Shinato Tártaros era una pequeña niña cuando su aldea desapareció por completo del mapa; rescatada por el que seria su maestro, es llevada a Konohagakure no sato para continuar con su vida.
"Mientras así lo quieras, nuestro vínculo será eterno..."
T...
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Exámenes Chunin
5 años después:
—Justo esto quería que sucediera, doy gracias a los emparejamientos —confesó la pelirroja de catorce años, observando a la de hebras azules y blancas de doce con una sonrisa maliciosa que se notaba a kilómetros.
Después de superar todas las etapas del examen chunin, las jovencitas se encontraron cara a cara en la última prueba. Era la semifinal y la fase de combates individuales, de los cuales antes habían ganado dos de la mejor manera posible, es decir, destacando por su estrategia y fuerza.
—Puedes hablar ya que hayas ganado —contestó a sus palabras la extranjera, como nunca antes lo había hecho. Retándola con cada letra.
Desde aquel día en que casi protagonizaron una pelea en la academia, habían tenido una rivalidad; Kushina era la más concentrada en esta, ya que Shinato aún no sabía por qué la pelirroja le tenía tanto odio y solo actuaba de forma condescendiente. Así que mayormente la rivalidad era de parte de la pelirroja.
—¡Comiencen! —avisó el examinador encargado y rápidamente la mayor de las dos avanzó con todas sus fuerzas, dispuesta a ganarle.
Comenzaron cuerpo a cuerpo, Kushina creía que era lo más conveniente para derribar a la menor, puesto que era más grande en peso y estatura, pero se estaba equivocando a sobre manera. Como se sabía en toda su generación, Shinato era discípula de los sannin de Konoha, por lo que había heredado a sus doce cortos años una gran parte de poder por parte de ellos. El ninjutsu de Orochimaru-sensei, la fuerza e inteligencia de Tsunade-sensei y la terquedad de insistir que tenía Jiraiya-sensei cuando era pequeño.
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Motivo por el cual, si alguien se atrevía a ser sincero con ella, Kushina Uzumaki no tenía ninguna oportunidad contra la hanyo, aunque quizá, la opinión popular podía equivocarse, porque todo se reducía a aclarar el asunto con los "puños".
Tras unos minutos sin parar la lucha, la pelirroja sacó de su bolsa de shinobi dos kunai, y Shinato al verlo, hizo lo mismo para estar a la par.
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