Los rayos de luz se colaron a través de los cristales de la ventana. Justin se movió un poco, y sintió un suave y pequeño cuerpo al lado del suyo. Sonrió, recordando todo lo vivido la noche anterior. Recordó los cabellos de ________ danzar al ritmo de sus cuerpos. Recordó los tantos besos que se dieron. Las sensaciones que sintió al estar con ella fueron únicas y maravillosas. No tenía palabras para explicar lo perfecta que ella era ante sus ojos, y lo mucho que la amaba. La noche anterior había sido, sin duda alguna, la mejor noche de su vida. Y no se arrepentía. Se había entregado en cuerpo y alma a la persona a quien más amaba. La noche pasada no le había importado nada más que ella, y estar con ella. Que amarla hasta el amanecer. Que hacerla sentir de la manera tan maravillosa en la que él se sentía. Que hacerle sentir todo lo que sentía dentro de su corazón.
-_______...-susurro en su oído, dándole un beso en la oreja. –Preciosa, es de mañana.- dijo en el mismo tono mientras depositaba un beso en su nariz y mejillas. –Vamos, dormilona. Debes despertar.- sonrió tierno mientras le daba un beso en los labios.
-Mmm…- sintió como ella se movía apenas.
-Amor, no seas perezosa.- sonrió tierno mientras le hacía cariño en el cabello. La sintió abrazarlo más y darle un besito en el pecho.
-Déjame dormir.- susurro ella poniendo puchero aun sin abrir los ojos. Sintió las piernas de Justin enredadas entre las suyas, y sonrió. Él sonrió también, y la abrazo más a él.
-¿Y qué me darás a cambio si te dejo dormir, eh?- sonrió él mientras le daba un beso en los labios.
-Mmm…- ella se apoyo en sus codos para poder verlo mejor. –No se…-susurro coqueta mientras lo miraba. -¿Qué opinas de esto?- le susurro mirándolo picara mientras le daba un beso. Él sonrió con picardía y la tomo entre sus brazos, colocándola sobre él. Ella lo miro y sonrió con diversión. –Haber, no me dejaste terminar, eh.-lo miro divertida. –Si me dejas dormir, a cambio te invitaré a un helado.-rió.
-Bua, que eres mala.- dijo él poniendo puchero. Ella sonrió mientras le hacía cariño en la mejilla. -¿Y si mejor dejas de dormir y nos mimamos?- dijo él sonriendo mientras la llenaba de besitos por todas partes. Ella rió tiernamente.
-Pensé que amabas el helado.- rió ella mientras le daba un besito.
-Amo aun más estar contigo.- él la beso de nuevo. –Y amo tus besos.-la tomo por la cintura y la acerco a él para darle un beso lento.
-Yo los tuyos…- susurro ella dándole otro besito. Él sonrió y la volvió a besar. ________ le siguió el beso, tan feliz como nunca lo había estado. De repente sintió algo entremedio de los dos, se separo de él y lo miro divertida. –Que eres calentón.- rió mientras le daba un besito y se bajaba de su torso. Él rió mientras la abrazaba y la acunaba en su pecho. Ella sonrió y le acaricio los musculosos brazos.
-Tú me pones así.- él soltó otra risita mientras depositaba un beso más sobre sus labios. Ella rió mientras lo miraba con ternura. Y, sintiéndose de pronto de la misma manera en la que él se sentía, lo beso una vez más. No necesitaron más que de unos cuantos besos apasionados para terminar de nuevo enredados entre las sabanas. Hicieron el amor tan intensa y pasionalmente como la noche anterior. Necesitaban el uno del otro. Necesitaban de esos dulces besos y caricias. Necesitaban de ese amor que les había sido arrebatado hacía tantos años. Simplemente necesitaban amarse con todo su corazón y ser ellos mismos. No era necesario fingir. No era necesario inventar palabras. No era necesario. Sus corazones les dictaban cada movimiento o palabra que surgía de ellos. Nada era fingido entre ellos dos. Todo era tan verdadero y puro. Todo nacía desde lo más profundo del alma.
-¿Sabes? Ninguna medida de tiempo es suficiente cuando te tengo entre mis brazos.- susurro él en su oído mientras la abrazaba. Ella sonrió.
-No sabes lo mucho que te pensé durante todos estos años. En realidad me sorprendió haberte visto aquella noche de nuevo.- ella acepto.
-Yo no pase un solo minuto del día sin pensar en ti. Te lo dije un día, eres como una melodía que no deja de reproducirse dentro de mi mente.- Él la abrazo con más fuerza.
