-Mi padre tiene un gimnasio.-Lo miré -Mmm... Tengo un hermano. Jack se llama.-Le dije.
Llevábamos unos cinco minutos en el coche hablando de cómo éramos. Se supone que nos habíamos acabado de conocer.
-Yo no tengo hermanos.-Me miró.-Soy hijo único.
-¿Quieres dejar de mirarme todo el tiempo? Estás conduciendo.-lo regañé.-Mirada al frente.
Sonrió y miró al frente.
-¿Eres así de mandona siempre?
-Sí.-Sonreí sin darme cuenta y di las gracias a Dios de que Luke no lo había visto.
Me quedé callada y miré al frente. Después de unos segundos el silencio se rompió.
-He visto como sonreías por el rabillo del ojo.-Me miró de nuevo.-Que lo sepas.
-¡Vista al frente!-Le grité.
Luke se sobresaltó y puso su vista en la carretera.
Yo me reí.
-Mandona.-Sonrió.
-Tengo diecisiete años.-Dije dando golpecitos en el salpicadero.
-Yo diecinueve.
-¿Diecinueve?-Lo miré.-Creía que tenías mi edad.
-Tú no creías nada. Nos acabamos de conocer.
-Esto es una estupidez. No me subo a coches con desconocidos.-Admití cansada del jueguecito.
-Hoy sí.
-¡No! Ya basta. Voy a intentar no odiarte por hoy, pero vamos a dejar de hacernos preguntas con respuestas que ya sabemos.
-Pues no sabías eso de que tengo un año más que tú.
-Dos, Luke, de diecisiete a diecinueve van dos.-Puse los ojos en blanco.
-Pero yo los he cumplido hace poco y tú cumples los dieciocho este año.
Que hubiera corregido mi corrección me repateaba, pero me repateaba aún más que llevara razón.
-Lo que sea.-Hice un gesto con la mano para quitarle importancia.-Ahora dime adónde vamos.
-En realidad no lo sé.-Se encogió de hombro.
Me di una palmada en la frente.
-¿Llevas dos horas dando vueltas con el coche sin saber adónde vas?-Le pregunté.
-¡Es que es jueves! ¡Tú me dirás adónde diablos vamos un día como hoy!-Dijo.
-¡Tú eres el genio que quería pasar el día hoy por ahí! ¡Podrías haberte esperado al viernes!
-No. Necesito el día de hoy y de mañana para...
-¿Para qué? ¡Joder, Luke! ¡Esto no va a ninguna parte! ¡¿Es que no lo ves?!-Le grité.
Frenó el coche de golpe.
-De acuerdo.-No me miró. Parecía enfadado.-Baja de mi coche.
-Llévame a casa.
-No voy a gastar más gasolina de la que ya he gastado haciendo esta estupidez. Baja de mi coche.-Seguía sin mirarme.
Fruncí en el ceño y me bajé del coche dando un buen portazo. El coche arrancó y se fue de allí a toda velocidad. Miré a mi alrededor y reconocí el lugar en donde estaba. Estaba bastante lejos de mi casa y no tenía ni un centavo para coger el metro o un bus.
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You Are The Problem (5SOS Fanfiction)
FanficA Luke ya no le quedaban esperanzas. Se estaba volviendo loco. Una sola cosa hacía que siguiera adelante... "Del odio al amor solo hay un paso, ¿no?"