10. Descubierto

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Ya es viernes.

Estaba decidida aún más de lo que iba hacer. Elliot se pasó buscando la llave todos estos días, la iba a reportar, pero le dije que buscará bien antes de hacerlo. El estaba muy desesperado y yo aún más curiosa.

El me ha dicho tantas cosas sin lógica que creo mi mente va a estallar de tanto pensar y descifrar que significa. Como por ejemplo, que me conoce desde hace tiempo. Sin embargo, a él sólo le he visto aquí en la Universidad. Además ¿Como puede conocerme el desde hace tiempo? ¿Como puede amarme desde hace tiempo? ¿Porque nunca me lo dijo? Si es verdad, claro. Por eso no le creo nada.

Pero es que sus ojos, Sus labios, su sonrisa, su cuerpo, su todo, todo eso dicen que me ama, no sólo su boca. Por eso cada vez que me mira, cómo se preocupa por mi, eso hace que mi corazón comience a latir fuerte cuando siente su calor, cuando escucho su voz, cuando sus fríos dedos tocan mi cuerpo. Eso hace que mi cuerpo comience a temblar y mi corazón a latir a mil por segundo. Muero por el, mucho más que antes.

Mire a Nick que observa el teléfono con terror. Este chico es el más exagerado de todo el planeta. Sólo va a decir una cosa simple, pero no, ahí está el con miedo y diciendo que le van a venir a buscar para meterlo preso.

---No va a pasar nada.---le aclare mientras movía el teléfono en mis manos. El respiro como si estuviera corriendo por más de dos horas.

Es un exagerado.

Tomo el teléfono y marco el número que había en el papel. El llavero tenía el nombre del apartamento, por eso fue más fácil encontrar el número.

---¡Buenos días!.---saludo como le había pedido. Había soltado los nervios y eso era bueno.---Soy Elliot. Quería informarle que una señorita, Samantha Brown, hoy pasará a recoger algunas cosas.---hizo un silencio. Escuchaba susurros en la otra línea.---Si muchas gracias.

Cerró la llamada.

---¿Que dijo?.---pregunté de inmediato.

Hoy había faltado a la Universidad, le dije a mi padre que no me sentía bien.

---Que estarán esperando. Tienes que llevar tu identificación.---yo asenti.

Al fin podía ir. Y ahora voy a saber que tiene de misterioso ese departamento.

Después de media hora ya estaba lista para ir. El reloj marca las once de la mañana.

---¿Estas segura que no quieres que valla?.---volvió a preguntar Emmy pero otra vez negué.

Necesitaba ir sola. Necesitaba saber que esconde Elliot y si me duele, quería llorar sola. Deposite un beso en su mejilla y la abracé.

Ya debía irme. Prendi mi auto y me fui en dirección al apartamento. Estaba nerviosa, mi corazón latía fuerte y aunque sea algo que yo haya elegido me da la impresión de que no podré manejarlo. Es como si mi corazón y mi mente me estuvieran diciendo que lo que voy a encontrar en ese lugar es demasiado para mi.

Después de diez minutos al fin llegue al lugar. Era un apartamento muy bonito y lujoso. Se veía de lejos que es para personas con dinero. Entre y llegue de inmediato a recepción, allí se encontraba una pelirroja muy bonita. Mis nervios habían cesado un poco. Me acerqué a ella.

---¡Hola! Soy Samnatha Brown, hace un rato Elliot llamó y dijo que...

---Identificación por favor.---interrumpió con una sonrisa. Yo asenti y le pase mi ID.---El señor Elliot Pérez es muy bueno, no hace falta explicar. Tiene este departamento hace como tres años.

¿Elliot Perez? ¿Perez?. Para tener mucho dinero y cosas de lujos ese apellido es muy de pobre. No es que este diciendo que los que tienen ese apellido son pobres, pero ¿Aquí en Los Ángeles?. Es como estar en otro planeta y tu seas la única diferente. Y además tener tres años con un departamento, ¿Tres años?. Cada cosa me está sorprendiendo.

---¡Gracias!.---respondí amable y me iba, pero me detuvo con un llamado. Voltee a verla.

---¿Que eres de el señor Elliot?.---Yo sonreí antes de responder.

---Soy una alumna de Elliot, en la Universidad.---ella amplio su sonrisa.

---¿Crees que tenga una oportunidad con el?.---preguntó y yo evite decirle cosas feas a esta loca. ¿Como cree que puede tener oportunidad con Elliot? Además es muy fea.

---El está casado.---sonreí con hipocresía.

¡Perra!

Me fui de ahí y me dirigí directamente al departamento 007. Quería saber que escondía allí. Llegue a la puerta y vote aire por la boca. Mi corazón estaba latiendo con fuerza. Tenía miedo. Abrí la puerta y entre al departamento. Pero estaba vacío.

El salón no tenía más que una mesa con una silla. Y respire con alivio. No era un departamento de soltero. Una sonrisa se escapó de mis labios, estaba por lo menos más tranquila. Seguí caminando hasta que llegue a la habitación y...

¡No puede ser!

Mis piernas comenzaron a temblar, mi vista se nublo. Ahora si estaba asustada, estaba nerviosa. Mi corazón comenzó a latir nuevamente. Era yo, era yo.

*

*

*

Mis nervios no pasaban, mis manos temblaban y mis ojos tendían a parpadear sin permiso. Todo este tiempo he estado acosada, no me daba cuenta, nunca me di cuenta de nada y me da miedo sólo pensar lo que me hubiera pasado.

Emmy me mira esperando a que yo tenga alguna reacción y salga del trance en el que estoy. Era como mirar a mi acosador a los ojos.

---¿Que paso? ¿Que viste allí que regresaste en este estado?.---Yo recién la miró. Ella estaba preocupada, se le notaba en sus ojos. Así que yo tenía que contarle que vi en ese lugar.

---Era yo, Emmy.---Ella junto sus cejas.---Elliot me había dicho que me conoce desde hace más de tres años. No le creí, pero lo vi en ese departamento.

---¿Como que lo viste? ¿Que viste Sam?.---Yo suspire antes de responder.

---Elliot me ha seguido desde que tengo quince años. Me toma fotografías, sabe todo de mi. Tenía escrito todo, a donde iba, a que hora regresaba, quienes eran mis amigos. Sabe todo lo que hacía desde que tengo quince años.

Emmy abrió su boca sorprendida. No se podía creer lo que estaba escuchando y yo no me podía creer lo que vi.

---¿Entiendes Em? El me acosaba. Elliot estaba detrás de mi y no me daba cuenta. También sabe casi todo de ti, y de Nick. Lo tenía escrito en un cartel.---unas lágrimas bajaron por mis mejillas. Ahora no se nada. Ahora no se si creerle que me ama desde hace mucho tiempo, o tenerle miedo.

Era mi acosador, y de repente estoy estudiando en la Universidad que el trabaja y justamente la carrera que el imparte. Esto no es casualidad, no puede ser casualidad. Yo no creo en ellas.

Emmy se acercó a mi y me abrazó. Siento tranquilidad en sus brazos. Realmente cuando estoy con Emilly me siento bien, soy muy afortunada de tener una amiga como ella.

Yo comencé a llorar. Nuevamente. Te había descubierto Elliot Pérez.






Capitulo de hoy... Espero que les guste mucho.

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BESOS

Ambar 😍

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