No es fácil vivir en una sociedad en donde todavía es considerado un tabú y, mal visto, el amar a otra persona de tu mismo sexo.
¿Quien manda al corazón si uno mismo no puede controlar las emociones?
Eso le sucedio a Kim TaeHyung quien es un joven...
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❝ Porque las despedidas son amargas y crueles. ❞
Taehyung sintió sus mejillas arder en vergüenza, apretó aquel canasto con fuerza debido a los nervios.
Llevaba un poco de comida que había preparado con ayuda de su madre para que el mayor comiera algo.
Mira detenidamente la mansión frente a sus ojos, maravillándose ante aquel enorme palacio.
Ser tan pequeño y estar en esa enorme mansión que pertenece a los Jung, era un poco (mucho) incómodo.
¿Han sentido ese sentimiento de enorme incomodidad cuando visitas a alguien que tiene dinero?
El castañito trataba de no parecer incómodo ante la situación, aunque se sentía tan pequeño.
─TaeTae precioso, mi esposo salió a un viaje esta mañana, parece que la suerte esta de tu lado ─Hani sonrió mirando a la joven pareja de su hijo, explicándole que el padre de su novio no estaba en casa.
Taehyung era un niño muy lindo, Hani podía ver eso.
─Muchas gracias por recibirme, señor Jung ─Hizo una pequeña reverencia algo avergonzado, estar ante la progenitora de su novio lo ponía nervioso.
─En serio estoy feliz de que se haya dado la ocasión para que nos pudieras visitar ─Hani estaba maravillada, aquel niño era súper tierno y de tan buenos modales. Era perfecto para su HoSeok.
─No tiene que agradecerlo señora Jung, para mi no es problema ─Taehyung sonrió con timidez.
Era cierto, había tocado con suerte el poder visitar por primera vez el hogar de su novio, después de tener varios meses en relación con él, no había podido visitarlo antes para no causarle problemas al mayor.
Aquella enorme mansión era tan fina y fulcra, que le hizo sentir muy pequeño al notar todos esos lujos con los que contaba.
─Ow, puedes decirme suegra o Hani, no es problema para mi ─La mayor quería que el pequeño TaeHyung no se sintiera incómodo, porque podía notarlo un poco.
El rostro de TaeHyung ardió al escuchar esas palabras de la mamá de HoSeok.
─E-Esta bien, s-suegra ─Se sentía una masita, todo avergonzado.
─Ven conmigo, hay tanto que quisiera mostrarte ─Le indicó que subiera las escaleras al segundo nivel donde se encontraban las habitaciones con ella.
Taehyung siguió por detrás a la mujer mientras pensaba que había extrañado mucho a HoSeok y es que debido a su fuerte fiebre no había podido asistir a la escuela y no había podido visitarlo para evitar problemas.
Extrañaba tanto poder besar sus labios, tomar su mano, reír juntos y caminar a su lado. Admiraba las paredes del lugar mientras admiraba el recorrido por la casa, pensando en que solamente esa fuese la primera y última vez que pisaría ese lugar.
