La historia de amor jamas contada, una de esas que son efímeras, que llegan a tu vida y luego se marchan dejándote un vacío tremendo. Llena de placeres profundos, y obsesiones "estúpidas" donde viaja en un continuo "No soy Capaz". Una vida llena de...
Me llamo Miguel Saavedra, este día era muy especial para mi. Pero ya no lo es, hace 7 días se murió mi madre. Hoy cumplo 11 años y desde hoy se que todo cambiara, no sera lo mismo de antes cuando tenia lo mas preciado y no lo valore, no supe valorar a mi madre cuando estaba viva y ahora solo son lágrimas las que quedan.
Tengo 2 hermanas las cuales quiero demasiado, dejaría mi vida por ellas y haría cualquier cosa por ellas, prácticamente son las únicas en las cuales confió ahora. Mi mama se llamaba Sandra Viviana Brand, ella me daba todo lo que quería por que tenía un buen trabajo, había cumplido su sueño de ser actriz y modelo. Ella era una mujer luchadora de uno estatura promedio, tenia el pelo largo y pintado con rayos amarillos y tenía un muy bonito cuerpo, una personalidad muy buena, amable, se preocupaba por los demás y nunca se olvidaba de nadie. Mi madre me enseña muchas cosas y una de ellas es no ser rencoroso, aunque dejo un vacío tremendo, y lo quería llenar con el amor de mi familia. ¡Pero no!, me tocó una familia extraña o para mi era así. Mi papa nos había dejado y vivía con otra persona, mi abuela era una persona luchadora también, pero a la vez muy estricta y le creía todo a mi "tía", la pongo entre comillas porque para mi no lo era. Mi tía era una persona muy sobre-protectora y muy amargada, anti-fiesta y muy religiosa.<como la típicatíadecuento>.
Al principio todo era muy divertido con ella, pero con el paso de el tiempo me di cuenta que era lo peor de lo peor.
Mi hermana se llama Dayana Saavedra, una mujer muy bella con una peca al lado de la nariz, el pelo castaño y larguito, un poquito gorda y auto-desarrollada. Nos llevamos muy bien, es una de las pocas con la que conecto totalmente, y que amo mucho.
Un día me dijo:
-Miguel, te prometo nunca dejarte solo, siempre estaré ahí para ti cuando me necesites, iré donde tu vayas.- casualmente es muy cursi pero es la verdad, nada y nadie nos separa. -lo se.-respondí a la vez en la que la abrazaba.
Raro que 2 hermanos se lleven tan bien, pues no. En ese instante sentíamos como si nuestro corazón se volvía uno; y como si no hubiera nadie mas.
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