You Are The Problem (5SOS Fanfiction)

Capítulo 4

-Te toca hacer la cena.-Canturreó mi hermano cuando me oyó abrir la puerta.

-Me parece que no.-Canturreé yo también.

-¿Qué tal en casa de Dana?-Se levantó del sofá, se acercó a mí y me besó en la mejilla.

-Estoy agotada.-Dije tirando la mochila sobre las escaleras y dirigiéndome a la cocina.

-¿Qué habéis estado haciendo?-Preguntó siguiéndome.

-Estudiar.-Contesté sonriendo.

Llegamos a la cocina y apoyé la espalda en la encimera mirando hacia Jack que estaba sentado en la mesa.

-¿Qué vas a preparar?-Dijo sonriente.

-Mi especialidad.-Me giré y abrí la puerta del mueble sacando una caja de cereales.

Me volví a girar y levanté las cejas mostrando la caja a Jack. Él hizo una mueca de fastidio y se levantó.

-No vamos a cenar esta porquería.-Me cogió la caja de entre las manos y la volvió a guardar.

-Dúchate, yo haré la cena.-Dijo rebuscando en los diferentes armarios de la cocina.

Mi truco nunca fallaba.

* * *

Mi móvil. No lo encontraba por ninguna parte. Miré de nuevo en los vaqueros que me había quitado antes de ducharme. La mochila. La había dejado en las escaleras. Rápidamente fui a por la mochila y la abrí. Rebusqué por todas partes y nada.

-Jaaack.-Lo llamé mientras caminaba hacia la cocina.

Mientras iba avanzando, un olor a chamuscado iba aumentando.

-¿Pero qué cojones...? ¡Jack!-Corrí el camino que me quedaba hasta la cocina y me encontré a Jack con la ventana de la cocina y la puerta que daba al jardín de detrás abiertas.-¡¿Pero qué has hecho?!-Le grité.

Cogí la sartén que emitía el humo y la saqué al jardín. Volví a entrar y encendí el extractor.

El humo empezó a desvanecerse y Jack y yo nos quedamos mirando para estallar en una pequeña carcajada.

-¿Qué ha pasado?

-Pues que se me ha quemado la cena.

-No te suele pasar.-Le dije con el ceño fruncido.

-Es que estaba un poco ausente.

-¿Qué tipo de ausencia?

-Joder, Lucy, que estaba pensando en otra cosa.-Se rascó la nuca.

-¿Esa otra cosa tiene algo que ver con una amiga mía?-Levanté y bajé las cejas varias veces.

Suspiró profundamente y se pasó las manos por el pelo, frustrado.

Mi hermano y Dana se traían algo entre manos y ninguno de los dos conseguía armar el valor suficiente para dar el empujón que necesitaban. Muchas veces me replanteaba ser yo quien diera ese pequeño empujón, pero no sabía encontrar la forma ni el momento adecuados.

Froté la espalda de mi hermano con mi mano derecha en forma de consolación. Parecía preocupado.

-¿Qué es lo que pasa? Creía que ibais bien...-Confesé.

-El problema es...-Comenzó a decir, pero desvió su atención a otra idea que parecía estar pasando por su cabeza en aquel momento.-¿Te ha hablado hoy de mí?-Preguntó expresando algo parecido a una sonrisa.

Me quedé paralizada unos segundos. No había estado con Dana. Si le decía que sí habíamos hablado de él quizá me metiera en un problema, pero el decirle que no le iba a doler.