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Te eh escrito cientos de cartas a lo largo de los años, y tú no has dado respuesta a ni una sola. No sabes lo mal que me hace sentir esto. Es como si me perforaran el pecho cada vez que escucho tu nombre. Me siento un idiota. Te eh perdido, y eso es algo que jamás voy a perdonarme. Despierto cada mañana y lo único que veo es tu rostro dentro de mis vagos recuerdos. Con el tiempo tu mirada se hace más distante en mis pensamientos, pero aquellos días siempre estarán en mi mente. Has dejado una huella en mi corazón que nadie nunca podrá borrar. Jamás en mi vida pensé llegar a enamorarme, mucho menos de esta manera. A veces me parece que eh nacido para amarte y que jamás podré olvidarte. Y me duele, porqué se que ya no podré tenerte nunca más entre mis brazos. Cuando siento mis lágrimas a punto de salir. O cuando siento este dolor desgarrar mi corazón, pienso en todos los momentos que vivimos juntos, y me doy cuenta de que aunque duela, valió la pena. No tengo una familia, pero cuando estaba contigo todo lo demás desaparecía y me sentía completo. Eres una parte de mi, y aunque no te guste, se que también soy una parte de ti. No importa cuántas veces haya dicho lo contrario, te amo. Te amo tanto como mi puñetero corazón me lo permite. Trate de negarlo tantas veces. Trate de evitar sentir lo que sentía. Trate de alejarte de mí para no lastimarte. Pero todo aquello siempre fue en vano. Ahora solo me queda el consuelo de que todo lo que ocurrió entre nosotros fue completamente verdadero. Y que a pesar de ser unos niños, nuestro amor siempre fue real. Jamás necesite de nadie en mi vida, pero debo decirte, que tú eres mi excepción a todas las cosas. No puedo mentir diciendo que no te eh llorado. No puedo mentir diciendo que no te eh soñado. Y mucho menos puedo mentir, diciendo que no te amo. Quiero que sepas que si aun sientes algo hacía mi dentro de tu corazón, no importa qué, yo lucharía por ti mil y una vez. Eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Me preguntaste una vez cual era mi punto débil, y aunque sé que han pasado los años, ahora quiero responderte esa pregunta: Eres tú. Solo tú. Tú me dijiste una vez que todo en la vida ocurre por una razón. Y yo sé que si esto es verdadero, en algún momento de nuestras vidas volveremos a encontrarnos y podremos continuar con nuestra historia. Solo quiero que seas feliz. Quiero que cada día mantengas esa hermosa sonrisa que ilumina mi vida. Eres tan hermosa. Tan natural. Tan tú. No tengo palabras para explicarte lo que siento por ti. Simplemente no hay palabras para explicar tal sentimiento. Te has convertido en mi todo. Ya no llores, princesa. No estés triste. Tú eres fuerte, valiente, e independiente. No hay momento del día en que no piense en ti. Por favor, _______. No me olvides. No lo hagas. Te lo suplico. Si no respondes, prometo que está será la última carta que te escribo. No habrá más. Solo quiero que prometas que no vas a olvidarme. Solo eso. Y si no respondes… Tengo que hacerlo, tengo que cumplirlo. No te escribiré más… Así que debo decirte que te amo, y que siempre lo haré. Y estoy tan agradecido de haberte conocido. Eres una mujer maravillosa. Siempre lo has sido. Y completamente hermosa. Tanto por fuera como por dentro. Aunque sabes, cuida más esa belleza interior, que es la que vivirá por siempre dentro de ti. Porqué es de esa belleza de la que yo me enamoré. De la que siempre estaré enamorado.
Sé qué no es un adiós, mi amor.
Es solo un hasta pronto.
Por siempre esperando,
Con amor, Justin Bieber.’
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Justin temblaba mientras saludaba gente a su camino cuando llego a la iglesia. Estaba a punto de cometer el peor error de su vida. Y de nuevo, se sintió atrapado. Toda la familia de Kate estaba ahí, incluso sus hermanos y tíos. Albert y Esme lo miraban desde lejos, con unas miradas más bien de compasión. Él suspiro de nuevo, faltaban solo quince minutos para que la ceremonia comenzara, y no había rastro de _______ y sus amigos. Se pregunto si llegaría, y luego suspiro dándose cuenta de que esperaba una tontería. Después de lo que le había hecho, ni el mismo Dios se hubiese presentado. Suspiró con tristeza. Estaba perdido. Totalmente.
_______ corría con sus tacones en la mano. Allie y Sthephen corrían detrás de ella. Todo era tan confuso. Todo y nada tenían sentido. Los cabellos le golpeaban el rostro mientras corría, pero a ella ya no le importaba. Tenía que llegar. No importaba si había mucho tráfico, tenía que llegar a tiempo. Miro la hora mientras corría y casi se pasa llevando a alguien por delante. La boda había comenzado, y si no se apresuraba, era posible que no llegara a tiempo… Tenía que recuperarlo. Tenía que hacer algo y muy pronto, o lo perdería para siempre. No le importaba si él ya no sintiera eso, simplemente quería que supiera todo lo que ella sentía. Que la viera antes de que contestase algo. Que supiera que ella era suya, y que él siempre le había pertenecido. Que el destino los quería juntos. Y no importaba lo demás, si la amaba tanto como ella a él, ambos serían muy felices.
-_______, ¡Ten cuidado!- Y eso fue lo último que llego a escuchar. De repente, sintió mucho dolor, y todo se volvió oscuro…
