Bueno, tal vez Tsukuyomi estaba ignorando aquello voluntariamente, se dio cuenta al verle voltear la cara hacia otro lado. Ahí estaba el problema, ella no le había dicho todo lo que conllevaba la maldición, había evitado decirle el tema del intime con su pareja. No había de otra, tenia que decirle.
- La primera vez que me presente, Majū no contaba con la suficiente fuerza para quedarse, por eso me desvaneci con el tiempo, pero después, cuando el rubio... - se quedo callada de nuevo. Les costaba decir aquello y tenia sus razones - Cuando Minato se hizo de ti yo me quedé de nuevo con tu chakra y con poco del de él, entonces volví a tomar fuerzas y volví a aparecer en la pelea contra Kumo... -.
- ¿Estas diciendo que mi relación con Minato tuvo mucho que ver en esto? - pregunto sorprendida.
La peliazul solo se encogió en hombros y le dio la razón.
- Del odio nace el amor, ¿no es asi? Me temo que Majū es odio puro, creo que te suena muy conocido - comento desganada.
Si, le sonaba muy conocido, pues muy cerca de ella había una pelirroja con un problema bastante similar llamado Kyūbi. Y bueno, Majū, no es como si realmente hubiera nacido del amor.
- Yo, no entiendo... - Shinato comento desesperada - ¿Entonces son tres y no dos? -.
- No, somos solamente dos - Amaterasu por fin participó en la conversación - Yo soy Inu no Tamashi, por lo tanto el perro en el que puede convertirse sigo siendo yo. Tsukuyomi es Majū, así que por lo tanto el monstruo sigue siendo ella - le explico. Ella comprendio de inmediato.
- Es por eso que antes perdía todo recuerdo cuando me transformaba - se lo pensó muy bien, aun que con Inu nunca tuvo problema pues no estaba en su contra como antes lo estaba Usagi - Es confuso, pero ya comienzo a entender -.
Las miro, y espero a que la peliazul continuará con lo de antes.
- Ya por último no tenemos ni idea - comprendió y siguió explicándole - La verdad es que volví a despertar solo porque necesitabas ayuda, creo que Majū no lo vio necesario, el despertar... todo el tiempo que de nuevo estuviste junto a Minato... - le dijo sin poder entender ella tampoco aun.
- Él me explico que ya antes se habían visto cuando yo me quedé dormida durante un entrenamiento, ¿eso como paso? - les pregunto. Aquello ya era un interrogatorio policial.
- Fue cuando yo desperté - Amaterasu le contesto - Tenia que detener a Tsukuyomi, pero Minato-sama la hizo cambiar de parecer y por eso Majū dejo de ser una amenaza - le explico.
- ¿Te hizo cambiar de parecer? - está le pregunto sorprendida a la peliazul y esta de nuevo volvió a voltearle la cara.
- No fue asi... - lo negó aunque era verdad - Yo por ese entonces sabia de la existencia de Amaterasu dentro de ti, pero jamás la había visto. Me ayudó a comprender que mi forma de hacer las cosas no estaba bien... - << Y jamas volví a sentirme sola...>> pensó por último sin decirlo.
Las otras dos vieron exactamente el momento cuando se sonrojo.
Shinato de pronto sintió curiosidad por saber algo más, así que se sentó sobre sus rodillas y se acercó a la peliazul, una vez cerca, le pico la mejilla con su dedo señalador.
- ¡Que demonios! - pronunció está al sentir su toque.
- Nada... - la siguió picando - Quería saber si son personas igual que yo - explico alejándose.
Aquello si que era una gran duda y creo que por parte de todos. A pesar de ser entidades reflejadas desde su alma, Inu y Usagi podían pasar por personas completamente normales, incluso podían alejarse considerablemente de ella, un ejemplo fue la vez que la albina se encontraba visitando Konoha mientras Shinato estaba en la aldea de los Hanyo.
- Buenos, por lo menos sus explicaciones me dejan más tranquila sobre algo que traía cargando en los hombros desde hace un buen tiempo... ya estoy más calmada - dijo mientras se estiraba en la cama.
