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The Titan's Curse: "Failed"

The Titan's Curse: "Failed"

El mismo cuerno de caza que escuché una semana atrás sonó mientras golpeaba la puerta de los baños de chicos, esperando que Nico hubiera terminado por fin de tomar su ducha.

La puerta fue abierta por un chico un poco mayor, de unos 11 años. Llevaba una toalla colgada en la cintura, y el cabello goteando agua.

Sentí como mis mejillas se teñían de un rosa fuerte.

—¿Sí? ¿Puedo ayudarte con algo, Sam? —pronunció con una sonrisa tierna.

—Hmm... Hola Will. Estaba buscando a Nico. ¿Se encuentra aquí?

Will Solace asintió, y cerró la puerta para ir a buscar a mi amigo.

Nico apareció con la camiseta toda mojada, y su chaqueta a medio poner. Parecía desesperado por verme.

—¿Lo has oído? —Asentí, con una sonrisa—. Son ellos, ¿cierto?

Solté una risa, tomé su mano, y ambos salimos disparados hacia la Casa Grande.

Corrimos lo más rápido que pudimos, y al no ver a nadie afuera, decidimos tocar la puerta y esperar a que nos abrieran. Luego de que no hubiera respuesta por unos segundos, la abrimos  por nuestra cuenta.

Al parecer, interrumpimos una conversación seria.

Yo sonreí al ver a Percy sentado en una esquina, pero él no me miraba a mí, sino que observaba a Nico con tristeza en los ojos.

—¡Eh! ¿Y mi hermana? —pronunció mi nuevo mejor amigo.

Percy miró a Quirón, para volver la mirada a mi amigo tan solo unos segundos después.

—Nico, vamos a dar una vuelta, ¿vale? Tenemos que hablar.

Y así como así, mi hermano se llevó a Nico, sin siquiera dirigir un "hola" hacia mí. Sin embargo, supuse que el tema sería importante, y decidí enfocarme en una rubia que me sonreía desde su asiento.

—¡Annie!

◘◘◘◘◘

Annabeth me estaba relatando el final de su historia cuando la puerta fue abierta. Mi hermano mayor se asomó por detrás, y por fin reparó en mí.

—Sam, hola. Siento no haberte saludado antes, tenía que hablar con Nico sobre Bianca.

Le sonreí, y me acerqué a abrazarlo.

—No te preocupes —Me separé un poco—. ¿Cuáles son las novedades? ¿Por qué Bianca no ha vuelto con ustedes?

Percy se agachó hasta mi altura, y me miró serio.

—Bianca falleció mientras estábamos en la misión, Sammy. Ella se sacrificó por todos nosotros.

Llevé mi mano a mi boca.

La realidad era que no había hablado mucho con ella, pero sabía cuánto significaba para Nico. Lo sabía porque perderla a ella para él debía de sonar tan devastador como la idea de perder a Percy para mí.

—¿Cómo lo tomó él? —pregunté.

—Enseguida te cuento, pero dime; ¿sabes quién es el progenitor divino de Nico?

Fue la primera vez que pensé en ello. ¿Lo sabía? No por seguro, pero me hacía una idea bastante clara. Decidí que estaba segura de mis suposiciones y asentí.

—Sí. Nico es hijo de Hades.

Todos a mi alrededor abrieron mucho los ojos, y Quirón soltó un suspiro. Percy lo miró asintiendo.

—Exacto. Otro hijo de los Tres Grandes podría cumplir la profecía —dijo—. Pero ese no es el único problema.

—¿Dónde está Nico?

Mi hermano hizo una mueca.

—Nico ha escapado.

Sentí como si mi mundo se viniera abajo. Nico se había convertido en un hermano más para mí en estos últimos días, y ahora ya no estaba.

—Necesito encontrarlo —pronuncié, mientras me dirigía a la puerta.

—Alto ahí, chica —Escuché a Quirón, y volteé—. No podemos permitirnos perderte a ti también. Annabeth, Grover, acompañen a Percy a revisar el bosque. Sam, tú te quedarás aquí.

Y luego de darme una mirada de lástima, y de colocar algo en mi mano, mi hermano desapareció nuevamente por la puerta.

Bajé mi mirada mientras unas pequeñas lágrimas salían de mis ojos. Sostenía en mi mano una figura de Hades, el dios del Inframundo.

La única figura que faltaba en la colección de Nico.