how we met;; di angelo [ES]

Son of Neptune: "Searched"

Son of Neptune: "Searched"

Los problemas con Nico Di Angelo se habían acabado. Durante los últimos cuatro meses, habíamos hablado todas las semanas por Mensajes Iris, y él abandonaba el Inframundo para venir a visitarme varias veces al mes.

También me había enseñado el Campamento Júpiter, y me había explicado cómo todo funcionaba allí. Me presenté con Hazel, y con Reyna, la pretora del lugar. Allí fui aceptada como una nueva campista, manteniendo mi vida en el Campamento mestizo, y sintiéndome un poco extraña por ocultar mis distintas identidades.

Habíamos acordado que hoy visitaríamos el campamento romano, por lo que me levanté con una sonrisa. Abandoné la cabaña trece antes de que Nico se despertara, y me dirigí a la mía para tomar mis cosas e ir hacia las duchas. Una vez que estuve lista, volví a la cabaña de mi mejor amigo, quien seguía cansado por la maratón de películas que habíamos visto la noche anterior con la televisión de los Stoll.

—Nico—murmuré mientras lo movía levemente. Él se dio la vuelta, dándome la espalda—. Nico, levántate —dije moviéndolo un poco más fuerte.

—No, Sam. Déjame—respondió con la voz ronca.

Rodé los ojos.

—Arriba, a no ser que quieras mojarte incluso antes de llegar a las duchas.

Abrió los ojos y me observó con enojo, para luego sentarse en su cama y refregarse la cara. Reí al ver su cabello desordenado, y pasé mis manos por este para arreglarlo.

—Odio tus poderes—pronunció antes de levantarse, e ir a tomar una ducha.

Veinte minutos después nos encontrábamos en el Templo de Plutón del Campamento Júpiter. Nico le dijo a Octavio, el augur del campamento, que le avisara a su hermana que la esperaría allí. Enseguida vimos como Hazel se acercaba junto a una figura humana, también vestida con la camiseta violeta.

Al enfocar mis ojos para identificar a la persona que venía, casi me desmayo. Me giré hacia Nico, quien se veía sorprendido, pero recobró la compostura en cuestión de segundos. Lo imité, pero de todas formas lo seguí observando. Él volteó, y se encogió de hombros.

—Al igual que tú, no tenía idea de que Percy estuviera aquí —murmuró—. Pero recuerda que si Annabeth tiene razón, y Jason fue intercambiado por Percy, quizá tu hermano tampoco tenga memoria.

Sonreí al tener una idea. Los chicos cada vez estaban más cerca.

—Hey, quizá sea tu oportunidad de tirarte a mi hermano —susurré.

Nico me vio con ojos grandes, y se sonrojó muchísimo. Yo solté una carcajada, y me giré justo cuando Hazel llegaba con Percy.

—¡Hola! —gritó—. ¡Traigo un amigo!

Mi hermano observó de arriba abajo a Nico, como si le sonara de algún lado, y yo le di unos codazos, provocando que mi mejor amigo me mirara con enojo.

Percy se detuvo a verme a mí también, pero justo como había pasado con Di Angelo, pareció no identificarme.

—Este es Percy Jackson. Es un buen tipo. Percy, te presento a mi hermano, el hijo de Plutón, y a Samantha, la hija de Apolo.

Nico alargó la mano hacia mi hermano.

—Encantado de conocerte —dijo—. Soy Nico Di Angelo —Se giró hacia mí—. Ella es Sam, mi mejor amiga.

Le sonreí a mi hermano, y maldije por dentro en cuanto me di cuenta de que no le podría decir a Annabeth, ni a Leo, ni a ninguno de mis amigos que había encontrado a mi hermano en un campamento romano.