"A pocos Pasos Del Cielo". (Terminada, Más No Actualizada)

cap10: Segundo mandato.

Ya soy feliz.

hay algo que hace mucho tiempo no me dejaba dormir, no me dejaba ser feliz.
Necesitaba pedir disculpas a todas las personas a la que realmente lastime. Y quería empezar por Daniela.

Esta fue la carta que le envíe.

-----------------------------------------------------Daniela mejia.

Hace rato no hablamos, hace rato no se de ti. Siento muy profundo de mi, que te lastime, que a pesar de los bonitos recuerdos que tienes conmigo, solo piensas en mi cuando tienes rabia. Intento hablar contigo, intento arreglar las cosas, intento muchas cosas para verte feliz de nuevo. Pero no se que hacer. Ya va empezar otra etapa en mi vida con Maria José, no la conoces, pero deberías. Una vez me diste una carta diciendo lo magnifico que era, y lo bueno que te trataba. Pues ahora es mi turno, y siento que tu eres una gran chica, te quise demasiado, y siempre te voy a querer. Necesitó hablar contigo apenas veas esta carta.

Att: Miguel Saavedra.

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no paso ni 3 días que Santiago se la entregara en el pueblo, y me escribió que si nos podíamos ver.
Yo le respondí con un si, y ahora mismo estoy viajando para allá.

Llegue a El pueblo, y me compre una taza de café, porque había llegado de noche.
   Pase la noche donde mi tía, y al día siguiente le escribí a Daniela para vernos.

*Maria José a cada rato me dejaba un mensaje*

Por otro lado, a Santiago le estaba yendo muy mal en cuanto dinero, amistades, amor y estaba muy perdido y asustado a cada rato, empezó a consumir, empezó a irle mal, y no sabia como ayudarlo.

Después de que me viera con Daniela, tenia demasiados planes de vida, como el de sacar un consultorio para ayudar a niños u/o jóvenes con sus problemas.

–Daniela, wow, has cambiado mucho. Pero que te paso.-Respondí asombrado
–Problemas, drogas, malas decisiones, eso fue lo que paso.
–Necesitas de mi ayuda.
–¿Para que?, si cuando enserio la necesite, no estuviste ahí.
–Ya todo es distinto. Ya dejate de juegos, no somos unos niños.
–Que pretendes, que te pida perdón por razones o cosas que no cause.
–No, solo pretendo que entiendas que quiero ayudarte.-Dije.
–Ya el tiempo de ayudar quedo atrás. Ya no puedes ayudarme, solo ora por mi alma.-Sonrió.
–¿Orar para que?, ya suficiente le pedí a Dios para que salieras de esta. Y mira, no sirvió.-Me levante de la mesa de el restaurante al cual la lleve. Pague la cuenta, y me retire sin decir una sola palabra.
*Ella me alcanzo*

–Lo siento, no pretendía que sintieras lástima por mi.
–No la siento, lo que siento es pena por vos. Caer tan Bajo, por algo que no tiene importancia.
–Si para ti no es importante, perder a alguien y verla con otra, o víseversa. Es tu problema, solo quiero dejarte en claro que todo lo que me pase de ahora en adelante, sera tu culpa.
–¿mía?, pero yo que hice.
–nada, sólo con el hecho de cruzar por mi vida, ya tienes la culpa de verme así.
–esta conversación no tiene fin certero, es mejor dejar así.

Me retire del lugar!, y me fui a disfrutar del resto del día en piscina.

*En la noche.*

Hoy me sirvo una taza de café para sacar mis penas, olvidar en cada sorbo como fui feliz al lado suyo, recordar bonitos momentos y sellarlos en el vacío.
Una lágrima cae de mi rostro, y no es de tristeza, es porque al fin aprendí a ser feliz.

Saquemos lo malo afuera, y tratemos de olvidar los pesares, tratemos de enfocarnos en lo que verdad importa. Y ser felices.

Llame a Maria José,  le dije que ya iba a devolverle, pero algo impidió mi regreso.

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