18. Amar Sin Ser Amado

39 6 5
                                    

Yo: Necesito hablar, nos vemos donde siempre a las ocho.

Después de todo lo que sucedió en la tarde necesitaba hablar con alguien, y quien mejor que él para hacerlo.

Elliot y yo ibamos tan bien, teníamos una química insuperable y hasta ahora no han habido problemas de celos y nada de eso. Pero cada vez que me dice algo de eso, me pone furiosa. Se supone que él esta casado y duerme en la cama con su mujer que seguro pide todas las noches mas de él. Él sólo hecho de imaginarlo, es horrible.

Podría decir que soy la mala aquí, lo conocí casado con esa chica y aún así, quise tenerlo para mi. Él me amaba aun cuando no lo conocía, pero no es suficiente para esperarlo como una chica buena, mientras él se prepara y prepara a su esposa mentalmente para un divorcio en pleno ciclo universitario. Pero ya tiene bastante dinero, ¿Que mas puede perder?.

—Hola.—dijo al llegar. Su rostro no se veía muy bien.

—Hola.—respondí. Él se acercó un poco mas a mi. No tenia plan de tocarme, ni besarme, ni nada que se le asemeje.—No fue mi intención, nada de lo que paso en la tarde.

—Lo se. Pero aun así, no deja de doler.—baje mi cabeza y centre mi mirada en él piso.

—Yo, no se lo que creiste que viste en mi. Si fue inseguridad, confusión, no lo se, pero lo que si se, es que no es así.—me acerque un poco mas a él.—Elliot, yo he esperado tanto esto. Iba a decirlo antes del accidente, tambien cuando te llamé en él hospital, iba a decirte que...

—No quiero esto Sami.—me interrumpió.—No quiero que te sientas obligada conmigo, yo te amo porque la vida hizo que te amara solo a ti, pero tu apenas me conoces y no quiero que finjas un sentimiento que...

—No estoy fingiendo, llevo varios meses conociéndote, es suficiente para darme cuenta que es a ti a quien amo.—me acerque a él y tome su rostro entre mis manos. Sus ojos estaban cristalinos y tenían una chispa de felicidad.—Porque te amo Elliot Perez, aun estés casado, es un sentimiento que surgió y ya esta ahí.

Él se quedo un rato en silencio. Solo me miraba. Sus ojos mostraban tantas emociones, que me provoca mariposas en él estómago. Sus labios se curvaron en una sonrisa.

—Yo también te amo.—nos unimos en un beso suave.

Estábamos en un bosque lejano, fue donde nos encontramos la primera vez para no ser descubiertos. Todo estaba oscuro, la luz de la luna hacia. que pudiéramos ver nuestros rostros. Aquí, estábamos completamente solos.

Bajo él zipper de mi vestido mientras nos besábamos, y acaricio mi espalda suavemente. Era un momento romántico y agradable, me encanta esto. Quite botón por botón su camisa, su lindo adobmen ya lo estaba acariciando como siempre quise, con tanta pasión. Sus abdominales completamente marcados hacia que mi corazón latiera mas fuerte en cuanto mas lo tocaba.

Comenzó a besar mi cuello, mientras quitaba su pantalón, la intensidad iba subiendo de a poco. Acaricio mis piernas y me subió de un tirón a su cadera, su masculinidad estaba tan erecta que me hacia gemir con tan sólo sentirla.

Se sentó en las yerbas del lugar aun conmigo encima y me acarició los senos. Dejo de besarme y me miro a los ojos.

—¿Estas segura?.—me pregunto. Como si fuera virgen, como si tener sexo fuera algo que no estoy acostumbrada a hacer, y entonces me di cuenta que ya no era esa chica de antes, que quería esto, que lo quería a él, para siempre.

—Jamas he estado mas segura en mi vida.—sus labios mostraron una radiante sonrisa. Este chico me vuelve loca.

Me beso ahora con mas intensidad y desabrochó mis sostén. Nos besámos, nos deseamos, nos queremos, nos amamos, y es lo que estamos demostrando.

Era tiempo, era tiempo de sentir que amaba a alguien por segunda vez en mucho tiempo, era tiempo de estar con alguien y hacer todo exclusivo, era tiempo de centrarme en algo y hacer algo lo cual voy a amar toda mi vida.

He tenido una relación mala, me he dado cuenta que los hombres pueden ser crueles cuando te enamoras, pero también que es la mejor experiencia que se vive, él amar. No es peor amar que ser amado, me he dado cuenta que cuando amas eres de feliz, en cambio cuando no amaba a nadie, todo era diversión, pero la felicidad dura mas que una simple diversión.

Por eso, hoy entregándome a este hombre, hago un pacto de amor verdadero, y estoy segura que me hará feliz. Y si algún día se acaba, antes de morir, vivire del recuerdo y aún seguiré siendo feliz, porque serán recuerdos buenos y recuerdos que quiero recordar.

Hoy he decidido amar, cambiar y ser feliz. Hoy he decidido amar a Elliot Perez hasta la eternidad.

*

*

*

Hacia más de media hora que estábamos mirando la luna, sin decir nada. Estoy acostada a su lado y él acaricia mi brazo, sólo nos sentimos, completamente desnudos.

—Fue increíble.—dije después de un rato, y subí mi cabeza pero lo único que logre ver, fue su barbilla.

—Fue lo mejor que he hecho en mi vida. Había deseado este momento tanto tiempo, y ahora estas aquí.—sonrei y él bajo su cabeza y me dio un beso en los labios.—Pero recuerdo que me dijiste que querías hablar urgente conmigo.

—Si.—me levante de su lado para mirarlo a los ojos. Él también, pero con una mirada confusa.—Te vi entrar a la empresa de mi padre, ayer.

El se quedó en silencio unos segundos.

—Le pregunte a la secretaria que quien eras y me dijo que trabajas para mi padre hace mas de dos años, pensé que se había confundido, pero ya veo que no.—recogi mi ropa interior y comencé a ponérmela. Ahora la confundida era yo, no entiendo nada.

—Samantha, es la verdad. Si trabajo para tu padre, si es verdad que nos conocemos hace mucho tiempo...—se acercó a mi.—...Pero no quiero perderte, y no puedo decirte nada de lo que hago con tu padre.

—¿¡Enserio!?.—tome mi vestido y comencé a vestirme.—Pues quedate con tus secretos, como siempre ellos primero ¿No?

—¡No! Samantha esto es así, mi vida depende de guardar secretos, todo lo que tengo es sobre guardar secretos y no puedo decirlo.—le mire fijamente.—Esperaba que me comprendieras y que no hicieras preguntas.

—No puedo hacerlo. Es todo raro, tu vida es un secreto, no puedo vivir así.—le di una última mirada para irme de una vez de este lugar.

No puedo creer esto. Estoy tan enamorada y ahora resulta que me oculta cosas, y es tan descarado que no lo niega, pero que no me lo puede decir.

—Al menos piensalo.—grito antes de desaparecer completamente de su vista.—Te amo Samantha.

No me maten, pero así es la cosa.

PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora