Faking it (Camren)

Capítulo 33

Lauren está en ese momento genial, en el que vas despertando y no sabes dónde estás o quién eres. Saca una de sus manos de las sabanas para estirarse y un pequeño gemido de placer sale de sus labios.

–Buen día, chica camarón –Lucy besa la mejilla de Lauren.

– ¿Si quieres decir BUEN día, verdad? –Lauren se da la vuelta para mirar a su novia.

–Es un gran día, –Lucy sonríe y acaricia el hombro desnudo de la chica de ojos verdes –pero no puede competir con lo de anoche. Eso fue realmente...

–Educativo –la menor completa la frase mientras mira el techo.

Si señores, durante la noche, Lucy le enseñó a su novia como llevarla al placer.

Lucy besa a su novia y se levanta para terminar de cambiarse. –Me tengo que ir. Serviré en un torneo femenino de golf, ¿quieres venir?

Lauren toma su teléfono, al mira el mensaje de Austin se incorpora rápidamente. –Oh Dios mío.

–¿Qué pasa? –la otra chica pregunta.

–Es Camila.

–¿Cuál es el drama de hoy? –habla con un poco de molestia y se acerca a la cama.

–Me ha recordado que tengo un examen muy importante hoy y creo que lo voy a reprobar –Lauren miente.

Lucy suelta una risita y se sube a la cama acercándose a Lauren. –Te irá bien. Aprendes muy rápido –la chica habla con una voz sensual.

Lauren se levantó de la cama, despidió a su novia y salió corriendo de su casa al instituto, pues ya había perdido el autobús escolar. Al llegar al instituto se encuentra a Harry y a Taylor hablando sobre algo.

–¿Han visto a Camila? –la chica de ojos verdes llega corriendo sin aliento. Los dos niegan y la ven expectantes. –Tengo que encontrarla. Sabe lo mío con Austin.

–¿Lo sabe? –Harry y Taylor lo dicen al mismo tiempo, y se voltean a ver. –¿Lo sabes? –vuelven ha preguntar en unísono.

–¿Pueden enfocarse aquí? –Lauren grita con el poco aliento que ha recuperado.

–Perdón –el chico habla.

–¿Cómo podemos ayudar? –Taylor pregunta.

–No hay nada que pueden hacer. No hay como arreglar esto. Nuestra amistad terminó –Lauren se pone más pálida de lo normal y pareciera como si le fuera a dar uno de sus ataques de ansiedad.

–Bueno, al menos estamos en público. Hay muchos testigos. Quizá te deje vivir –Harry intenta calmarla.

–Oh, si yo fuera Camila, eso no me impediría ir y clavarte en el asta de bandera que está en la mitad del patio del instituto.

–¿Qué? –Harry preguntan y Lauren se pone más pálida de susto.

–Perdón. Olvidé que te estamos apoyando.

A lo lejos, Lauren logra ver como Camila va caminando entre el mar de gente. –Oh, Dios. Allí está –toma aire. –Aquí voy –se dirige hacia su amiga.

Con rudeza, Camila abre su casillero y mete su mochila. –Camila –Lauren llega con la cara toda pálida y su voz se entrecorta.

Camila cierra con fuerza su casillero y mira como Lauren está a punto de llorar. –¿Es verdad? –la castaña habla sin mostrar alguna emoción.

Las lágrimas ya están inundando el color verde de los ojos de Lauren. –Lo siento –apenas pudo articular la palabra.

Camila la observa por un par de segundos y se acerca rápidamente a su amiga, Lauren esperaba que la pequeña le golpeara, pero solo recibió un fuerte abrazo.