El sol era la anunciación de un nuevo día, que se asomaba por las colinas dando fin al frío en su mayor parte.
Pero no todos despertaban con el sol, hay otros que le ganaban a las horas y llevaban la delantera por mucho.
Junto con el sol, avanzo entre las colinas un caballo negro de pelo blanco largo casi en las pezuñas, este iba a toda velocidad ganándole a la subida del sol. Y al lado del caballo corría una criatura, no de su tamaño pero igual de veloz. Un gran perro de pelo largo que parecía divertirse mucho con la carrera, ese pelaje marrón con blanco del perro se movía agitada mente pero con gracia y belleza.
Pero lo que más resaltaba de esa carrera, era una joven que iba sobre el caballo.
Cabello castaño largo y ojos azules que brillaban en emoción, una emoción insaciable que siempre estaba en pie, y que esta vez estaba siendo llenada con el galopar del caballo y el viento fresco ondeando el cabello de la jóven.
Una edificación humilde rodeada de un bello campo de varios kilómetros se logró a ver, el destino de los tres estaba cerca.
No tardaron en llegar donde detuvieron su andar y fueron alcanzados por los tenues rayos del sol. Dakota rió abrazando del cuello a su caballo muy feliz.—¡Muy bien hecho Faster! ¡Buen chico!—el perro comenzó a ladrar y ella bajo del caballo para acariciarlo—. Y tú también te luciste Dot, ¡buena chica!
—¡Dakota!—la voz de una mujer llamó saliendo por la puerta de la casa, era una mujer de arrugas notables y canas definidas, que sonreía con calma—. ¿Qué te dije sobre salir a cazar sin avisar?
—Lo siento madre, solo sacaría a Dot, pero no pude contenerme—. La emoción salía por todos lados de ella, y está vez en su voz.
—Nunca te contienes—dijo la señora con simpatía avanzando hacia su hija.
—Al menos tuve una buena cacería—dijo tomando del lomo del caballo un saco de lona bastante lleno
—Bueno, haremos estofado de conejo. ¿Fuiste al valle verdad?—preguntó tomando el saco.
—Sip, los conejos son más fáciles de cazar ahí.
—Siempre lo ha sido, ven, entra. Ryu está despierto—la señora entró a la casa.
La joven sonrió ampliamente al escuchar que su hermano mayor ya despertaba. Tomo a su perro del collar que traía y le dió unos golpesitos a su caballo.
—Buen trabajo Faster, ve a comer—el caballo avanzó dicho eso y comenzó a pastar.
Entró con el perro a la casa y cerró la puerta. Dejó al perro correr por la casa mientras se sacaba las botas y dejaba en el pasillo.
Caminó por este mismo hasta encontrarse con una cocina, donde la señora limpiaba y en una mesa estaba sentado él joven de ojos celeste.—¡buenos días Ryu!—saludó con su emoción habitual sentándose en la mesa.
—¡Dakota! ¡Buen día!—exclamó llenándose de la emoción ajena.
—Bajen la voz, Laila aún no despierta—ordenó la mujer tranquila.
—Lo siento madre. Y bien chica de las colinas, ¿Como te fue?
—heh, bastante bien, los conejos parecían adormilados, cace unos doce—contó felizmente.
—¡Fabuloso! Buena cacería.
—Buen día—una voz adormilada avanzó por otro pasillo, era Laila que se frotaba los ojos.
—Hola bella durmiente—dijo algo burlesca Dakota.
—Buen día Laila—por su lado, el hombre mostró su alegría de verla.
—y bien, ¿que vamos a hacer hoy?
—Yo saldré con Angus al poblado, habrá día de rebajas—dijo la recién llegada sentándose con sus hermanos.
—¡Uhh!~ con tu futuro novio!~—dijo Dakota riéndose.
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(CANCELADO) Forest Monsters
Fantastikdesde hace miles de miles de años, se cuentan las leyendas que en lo profundo de los bosques del norte de Alaska, vive una comunidad secreta, que está sedienta del poder y la sangre humana. qué se hacen pasar por jóvenes de diferentes sexos perdidos...