Capítulo 4.

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Noah.

Es hora del almuerzo y me dirijo al comedor con desgana, atravesando los corredores del primer piso y luego los del segundo. Bajo por una escalera y finalmente llego al corto corredor que lleva hasta el comedor a la izquierda y hasta al gimnasio a la derecha.

En cuanto entro, Mallory corre en mi búsqueda- ¡Querido! He esperado toda la mañana para verte- se aferra a mi brazo y mi codo se hunde entre sus enormes tetas.

-Disculpa, esta mañana se me hizo tarde.

Generalmente, me espera todas las mañanas en mi casillero pero esta mañana me atrasé porque mi hermana comenzó a fastidiarme y a seguirme por toda la casa quejándose del tamaño de las tetas de Mallory en comparación con su minúsculo cerebro, afirmando convencida que debería ser al contrario. Le he dicho varias veces que las tetas pequeñas no me gustan a lo que Sarah respondió "-Menos deberían gustarte los cerebros pequeños-".

Sé que mi hermana dice todas estas cosas porque quiere lo mejor para mí pero es indudable que ella no conoce a Mallory. Okay, no es una nerd ni interesada mucho en su aspecto académico, pero es una buena chica. Y luego, repito: no por eso me voy a casar con ella.

-¿Te has vuelto a quedar dormido?- pregunta sonriéndome, guiándonos a la mesa que ocupamos siempre. Como todo en el aspecto escolar, incluso las mesas tienen su jerarquía. La mesa junto a la ventana es propiedad de los triunfadores (que sean por méritos deportivos o estéticos. Es decir, la mesa donde Mallory y yo nos sentamos).

-No, estaba discutiendo con mi hermana- explico mientras paso detrás de ella y le doy un zopetazo en el cuello.

Mi adorada hermanita Sarah, de apenas un año menor, y yo asistimos al mismo instituto. Es una fotocopia de mí: cabellos negros, ojos azules con destellos negros, piel clara, nariz delgada y labios carnosos. Aunque ella es alta y delgada, pero no de ese delgado que asusta al verlo, es delgada atlética. Hace parte también del grupo de animadoras pero se rehúsa a sentarse con nosotros porque hay cierta Mallory que "contamina el ambiente", como me explicó gentilmente la vez que pregunté la razón por la cuál no se sentaba con nosotros. Y pensar que Mallory la encuentra realmente agradable...

-¿Por qué siempre tienen que discutir? Pienso que es culpa de tu carácter, ¡ella es tan dulce!- grita emocionada Mallory sentándose entre su mejor amiga Melody y yo.

Me dan ganas de reírme en su cara pero me abstengo. Sacudo la cabeza y suspiro, terminando la conversación. Me aburre explicarle que ella es el motivo por el que llevamos discutiendo meses y meses empedernidos.

Mientras como, escucho a Mallory y Melody charlar de no sé cuál actor que saldrá pronto en una nueva película. Una película aburrida, dicen, pero que irán a ver sólo porque quieren ver cuán sexy es él.

-¡Debe haber también escenas donde sale sin camisa!- se entusiasma Melody. Mallory, como respuesta, hace un grito agudo y agita las manos como si se hubiese ganado la lotería.

Levanto la mirada al cielo y suspiro, ella se voltea a mirarme.

-No te pongas celoso, vamos... Sabes que en mi corazón sólo hay lugar para ti- comenta Mallory, pegándose a mí y besándome con dulzura en la mejilla. Su labial queda pintado en mi piel.

-¿Por qué diablos estaría celoso de un idiota de televisión?- digo mientras que con dorso de la mano intento quitarme eso pegajoso de la cara.

Melody y ella se miran como queriendo decir: "¿Viste como está de celoso? ¡Que lindo!"; pero en realidad solamente me están fastidiando con todas sus estupideces. Aunque la película sea interesante, no acompañaré a Mallory a verla, porque eso significaría soportarle dos horas de gritos y comentarios inapropiados sobre los bíceps de ese tipo, mientras ella aprieta los míos.

Amor es Amor ® [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora