• Prologo •

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Bang Bang

Una música para bailar, una música para llevar un ritmo de perra mientras brincas de mesa en mesa en cada disco en el que te presentas. ¿Y las personas? Las personas siempre te ven bailar haciendo abucheos y diciendo cada piropo que a un hombre borracho se le puede ocurrir. Luego estaban las luces, unas luces de colores que pasan por tus ojos provocando que su efecto combinado con el efecto del alcohol te vuelvan aun mas loca de lo que estas, pero aun así sigues allá arriba, encima de la mesa y con una botella de whiskey en las manos moviendo el cuerpo como una verdadera perra, demostrando que eres mas de lo que los hombres han dicho que eres. Pero lo mas importante de todo esto es como las personas te miran, los hombres te quieren comer, mientras que las mujeres mueren de envidia.

Pero solo hay un problema, y es cuando la música ya deja de sonar; y no precisamente porque ya ha agotado todas sus letras.

-Señorita Brown. ¡Baje inmediatamente de la mesa!.

Y es hay cuando te das cuenta, de que todo estaba en tu imaginación.

Habia música, claro que la había, pero no precisamente a todo volumen, si no en una pequeña bocina que me compre en una tienda hace mas de dos semanas. Y también había personas, no me lo estaba imaginando todo, pero aquellas personas no estaban borrachas ni diciendo piropos. ¿Y luces de colores? ¿¡Colores!? ¡Ja! todas las luces eran blancas y un poco amarillentas debido al inmenso sol que había. Estaba bailando como una perra, pero no tenia ninguna botella en la mano, ni siquiera había probado alcohol en cuatro horas. Y los hombres me miraban, es obvio, y claro que también se me querían comer, pero las chicas, no se si me miraban con pena o con envidia, pero creo que pena es la palabra correctas para las vírgenes que están aquí en la universidad. Si, porque estaba en la universidad.

-Esto no es una disco, baje de allí y la veo en la dirección.-la directora y el supervisor se marcharon.

Ya mire a todo el mundo a mi alrededor, no sentía pena, estaba acostumbrada a esto. Así que simplemente agarre mis pertenencias y me marche de allí como la perra que soy.


*


*


*


-Esto es imperdonable Samantha. ¿Como es posible que te pusieras a bailar como si estabas en una disco? ¡Estabas en la universidad! ¿Te volviste loca?.-me reclamaba mi padre mientras íbamos en el auto.

El trafico estaba demasiado congestionado, era un juego de Dios para que mi padre me reclamara todo lo que sea antes de llegar a casa, porque sabe que si llegamos allá mi habitación me estará esperando, y lo mejor de todo es que tiene llave la cual puedo cerrar cuando quiera y abrir de igual manera.

-Solo me deje llevar papa.-respondí en mi defensa. Y era verdad, solo me deje llevar por el inmenso amor que siento por esa música.

-Esto no puede estar pasando.-murmuro para si mismo. Y no sabia si se refería a mi, o al trafico.-¿Sabes que te voy a castigar?

Le mire.

Si sabia que me iba a castigar, eso era de esperarse, pero escucharlo antes de que pase me pone los pelos de punta. El tono con el que hablo no me da buena espina, y la verdad nunca después de mis quince le tuve miedo a mi padre, pero esta vez, hablo mas frió que nunca.

-Se que lo harás, pero no quiero que sea muy exagerado por favor. Solo me deje llevar nada mas, y me arrepiento de lo que hice. Se que es la universidad mas cara de Los Ángeles, pero la directora prometió que eso no se filtraría a la prensa.-el rió con ironía y detuvo el auto; el semáforo estaba en rojo.

-Te cambiare de universidad Samantha.-le mire sorprendida. Mi padre jamas hubiera tenido esa solucion, ¿Cambiarme de universidad?.-De la universidad mas cara de Los Angeles, pasaras a la mas barata.

¿¡Que!?

-Papa, ¿Estas bromeando verdad? No me vas a inscribir en una baratija de universidad.-estaba asqueada. No es posible que lo haga, mi padre no puede hacer eso.

-Ya es una decisión Samantha Brown.-me dijo poniendo el auto en marcha.

-Pero...

-Pero nada, no voy a cambiar de opinion. Estudiaras en esa universidad o si no, te vas a Londres, y es mi ultima palabra.


Y en ese momento te das cuenta, que tu vida ha cambiado por completo. Pero no se si para bien o para mal....

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