forzó una sonrisa viendo a su madré.

—Eso ví...—regresó su mirada hacia la ventana—. No pasaremos hambre está nevada por suerte, pero... No sé si ellos lo harán...

La mujer mostró una expresión de infinito dolor acercándose a la joven. Ambas se miraron unos segundos y se dieron un abrazo cálido, pero melancólico.

—Laila—pronunció el nombre de su hija—. Sé que es duro, aunque... Debes de entender.

La joven se apegó más al abrazo de su madre, sus cristalinos mares miró amenazaban con derramarse.
La mujer continuó.

—Puede que...—la voz de la señora se rompió—. Puede que Ryu y Dakota no vayan a regresar.

Laila sollozó, y cerró con fuerza sus ojos, tomando más fuerte a su madre.

—N-No... Mis hermanos regresarán...

—Hija...-

—¡Regresarán!—derramó en llanto, la madre solo aguantaba derramar con ella—. ¡No pueden dejarnos solas! ¡No pueden!

¡NO PUEDEN! "

Abrió sus ojos de golpe. Respiró por su boca rápidamente, analizando con sus ojos celestes alrededor.
Se vió acostado en el costado de un suave y calentito colchón color crema, respiraba suavemente, y rodó su mirada hasta hayar a una cierva en forma salvaje enrollada alrededor de él, con su cabeza justo a su lado.

Suspiró dando una pequeña sonrisa, pero ahí se dió cuenta de que había un frío mayor del habitual.
Acarició la cabeza de la cierva unos momentos, cuando ésta abrió los ojos lentamente, y esas ventanas café verdosas brillaron con pereza mañanera.

—Ya es de día Anne—murmuró Ryu suavemente. La cierva resopló, un suave humo blanco salió de sus fosas nasales al hacerlo.

Anne brilló cambiando de forma nuevamente, cambió a su forma antropomorfica y se estiró de panda al suelo, dando un sonoro bostezo.

—Buen día tarado—gruñó con pereza—. ¿Porqué hace tanto frío?

Ambos se sentaron y finalmente Anne abrió esa oscura y gran mata de ortigas donde se escondían desde esa noche. Se bañaron con la luz y un frío cubrió ese poco calor con el que se mantenían.

—No puede ser—dijo Anne con los ojos cómo platos, el bosque estaba cubierto casi totalmente de una fina capa de nevada—. Se adelantó la hoja caída. Oh demonios.