Capítulo 12

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Zachary.

Cuando ayer por la noche Aspyn por teléfono me dijo que Noah me había dejado una nota en el casillero no quería creerlo. Al principio pensé que bromeaba y que estaba siendo blanco de un ataque de estupidez aguda, pero cuando después se presentó en mi casa, aún con el teléfono pegado en la oreja, y comenzó a gritarme, entendí que no estaba bromeando en lo absoluto.

Y comprendí también que estoy rodeado de un montón de mujeres que me gritan y nunca me escuchan, pero que amo como no tienen idea. Sin embargo, ahora que tengo la susodicha nota en la mano no puedo hacer nada más que ratificar que era verdad lo que Aspyn me contó.

"Jueves, a las 18:30 h., en el estacionamiento para estudiantes. Tengo un Mercedes negro.
Espero verte.

Noah."

¡¡¿Quéeeeee?!! ¿Y esto qué se supone que debería significar? Sobretodo porque odio las sorpresas.

Me lo pregunto hasta a las 19:15 h., cuando con cuarenta y cinco minutos de retraso, llego al parqueadero y de pie junto a su auto encuentro a Noah que me está esperando.

-Hola- me saluda con una sonrisa.

-Hola- respondo indeciso.

-Al final sí viniste- me dice.

-Ajá.

-Creí que no vendrías.

-También lo consideré- admito. Lo pensé hasta hace dos minutos, cuando finalmente me he decidido en venir convencido de que Noah ya se había ido. Y en cambio, helo aquí en todo su esplendor. Jeans oscuros y un cigarrillo, suéter azul como sus ojos; incluso si no lleva nada especial, es hermoso como el Sol.

Él me lanza una sonrisa pícara- Lo imaginé.

Yo lo observo en silencio, torciendo la boca hacia un lado, esperando que me dé alguna explicación.

-De algún modo estoy contento de hayas venido, Zach- me sonríe- ¿Vamos?- pregunta repentinamente después.

Levanto una ceja- ¿Vamos? ¿A dónde?

-Ya lo descubrirás. Estoy seguro de que te gustará- responde él, abriendo la puerta del auto y señalándome la otra- Sube.

Lo miro por al menos un minuto, indeciso sobre qué hacer. Él está allí, observándome con ese aire de apuesto y yo quisiera realmente subir al auto con él pero me da vergüenza y también tengo miedo de que sea sólo una excusa para llevarme a algún sitio y agarrarme a patadas. Claro que sé defenderme pero Noah Ferraro entrena todas las tardes en el campo, en cambio yo no he entrado en un gimnasio en toda mi vida. Aún cuando Aspyn me dijo que le ha parecido bien dispuesto, podría de todos modos tratarse de una actuación.

-¿Seguro que no me harás nada allá afuera?- la pregunta salió de mi boca aún antes de que pudiera detenerla. Noah agita los párpados (he notado que lo hace todas las veces que está perplejo o sorprendido), luego comienza a reír.

-¿Pero en qué diablos estás pensando, Zach?- me pregunta.

-Últimamente he escuchado muchas historias de ese tipo. De gente que se sube al coche de alguien, luego desaparecen hasta que lo encuentran muerto, tirado en alguna fosa- digo sospechoso.

Noah sacude la cabeza, incrédulo y divertido al tiempo- Deja ya de decir idioteces. Ya te he dicho que ves demasiadas cosas deprimentes, por eso siempre tienes pensamientos de este tipo.

-A propósito de cosas deprimentes... ¿Ya viste la película?- pregunto, relajándome un poco.

Noah me sonríe- No. Habíamos dicho que la veríamos juntos, ¿no?

Amor es Amor ® [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora