Capitulo - 06

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La última conclusión me dejo realmente perdida entre mis pensamientos. Realmente me encantaba estar con Justin, y él me despreciaba tanto que despertaba en mi gran curiosidad. Me trataba mal y eso me hacía querer conocer un poco más acerca de él. Sus ojos parecían estar oscurecidos por la tristeza, el dolor, y el miedo. Yo quería conocer sus temores, y ayudarlo a superar cada uno de ellos. Estaba segura de que era un buen chico, y solamente se ocultaba tras una máscara; una capa de protección, para no terminar lastimado. Además, el hecho de saber que él jamás podría quererme, lo hacía tan atractivo. Porque como humana; amo lo imposible. 
-¿_________?- me miraba con sus hermosos ojos color miel, y me dejaba perdida.
-¿Si?- lo mire a los ojos, últimamente me encantaba hacerlo.
-Hemos llegado- me miro extrañado. -¿Te encuentras bien?- pregunto con cierta curiosidad.
-Sí- asentí. –Lo siento, solo estaba pensando un poco- me toque la frente, oh no, no una jaqueca. 
-Está bien- me miro.
-Vamos- le sonreí. 
Juntos caminamos hacia la puerta de la casa-mansión. El abuelo estaba esperándonos dentro.
-Abuelo, hola- lo salude con un abrazo.
-Hola cariño, ¿la pasaron bien?- nos sonrío.
-Yo por mi parte, la pase excelente- le sonreí, él también me sonrío.
-¿Y tu Justin?- lo miro. Yo baje la mirada, sabía que él solo me había acompañado por obligación.
-La pasamos bien, Charles- lo escuche decir, levante mi mirada y le sonreí.
-¿Quieren comer ya?- nos miro con una sonrisa. –Esme ah preparado tu platillo favorito, _______- me sonrío con cariño.
-Suena muy bien, abuelo, pero no tengo mucha hambre, y estoy cansada, preferiría ir a dormir ya- lo mira con pena. –Espero y Esme no se moleste, en verdad se lo agradezco mucho, pero estoy exhausta- lo mire con pesar.
-Todo bien, mi niña. Ve a dormir, estoy seguro que ella lo entenderá- se despidió de mi con un beso en la frente, como de costumbre.
-Gracias abuelo, buenas noches- le sonreí, y luego mire a Justin. –Gracias por haberme llevado a ese lugar hoy, me encanto ir ahí –le sonreí. –Buenas noches, Justin. Tengan dulces sueños- me despedí de ambos y corrí escaleras arriba para encerrarme en mi habitación. Si bien no tenía hambre, no era esa la razón por la que no había cenado con ellos; necesitaba estar sola, para pensar las cosas. Estaba en crisis, no podía llegar a enamorarme de Justin, tenía que evitarlo a toda costa. Pero me resultaba completamente imposible buscar una solución, si con tan solo un día junto a él me había hecho quererlo tanto, no podía imaginar cómo acabaría el verano. 
-No puedo ser tan tonta- suspire, y me arroje a la cama. No estaba ni exhausta, ni cansada, pero si muy confundida. Necesitaba encontrar una solución, sería demasiado masoquista de mi parte enamorarme de alguien que jamás me querría, de ninguna manera. Pero simplemente no se puede mandar al corazón, mayormente el es quien nos manda a nosotros. ‘El primer amor es algo hermoso’ repetían mis primas una y otra vez, cada tanto que nos visitaban. No puedo estar segura de eso, pues jamás lo eh vivido, jamás eh tenido tanta comunicación con un chico como con Justin, y eso me preocupaba aun más. Pero, ¿Cómo podría evitarlo? ¿Alejándome de él? Simplemente no podría hacerlo, ni quería hacerlo. Además, ¿Qué tan malo puede ser? Está bien, mejor no me respondo eso. –Suspiré- ¿Qué importa realmente? Voy a disfrutar mi verano, solo esperaré, y que pase lo que tenga que pasar.
A la mañana siguiente, la luz del sol golpeo mi ventana, y los rayos del sol contra mis parpados, me hicieron despertar. Desperté algo perezosa, tome una larga ducha, necesitaba relajarme. Al salir, me vestí con naturalidad, peine mi cabello y me mire en el espejo. Me miraba como siempre; mi largo cabello castaño, con pequeños risos en las puntas, estaba lacio y bien arreglado. Me mire detalladamente, había cambiado tanto desde la última vez que visite al abuelo. Tenía una estatura promedio, no era muy alta, ni pequeña. Mi piel color blanca, mis ojos de un color café verdoso, mi nariz pequeña y respingada, mis labios rosados hacían juego con el resto de mi rostro. Mi cuerpo delgado, pero no demasiado. Yo era completamente común, realmente jamás me pensé como una chica linda.
