-El clima aquí es delicioso- dije con los ojos cerrados, recostada sobre el césped.
-Lo sé- suspiro él, recostado justo a mi lado, me senté y lo mire.
-Tienes algo en la nariz- reí, y él abrió sus ojos.
-¿Qué tengo?- me miro y sonrío.
-Mis labios- dije dándole un besito en la nariz, ambos reímos.
-Linda- me sonrío, apoyándose en un brazo para quedar de frente a mí.
-Tienes la nariz roja- me reí, él me sonrío.
-Tú igual- me paso su abrigo por los hombros y me abrazo.
-¿No tienes frío?- me recosté sobre su pecho.
-Ya no- me abrazo y sonrío. –Eres tan cálida- me miro tierno.
-Tú también lo eres- le sonreí.
-¿Quieres irte ya?- me dio un pequeño beso en la mejilla.
-No. ¿Tú sí?- lo mire, él me sonrío.
-No- me hacía cariño en el cabello, suspiré.
-¿En serio nunca te has enamorado?- lo mire. Él me miro unos segundos, y luego respondió.
-No. ¿Y tú?- me sonrío.
-No…-susurré. ‘Ahora lo estoy’ pensé.
-¿Y por qué no?- seguía acariciando mi cabello.
-Porque nunca conocí a un chico tan… increíble- lo mire. ‘Hasta que llegaste tú’.
-Ni yo a una chica tan… perfecta- termino de decir, mirándome con una sonrisa.
-Algún día la encontrarás, y serán completamente felices- suspiré con pesar. No podía imaginarlo así con otra chica, pero él sería feliz.
-Y tú algún día encontrarás a tu príncipe azul- me dio un beso en la frente, lo mire.
-Ese es el problema, yo no quiero a un príncipe azul. –lo mire. ‘Te quiero a ti’. –Solo quiero a alguien que me ame, y me haga feliz hasta en los peores momentos- suspiré, no era tan fácil como sonaba.
-Lo encontrarás, ________ –me miro. –Ya verás, serás tan feliz, como lo mereces- me sonrío.
-Tú también- me apoye en su hombro, aspirando su aroma.
-Hace un poco de frío- me frote los brazos.
-¿Con un abrazo se pasa?- me sonrío, y me envolvió entre sus brazos.
-Si- de manera tierna. –Eres muy tibio- le di un beso en la mejilla, él me sonrío.
-Solo te doy calor corporal- me sonrío, le correspondí con una sonrisa también. Nos quedamos en silencio por unos minutos, escuchando nada más que el latir de nuestros corazones, y nuestras tranquilas respiraciones.
-¿Crees que podríamos llegar a enamorarnos?- soltó de repente, encontrándome demasiado sorprendida. Pase saliva.
-¿Tú lo crees?- lo mire, con la voz un tanto entrecortada.
-No lo sé…- me miro.
-Pero espera; ¿Te refieres a enamorarnos uno del otro, o de enamorarnos de otras personas?- lo mire, ahora confusa.
-Responde a ambas- seguía mirándome.
-Bueno…- comencé muy nerviosa. –Supongo que podríamos enamorarnos de otras personas- lo mire- Y en cuanto a lo otro… Yo sí podría enamorarme de ti- Y de repente estaba roja otra vez. Él sonrío.
-¿Y crees que yo podría enamorarme de ti?- me miro, sin perder esa hermosa sonrisa.
-No lo creo- lo mire, sin ninguna expresión. Eso era lo que realmente pensaba.
-¿Por qué no?- me miro de repente con el ceño fruncido.
-Bueno, tú me lo dijiste varias veces- quise mirar hacia otro lado, más no lo hice.
-A veces decimos cosas que no queremos decir- seguía con esa expresión.
-Cuando lo dices varias veces, las declaraciones van tomando valor- lo miraba directamente a los ojos.
-Eres tan inocente, pequeña- me miro con ternura para luego darme un beso en la frente.
-Solo digo lo que pienso. Yo siempre digo lo que pienso- me encogí de hombros.
-Esa es una de las cosas que me gustan de ti. Sigues siendo una niña, tan sincera e inocente. Mi dulce niña- me regalo otro beso, muy cerca de mis labios.
~ Shorooo este capitulo es muuy romantico vjdfskgnkdsb :'3 ~