-Justin… tengo que decirte algo muy importante, ya que es probable que nunca más vuelva a tener el suficiente valor como para decírtelo.- los ojos de ella chispearon de ilusión. Él la miro esperando que continuara. Era ahora o nunca. Era el momento, debía decirlo. Debía liberar a la bestia que llevaba dentro para poder decirle las palabras más difíciles del mundo…- Te amo. –terminó de decir soltando el aire que había acumulado en sus pulmones. Las respiraciones de ambos se aceleraron a su vez. Y el tiempo pareció detenerse. Justin la miro de repente sintiendo que toda la realidad lo atacaba de golpe. Estaba ahí, en una habitación, con el amor de su vida, luego de haber pasado la mejor noche de su existencia, junto a ella. La miro a los ojos con la boca entreabierta. Las palabras sonaron más dulces viniendo de sus labios, y se aclaro la garganta tratando de responder, pero las palabras simplemente no lograban salir. Ella lo miro unos momentos sin poder descifrar su mirada. Y de repente, se dio cuenta de que había cometido el mismo error por segunda vez… Le había dicho lo que sentía por él sin ningún escrúpulo, cuando él, nuevamente, solo jugaba con ella. Sintió sus ojos empañarse al momento que se sentó en la cama dispuesta a levantarse y salir de ese lugar lo más rápido posible. Él la miro sin saber que decir o hacer. Era el momento. La decisión que tomaría ahora mismo cambiaría toda su vida por completo. Tenía frente a él a la mujer que lo había cambiado por completo. El amor de su vida. La misma niña de la que se había enamorado cuando eran tan solo dos jóvenes adolescentes. Todo era perfecto cuando estaba con ella. Todo desaparecía a su alrededor, y el mundo se serenaba. ¿Pero qué pasaría si realmente no se conocían tanto como pensaban? ¿O si el destino le estaba haciendo una mala jugada? ¿Qué pasaba si ella se aburría de él o tan solo quería vengarse por lo que le había hecho hacía tantos años?. Tenía en casa a una mujer, una mujer a la que le había prometido un futuro juntos. La mujer que lo había apoyado a lo largo de los años. La que le había brindado su hombro cuando él más lo había necesitado. Ambas se habían convertido en sus mejores amigas. Justin miro a ________ una vez más con los ojos llenos de lágrimas. La decisión que acababa de tomar era la más dolorosa, pero era la correcta. Kate lo amaba, él lo sabía. Y aunque él no la amase a ella, le había prometido algo, y después de todo lo que ella había hecho por él, debía cumplirle. Se vistió sin ganas mientras observaba a _______ hacer lo mismo, pero no lo dejaba verle el rostro. Se sintió la peor basura en el mundo. Y cuando ambos estuvieron completamente vestidos, ella lo miro por última vez.
-¿Por qué me hiciste esto de nuevo?- pregunto mirándolo con los ojos inundados de lágrimas. -¿Es qué acaso me odias tanto?- ella sollozo. El corazón se le partió al verla así.
-_________, yo… jamás quise lastimarte. Yo…- se detuvo nuevamente sin poder encontrar las palabras adecuadas.
-No puedo creer que me hayas usado de esta manera. ¡Te di lo más sagrado que tenía!- ella lo miro con las mejillas empapadas. Él hizo una mueca de dolor mientras sentía las lágrimas saladas escurrirse entre sus labios.
-Jamás jugaría contigo. ¡Yo te amo!- sollozó él también. –pero…- ________ lo interrumpió. Ella se encontraba en estado de shock por lo que él acababa de decirle. ¿Él la amaba? Comprendió que era posible, pero, algo estaba claro…
-La amas más a ella.- término de decir _______, sin poder contener su llanto. Él la miro de nuevo, también llorando. Jamás amaría a nadie más. Jamás podría amar a nadie más que a ella, pero debía hacer lo correcto. Con toda la fuerza que pudo reunir dentro de sí, la miro a los ojos igual de cristalizados que los suyos, y mintió.
-Tienes razón, y siento mucho haberte hecho pasar por todo esto…- termino de decir. ________ lo miro por última vez, sintiendo un dolor indescriptible dentro de su corazón.
-No te preocupes…- murmuro ella entre sollozos. –Yo… te deseo lo mejor. Espero que ambos sean muy felices.- Y derramando una lágrima más, lo dejo solo dentro de la habitación.
Justin la miro mientras cruzaba la puerta, y cuando no pudo verla más, se hizo pedazos sobre la alfombra. Las lágrimas descontroladas rodaban por sus mejillas. La había perdido de nuevo, pero esta vez para siempre. Dentro de un día estaría casado con otra persona. Y ella lo odiaría. Le había roto el corazón por segunda vez. Le había dicho que lo amaba... ¿era verdad? ¿O simplemente quería hacerlo sufrir tanto como él lo hizo una vez con ella? Tomo su cabeza entre sus brazos mientras lloraba como un niño perdido. Ella no era capaz de hacerle eso. Lloró como nunca en su vida lo había hecho. Sentía un agujero enorme dentro de su pecho. Le dolía como nada, joder, le dolía con la puta vida. _________ se había convertido en todo para él. Y la había perdido de nuevo….