-¿Señorita? ¿Esta despierta?- pregunto una voz tras la puerta.
-Esme, buenos días- la salude en cuanto abrí la puerta y la vi.
-Buenos días, ________. –dijo algo tímida, le sonreí. –Su abuelo la está esperando para desayunar- me dijo de forma dulce.
-Bueno, bajemos- le sonreí. Bajamos las escaleras y efectivamente, nos estaban esperando. 
-Buenos días, abuelo- lo salude con un beso en la mejilla. –Buenos días, Justin- simplemente le sonreí.
-Buenos días-respondierón al unísono. Nos dirigimos hacía la cocina, tomamos los puesto igual que los días anteriores, y tomamos asiento.
-¿Saldrán ahora?- pregunto el abuelo en cuanto la comida llego a la mesa.
-Esa es la idea-le sonreí. -¿Alguna idea?- lo mire mientras tomaba un poco de mi plato.
-Justin sabrá a donde llevarte-me sonrío. 
-Espero no me pierda- sonreí divertida, el abuelo río.
-Bueno, ha perdido muchas cosas, pero a ti no podría perderte ni aunque quiera- río, yo también lo hice.
-¿Y tú? ¿Saldrás ahora?- lo mire mientras tomaba otro bocado de mi comida.
-Esa es la idea- sonrío. 
-Has tenido muchos compromisos últimamente- lo mire sospechosamente. -¿No tendrás una novia?- lo mire divertida, él se atraganto con la comida, y Justin lucho por no reír.
-¿Qué? Por supuesto que no- se defendió, yo reí.
-Tranquilo abuelo, solo bromeaba. Puedes mantenerlo en secreto- reí, y Justin siguió conteniéndose.
-Eres terrible, pequeña- río. –Ahora terminen de comer- siguió comiendo, yo reí y continúe con lo mío. Al terminar fui a lavarme los dientes y espere a Justin en la sala de estar. A los minutos apareció por las escaleras.
-¿Estas lista?- me miro.
-Claro, ¿nos vamos?- me levante del sofá y le sonreí.
-Vamos- salimos del lugar. El camino fue bastante corto para mí, me entretuve mucho hablando con Justin, realmente me encantaba hablar con él.
-¿Falta mucho?- pregunte estando en una parte un poco alejada de la sivilización.
-¿Te gusta esto?- me miro. De repente me encontré mirando todo a mi alrededor, lo primero que pude observar fue un hermoso prado verde, repleto de flores de color lila, tenía tanta vida, demasiado bello. Y los arboles alrededor estaban llenos de hojas, en otoño.
-Esto es precioso- le sonreí. Realmente me había encantado el lugar.
-Bien, espera a ver el resto- yo le sonreí. Saque mi cámara y tome unas cuantas fotografías del lugar, caminamos un poco más entre los arbustos. De repente sentí como un pañuelo cubriendo mis ojos.
-¿Qué haces?- pregunte extrañada.
-Bueno… ayer me dijiste que te sorprendiera- sentí que tomaba mi mano, sabía que era para guiarme, pero no pude evitar sentir una electricidad recorrer mi cuerpo, me estremecí con fuerza.
-Haces un buen trabajo- sonreí, sabía que podría verme. Me guío durante un rato, en donde no escuchaba más que el cantar de los pájaros, y el sonido del prado al ser pisoteado a nuestro pasó. No sé bien en qué momento comencé a escuchar el sonido de un arroyo, ¿o sería un río? No lo sé, solo escuchaba el agua caer.
-¿En dónde estamos?- pregunte sosteniendo su mano con más seguridad.
-Espera, estamos llegando- lo escuche susurrar muy cerca de mi oído, haciéndome estremecer nuevamente.
-¿Y ya puedo ver?- pregunte impaciente.
-Aun no- parecía divertido. 
-Oye, ¿no me conduces hacía la muerte, o si?- pregunte, él río suavemente… ¡Esperen! ¿Él río? Oh si, y fue una melodiosa risa, hermosa.
-¡Reíste!- exclame emocionada, ¡había reído!.
-Si- siguió guiando mi camino.
-¿Podrías repetirlo? Pero quiero verte cuando lo hagas- sonreí.
-En ningún momento eh sonreído, _________. Simplemente reí- me dijo en tono divertido.
-Eso es un avance- dije riendo

❤El chico de los ojos tristes❤ {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora