* 𝕆𝕦𝕥𝕣𝕚𝕘𝕙𝕥 𝔻𝕖𝕔𝕖𝕡𝕥𝕚𝕠𝕟 *

~ 𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 10 ~

                                                             ℂ𝕦𝕒𝕝𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕒 𝕢𝕦𝕖 𝕤𝕖𝕒 𝕖𝕝 𝕔𝕒𝕤𝕠

Jungkook se pasó la lengua por los labios y dio un paso adelante, conectando sus bocas de nuevo, con un sonido que parecía un gruñido. Su mano delgada se enroscó alrededor del cuello de Taehyung, sus uñas se encajaban levemente en su piel, mientras trataba de acercase los más posible. Su mano se movió de su cuello, a la parte posterior de la cabeza, sus dedos excavaban entre los mechones largos  de Taehyung. Su agarre era como un vicio.

Las habilidades de Jungkook para besar no son malas, Taehyung pensó cuando progresivamente le devolvió el beso. Los labios de Jungkook temblaron contra los suyos, como si estuviera sonriendo. Se sentía bien, había pasado mucho tiempo desde la última vez que había besado a alguien; pero eso estaba mal. No importa lo bueno, estaba mal, y si alguien los descubriera, tendría consecuencias muy graves.

Taehyung casi perdió el equilibrio, cuando Jungkook empezó a caminar hacia delante. Se apoyó en la formación de los bíceps de Jungkook. Jungkook logró que los dos caminaran fuera de la puerta del baño, Taehyung trató de apartarlo, pero el agarre de Jungkook era como el de una sanguijuela. La parte trasera de las rodillas de Taehyung chocaron contra el borde de la cama, se puso rígido. De ninguna manera, pensó y apretó las piernas para que las rodillas no se le doblaran.

— Jung...kook—murmuró contra los labios de Jungkook y una vez más se sorprendió de la fuerza del cuerpo pequeño de Jungkook, ya que era muy difícil apartarlo. Su corazón latía en su pecho; podía sentir que Jungkook trataba de tirarlo hacia abajo, hacia la cama. Eso no podía pasar, al final se las arregló para girar su cabeza, rompiendo el beso como pudo. Dio un salto de distancia, Jungkook lo soltó.

Abrió lentamente sus ojos negros mientras pasaba la lengua por sus labios hinchados.

—no te puedes enojar conmigo —dijo. Su voz era baja y ronca, Taehyung casi quiso besarle de nuevo— Tú iniciaste.

Taehyung no respondió. Su corazón aún latía tan fuerte, que parecía que acababa de correr un maratón. No podía hacer nada con Jungkook. No era seguro y él podría, si fuera descubierto, ser despedido o enviado a la cárcel. Quería huir, pero era exactamente como Jungkook había dicho, durante el pánico se paralizaba.

Había casi logrado empujarlo hacia la cama y Taehyung no pudo evitar preguntarse, si hubiera sido capaz de detener a Jungkook.

— ¿Tú sabías? —preguntó Taehyung en voz baja, mirando al suelo, porque él no podía mirarlo por mucho tiempo cuando el prisionero lo miraba de esa forma.

—¿Saber qué? — preguntó Jungkook, a pesar de que parecía que sabía exactamente de lo que Taehyung estaba hablando.

— ¿Sabías que lo haría? ¿Por eso me dijiste eso? ¿Me dijiste esos pedazos de información personal, para hacerme pensar que estabas dispuesto a cambiar? ¿Para que me dieran ganas de besarte aún más?— Jungkook lo miró por pocos momentos, antes de desviar la mirada de Taehyung.

— ¿Cómo iba yo a saber eso?— Taehyung lo siguió con la mirada mientras caminada al otro lado de la habitación y se detuvo dándole la espalda. Taehyung se cruzó de brazos, sintiéndose incomodo.

—Tú dime.

—¿Tienes novia, Taehyung? — preguntó Jungkook y se dio la vuelta.

— No — respondió Taehyung y se trasladó hacia la mesa, cuando Jungkook se acercó a la cama. Eso le recordaba a las peleas de gatos; había visto varias que pasaban en su jardín. Nunca cruzaban la mirada con el otro, sólo dando vuelta en círculos, esperando a ser el primero en atacar. Jungkook se sentó en la cama, cruzó las piernas y se apoyó en sus manos.