No es fácil vivir en una sociedad en donde todavía es considerado un tabú y, mal visto, el amar a otra persona de tu mismo sexo.
¿Quien manda al corazón si uno mismo no puede controlar las emociones?
Eso le sucedio a Kim TaeHyung quien es un joven...
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Los días de tranquilidad al parecer se habían ido ya.
En esa tarde ya se estaba comenzando a sentir el ambiente tenso en la oficina.
— ¿Que ha descubierto señor Choi?— Dijo él mayor mirando a su agente especial con seriedad. Había sido llamado de aquella junta importante con un inversionista americano y fue interrumpido de urgencia. Esperaba que hubiese valido la pena, estaba en su oficina en su hogar.
Había vuelto de su viaje, notando que su familia estaba un poco extraña, porque era como si le estuvieran ocultando algo.
Una sonrisa surco él rostro del contrario.
— Mirelo usted mismo, jefe. — Habló aquel hombre entregando al señor Jung un folder. — No creerá lo que acabo de encontrarme por allí.
─Eso lo veremos ─El señor Jung miró todo aquello en silencio y con el ceño fruncido, mientras la rabia corría por sus venas.
Un enorme silencio se hizo presente, a lo que el líder de la familia Jung aventó la botella de vino que le había traído una de sus sirvientas.
— Kim Taehyung es su nombre. Va en el mismo colegio que su hijo, tal parece que son buenosamigos. — Se burló el hombre del mayor allí presente. — No esperaba que su hijo tuviese esosgustos.
─Cuida tu tono conmigo, Choi.
─Esta bien jefe ─Alzó sus manos con diversión.
Taehyung y Hoseok riendo, caminando, tomados de las manos y la última, besándose. Eso era una total humillación para el líder de la familia Jung.
Estaba quedando en rídiculo en frente de uno de sus subordinados, totalmente inaceptable.
— Sal en este momento, Choi. Necesito ver a mi hijo en este instante, dile a la sirvienta que lo llamé. — Rabia, enojo y humillación era poco. — ¡Ahora!
El agente salio de allí con una sonrisa burlona.
Luego de ese día bastantes cosas cambiarían, posiblemente para mal.
