Me Enamoré De Ti ©.

29. "Pequeña Mentirosa"

Por Emily  

El corazón se me quiere salir del pecho al procesar sus palabras y es inevitable que las lágrimas caigan de mis ojos, arrastrándose por mis mejillas como si fuesen cascadas al recordar que de su parte no existen sentimientos de por medio. 

No sé en qué momento empecé a estrujar con mis manos su camiseta, la rabia está pudiendo más conmigo y las ganas de gritarle una infinidad de groserías, pedirle que se vaya y que me deje en paz, está siendo muy tentador. 

Pero creo que debo sacar todo lo que tengo adentro y si es el momento de cerrar este capítulo amargo pues es mejor hacerlo de una vez por todas.

Mis sollozos son incontrolables y la preocupación en el rostro de James, esta siendo muy evidente. Sin hacer mención alguna y con sus manos temblorosas se encarga de apartar mis lágrimas. Es la segunda vez que me muestro débil ante él y me fastidia lo que puede causar con tan solo unas cuantas palabras y acciones. No quiero que saque ventaja de esto, lograría dañarme cuantas veces quisiese y soportarlo no podría. 

Con rabia acumulada lo empujo con todas mis fuerzas privándome de su cercanía y tacto, me mira desconcertado, su ceño se frunce ligeramente, trata de acercarse pero se detiene en seco al ver que niego con la cabeza y hago una señal de stop con mi mano.

- No entiendo –Desordena su cabello furioso - Te acabo de decir que me gustas y claramente esta no era la reacción que esperaba. 

Suelto una risita sarcástica.

  - Oh, perdona. – Arreglo mis cabellos, elimino unas cuantas lágrimas que han quedado en mis mejillas, cuento hasta tres y empiezo la actuación - ¡No lo puedo creer! ¡Te gusto! No sabes lo feliz que me haces, eh esperado este momento como no te lo imaginas, Ahora podemos ser novios, quizás más adelante nos casemos, y formemos una hermosa familia con dos bebes, viviéremos en una casa con un gran jardín y seremos muy felices.

  -¡No me jodas, Emily! Que no estoy para tu sarcasmo de mierda.  

- ¿Esperabas que gritara de la emoción, saltase sobre un pie y que te comiera a besos? Talvez si me lo hubieses dicho antes lo habría hecho –Confieso – Pero ahora no causa nada en mi, el hecho de que te guste no cambian las malditas cosas James, lo tuyo no va más de una atracción y lo que yo siento por ti, es …. ¿Qué quieres haga? ¿Qué me la pase rogándote, como una estúpida hasta ver si llegas a sentir algo más por mi? ¿Que desaproveche alguna oportunidad con alguien que si este dispuesto a todo? 

- Nada de eso.

- Entonces no me reclames nada, soy una mujer libre con el derecho de estar con quien yo quiera. 

Se cruza de brazos elevando la barbilla.  

- Acostarte de buenas a primeras con un tipo que apenas conoces. ¿ Te parece bien?  

- Tu sueles hacerlo a menudo - Intenta hablar pero no se lo permito

- ¡ Oh, Claro! Se me había olvidado que por ser mujer, está muy mal ¿ No?. 

Paso por su lado dando por terminada está estúpida conversación, no avanzó ni tres pasos y su mano toma de mi brazo devolviéndome y encarcelándome nuevamente contra la pared y su musculoso y tensionado cuerpo.