Faking it (Camren)

Capítulo 15

El teléfono de Camila sonó, inmediatamente corrió para llegar al dispositivo que estaba en su cama y al ver quién le había mandado mensaje, su sonrisa se borró, era un mensaje de la compañía telefónica.

Estaba por bloquear su teléfono cuando le llegó un nuevo mensaje, al ver el nombre de su amiga, casi grita, su corazón se aceleró, pero al ver la contestación tan cortante, se enojó.

Camila: ¿Sólo eso me vas a contesta?

No sabes por lo que he pasado hoy, te extrañé mucho y tú solo me contestas con esas simples palabras.

Michelle, sé que estuve mal no dejarte hablar, pero no seas tan cortante.

Estaba que me moría de los nervios al ver que no te llegaban mis mensajes y que no entraban mis llamadas.

Jauregui, contesta, sé que estás allí

¿Por qué desactivaste el visto?

Ni se te ocurra dejarme en visto.

No me digas que ya te dormiste

Necesito saber ¿cómo estás?

DESPIESTA MICHELLE

JAUREGUI NO ME DEJES SIN RESPUESTAS

Por lo que veo no me contestas, pero bien que andas dándole corazones a las fotos de Demi

Bueno, espero que cuando despierte me mandes un mensaje o me hagas una llamada.

Y buenos días, porque sé que al despertar verás mis mensajes

Te quiero <3

A la mañana siguiente, al ser sábado, Camila se tomó el privilegio de despertar más tarde de lo normal, al abrir sus ojos, lo primero que hizo fue revisar su teléfono, quería ver si había contestación de parte de Lauren, pero no, no había nada. Así que solo regresó a dormir.

En la hermosa Cuba, a Lauren la despertaron desde muy temprano, la abuela la llevó a su partida de bingo de los sábados.

–Abuelita, ¿por qué me despiertas a las seis de la mañana? Hoy es sábado, hoy es cuando me levanto a las doce del día –Lauren se queja mientras se talla sus hermosos ojos para quitarles el sueño.

–Cariño, no me aguato de la emoción por poder presumir a mi nieta favorita con mis amigas del bingo –la abuela habla con gran emoción mientras conduce y no aparta la mirada de la carretera.

Lauren solo sonríe al ver como su abuela actúa como una niña en navidad, después mira por la ventanilla, al ser las seis de la mañana, el sol apenas y comienza asomarse, Lauren toma su cámara instantánea, la que siempre lleva cuando sale de viaje, y capta el amanecer de Cuba. Después toma una cámara digital y sigue tomando fotos del resplandeciente sol.

Cuando el sol ya estaba completamente fuera, la chica de ojos esmeraldas sacó su teléfono de su bolsillo trasero, pero antes de poder prenderlo su abuela llamó su atención.

–Hemos llegado –el entusiasmo con el que habla la abuela hace que la joven se ponga nerviosa y guarde nuevamente su teléfono sin verificar si tiene mensajes. –Vamos Mich – la mujer abre la puerta del copiloto y toma la mano de su nieta para hacerla salir del auto.

Lauren solo deja que su abuela la lleve de la mano hasta el edificio. Al entrar al lugar, sorprendentemente está repleto de gente, niños, jóvenes y ancianos.

–Chicas, buenos días –la abuela saludó a un grupo de mujeres mayores en español, que al escuchar el saludo voltearon a ver la responsable del saludo. –Les quiero presentar a mi nieta –hace que la chica se pare enfrente de ella. –Ella es Michelle –al escuchar su segundo nombre la chica de ojos esmeraldas frunció el ceño, a su abuela le encanta llamarla por su segundo nombre y es una de las pocas personas que lo hace, así que es raro que la llamen por ese nombre.