- Nos alegra escuchar que le hemos servido en algo - la albina le contesto.
Pero aún había algo, algo realmente importante que estaban dejando pasar que presagiaba un gran problema futuro.
- Bueno... - Usagi repitió igual que ella - Entonces prepárate para lo que vas a escuchar, porque... -.
- No, Tsukuyomi, todavía no... - Amaterasu le interrumpió, pero ella no le hizo caso.
Se levantó de la cama y fue al mueble que estaba cerca de ellas, de ahí, del primer cajón, sacó un espejo mediano y se dirigió a Shinato para después ponerlo frente a ella, quien abrió la boca sorprendida al momento de ver su reflejo en el cristal.
- Ya decía yo que no todo puede salir bien y ya - se dijo a sí misma mientras se jalaba los mechones de cabello a su mirada y después observaba sus ojos. No lo podía creer.
Ya no era mitad y mitad, ya no literalmente. Su cabello se había tornado completamente blanco y sus ojos grisáceos del iris, haciéndola una copia perfecta de su nee-chan Amaterasu.
- ¿Desde cuando tengo este aspecto? - les pregunto sin dejar de mirarse, pero ahora con más atención.
- Desde que te deshiciste de la transformación de Majū. Entonces la mitad que me corresponde a mi desapareció, literalmente me he separado de ti, pero tranquila, aun puedo residir en tu alma - le explico con alivio.
- Pero... - Inu volvió a llamar su atención - El problemas ahora es que eres un ser sin chakra - Shinato la escucho mientras se miraba las manos comprendiendo aquello - Entre todos llegamos a la conclusión de que ese es tu aspecto real, el aspecto que le corresponde a nuestro clan, de no ser por Tsukuyomi jamás hubieras podido controlarlo -.
Así que ahí terminaba su carrera de shinobi destacado. No quería pensarlo, pero así estaba en las mismas que antes y de nuevo tendría que dejar su trabajo.
En ese momento, alguien abrió la puerta. Entró a la habitación, confundido, cansado, alterado, distraído... Minato no la estaba pasando bien. Estaba tan distraído que ni siquiera se dio cuenta que su mujer ya había despertado, hasta que por fin le puso atención a las trillizas con los ojos abiertos. Rápidamente, sus ojos se aguaron y corriendo hacia ella se le echo encima abrazandola fuertemente, tanto así que hasta a ella le costó respirar, pero igual lo envolvió de igual manera entre sus brazos.
- No vuelvas a hacerlo, por favor, me sentía muy solo... - le dijo con voz suplicante y llorona - Estaba preocupado, no sabia que hacer para que despertarás, yo... yo -.
- Tranquilo... - le interrumpió - Ya estoy aquí - le consoló y él se hecho a llorar una vez más en el hueco de su cuello. Ella sonrió por tenerlo una vez más con ella.
Al rubio no le importaba tener público, el solamente quería abrazarla fuerte para nunca más dejarla ir. Tsukuyomi apartó la vista asqueda de aquella escena conmovedora mientras Amaterasu los veía emocionada.
Poco después Shinato se dio cuenta de algo, había algo mal con Minato, bueno, no algo mal, sino diferente. Sus ropas. Observo con atención el cuello de la capa que llevaba, blanco. No puso atención antes ya que su mirada se había clavado en sus ojos, pero ahora que lo veía bien, el rubio llevaba una capa blanca con detalles color rojo.
Se dio cuenta de inmediato de que se trataba...
....
Ya no se me ocurre que más poner en la galería y los gifs se me acabaron, así que les pondré fotos random para que no se vea tan vacío😅😆
![](https://img.wattpad.com/cover/142417090-288-k950218.jpg)
ESTÁS LEYENDO
《Mitad X Mitad》Minato Namikaze☇/ En edición.
FanfictionShinato Tártaros era una pequeña niña cuando su aldea desapareció por completo del mapa; rescatada por el que seria su maestro, es llevada a Konohagakure no sato para continuar con su vida. "Mientras así lo quieras, nuestro vínculo será eterno..." T...