Capítulo 8.

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Zachary.

Cuando llego a casa tomo una ducha, recordando el día y la charla. A pesar de que Noah sea tan popular, no habría dicho nunca que fuese un tipo simpático. Está siempre un poco alejado, solamente con él y habla poco con los demás, a menos que sea de su círculo de amigos o del equipo, por lo que estoy súper emocionado que fuese tan amigable conmigo, agradable.

Cierro los ojos mientras vuelvo a pensar en sus grandes manos que hojeaban delicadamente las páginas del libro prestado en la biblioteca, buscando esta o aquella información.

Las imágenes de sus manos que se mueven lentas se confunden con las fantasías que he tenido con él sudado en la cama. Es de verdad vergonzoso pensar que yo haya tenido pensamientos de él justo en su recámara, estando él en la habitación de al lado, pero no pude evitarlo. Afortunadamente alcancé a detener las fantasías antes de llegar a excitarme.

Pero ahora no hay nadie cerca, la puerta del baño está cerrada con llave y no hay ningún motivo para retener mi fantasía. Cierro los ojos y me muerdo el labio inferior mientras el agua caliente recorre mi cuerpo, acariciando cada músculo causándome pequeñas contracciones.

Imágenes de él sobre aquella cama, que se mueve arriba y abajo; de ese trasero duro y blanco que con cada estocada se contrae, creando surcos en sus nalgas. Surcos en los cuales manos de color ámbar se aferran, creando un agradable contraste. Manos que conozco porque son las mías.

Puedo casi de verdad sentir sus manos sobre mi cuerpo, como si sustituyesen a las mías que lentamente descienden del pecho a los pezones, aprentándolos suavemente. Luego bajan por el estómago y mi vientre hasta mi miembro que lo sostengo en una mano. Comienzo a moverla lentamente mientras las imágenes se vuelven cada vez más confusas. Manos que acarician, bocas que se besan, lenguas que se encuentran y bailan. Caderas que se juntan la una con la otra.

El movimiento de la mano se vuelve más rápido y cuando llego al clímax, todo mi cuerpo tiembla y me veo obligado a echar la cabeza hacia atrás para respirar...

~♦•♦~

Noah.

-Como lo prometido es deuda...- volteo la mirada mientras cierro el casillero y Zachary está apoyado en un hombro a la pared mientras que con la mano estirada me ofrece un DVD.

Sonrío-Veo que eres un hombre de palabra, Zach.

-Puedes decirlo más fuerte si quieres. Mírala y me dices si es o no deprimente- lo coloca en mi mano y gira para marcharse pero lo llamo.

-¡Hey, Zach!- se voltea a mirarme con las manos enterradas en los bolsillos- ¿Qué dices si la vemos juntos?- propongo, agitando el DVD en el aire.

Él me observa por unos segundos, luego sonríe- Digo que es una excelente idea.

Y no sé porqué, pero yo también lo pienso.

~♦•♦~

Zachary.

-¿Así que verán la película juntos?- Aspyn tiene los ojos fuera de orbita.

-Así parece...- comento indeciso. Sé que es estúpido, pero me siento avergonzado frente a Noah. Hace rato igual, en los casilleros, me sentía como si fuese un ladrón ¡Pero con tal razón! Ayer en la tarde me masturbé imaginando que él y yo teníamos sexo.

-¡Oh, por Dios...!- mientras lo dice, sus mejillas se colorean de un rojo vivo.

La observo por un momento, luego suspiro- Frena la fantasía, florecilla. Él es hetero y comprometidísimo que sí está. Y yo soy un falso hetero supuestamente saliendo contigo, por si lo olvidas- y debería recordármelo igual yo, en vez de tener ciertas fantasías.

Amor es Amor ® [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora